LA SEGURIDAD DE NUESTRA SALVACION CAPITULO FINAL 3
CAPITULO 3
PREGUNTAS PARA LOS QUE AUN CREEN QUE LA SALVACIÓN SE
PIERDE.
Para finalizar este hermoso estudio continuaremos con las preguntas que deberían responder todos aquellos que aún insisten que la
salvación se pierde. Nuevamente, si no pueden responder estas preguntas,
entonces no pueden defender su posición de que la salvación se pierde.
1. Si la salvación se puede perder, ¿se puede
volver a tener de nuevo? (¿Qué versículo
bíblico demuestra tal cosa?)
2. ¿No cree usted que si la salvación se pudiera
perder, Dios nos diría en la Biblia como volver a obtenerla, porque tal tema es
MUY IMPORTANTE para los que “perdieron su salvación”?
3. ¿Quién en la Biblia perdió su salvación? (¿Qué versículo bíblico demuestra tal
cosa?) (No, Judas Iscariote no perdió
su salvación, ya que él fue llamado “el hijo de perdición” (Juan 17:12) porque
él nunca confesó a Cristo como Salvador Personal (Juan 6:64 y 68-71). Sí, Judas fue un Apóstol de Cristo, pero eso
no quiere decir que fue salvo.
Simplemente quiere decir que fue un Apóstol satánico (falso) que sin
embargo Dios usó para su Honra y Gloria—para cumplir las profecías sobre
Cristo. La Biblia advierte de
anticristos, y de falsos creyentes, falsos profetas, maestros, pastores, y
también apóstoles.)
4. ¿Cómo se pierde la salvación? ¿Con un pecado? ¿Con dos?
¿Con cuántos? ¿Qué no dijo Cristo que el que quebranta una sola ley es
culpable de haber quebrado todas las leyes?
(Santiago 2:10-11) Esto quiere
decir que un sólo pecado Dios lo ve como si se cometieran cientos de pecados.
5. ¿Cuántas veces se tiene que crucificar a
Cristo? ¿Qué no dice la Biblia que hay
tan sólo una crucifixión? (Hebreos 6:6,
9:24-28, 10:10, y 10:12)
6. ¿Si Cristo y el Padre dijeron (prometieron)
en Juan 10:28-29 que no perderían ni una sola alma de los que son suyos, porqué
desafiamos a Dios al decir que “se pueden perder los salvos”? ¿Será posible que ni Cristo ni el Padre
supieran lo que decían? ¿Será posible
que alguien crea que Satanás o el pecado son más fuertes que el Hijo o que el
Padre?
7. ¿Si en verdad la salvación es eterna (sin
fin), por qué se cree que puede tener fin?
Obviamente, si la salvación se pierde, entonces tiene fin, y por tal
motivo no sería eterna.
8. ¿No se le hace sospechoso que por 2,000 años
la Iglesia Cristiana Evangélica, nunca creyó que la salvación se podía perder,
y que en efecto esta creencia originó del Catolicismo?
9. ¿Cuándo Dios dijo que “nada ni nadie nos
puede separar de Él” (Romanos 8:35 y 38-39), por qué contradecir a Dios
diciendo que sí hay algo o alguien que puede separar eternamente al creyente?
10. ¿Por qué la frase, “la salvación se pierde”,
no se encuentra en la Biblia?
Notas
Adicionales sobre la salvación: Si usted cree que ya no peca (con o sin
intención), vea lo que Dios dice de toda persona (compare Génesis 6:9 con
Génesis 9:20-22 y compare Job 1:1 con Job 7:21.
Lea Eclesiastés 7:20, Salmo 14:2-3, Isaías 64:6, Lucas 11:4, Romanos
3:10, 3:23, y 7:24, 1 Corintios 13:9, 10, y 12, 2 Corintios 7:1, Filipenses
3:12, 1 Timoteo 1:15, Hebreos 10:14 y 17, 1 Juan 1:8-10 y 2:1, y Santiago 2:10). Además, la oración del Padre Nuestro le
recuerda al creyente que pida perdón por sus pecados.
¿Cree
usted aún que ya no peca? Con un sólo
pecado (con o sin intención), el creyente es culpable de haber quebrantado toda
la Ley, que incluye no tan sólo los 10 Mandamientos, pero aproximadamente más
de 700 mandamientos distribuidos por toda la Biblia. ¿Qué tan perfectos podríamos ser, si ni
siquiera conocemos todos esos 700 mandamientos?
Por ejemplo, dice la Biblia que siempre estemos en oración. “Siempre” quiere decir “todo el tiempo”. ¿Está usted todo el tiempo en oración? Si no lo está, entonces usted ya pecó. Dijo Cristo que, “el que le dio de comer, le
dio para vestir, le dio de beber, y visitó al prójimo, lo hizo para Cristo
mismo”. ¿Qué tan bien andamos con esos
mandamientos de Cristo? En verdad,
¿cuándo fue la última vez que usted le dio de comer a un hambriento? ¿De beber a un sediento? ¿Visitó un enfermo? ¿Visitó a un prisionero? ¿Cree que ya hizo suficiente, o mejor le
pedimos perdón a Dios por esos pecados?
¿Puede uno
saber si ya tiene salvación? ¡Sí! Vea 1 Juan 5:13, Juan 20:30-31, Salmo 49:15,
y Salmo 116:8-9. Pero, Dios no es
burlado. No todos los que digan “Señor,
Señor”, entraran al cielo porque no son nacidos de nuevo. Claro que siempre hay casos de personas que
se creían que eran cristianos, pero que después se descubrió que no lo
eran. Cristo dijo, “Por sus frutos les
conoceréis.” También hay casos de
creyentes que pecaron grandemente, pero que aún así, Dios les dio vida eterna
(Rey David, Rey Salomón, Apóstol Pedro, el cristiano patético de 1 Corintios
5:1-5, y muchos más).
¿Cómo se
recibe la salvación? Por un
arrepentimiento genuino basado en Juan 3:16, a través de la sangre preciosa de
Cristo Jesús vertida en la cruz. No hay
otra manera (Hechos 4:12).
¿Qué es la
salvación? La salvación es vida eterna
(para siempre, que nunca termina) en el Cielo con el único redentor de la
humanidad: Cristo Jesús.
Pensamientos
Finales. Si en verdad se pudiera perder la salvación, entonces ore que usted no
viva una vida en terror día y noche por el resto de su vida, sin saber en cual
instante seguramente perderá su salvación.
Ahora, que si ya la perdió, ¿cómo la va volver a obtener? ¿Pidiendo perdón? Pero si así fuera, ¿por qué tuvo que morir
Cristo en la cruz, si todo lo que se necesita es “pedir perdón para volver a
ser salvo”? Además, la Biblia ni dice
explícitamente que la salvación se pierde, ni cómo se puede volver a obtener en
caso de que se pierda. La Biblia aclara
que Cristo solamente fue crucificado una sola vez, y ya no habrá más
crucifixiones de Cristo.
Pero, si a
usted le convence la Palabra de Dios que la salvación no se puede perder,
¡entonces dele gracias a la Infinita Misericordia y Amor y Fuerza del
Todopoderoso, el Dios Viviente y Eterno, quien eternamente garantiza, protege,
y guarda la salvación de todos los que verdaderamente son suyos! Y en gratitud a ese regalo eterno de Dios,
viva una vida santa y digna de la cruz de Cristo.
Dios le
bendiga.