01. LOS DOCE DEFECTOS ESPIRITUALES QUE AFECTAN A UN CRISTIANO U/O SERVIDOR DE DIOS.

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 LOS DOCE DEFECTOS ESPIRITUALES QUE AFECTAN A UN CRISTIANO U/O SERVIDOR DE DIOS

• 2 Pedro 3:18 Más bien, CREZCAN en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea la gloria ahora y para siempre! Amén. 

El propósito de la ley nunca fue para salvar a alguien, sino mostrarnos el carácter de Dios, la ley mosaica muestra nuestra necesidad para un Salvador, y como vivir una vida piadosa. En este sentido, la ley Mosaica nos ha acercado en una inmensa necesidad de Dios para poder cambiar y que  Él sea quien nos ayude en esta gran lucha de la carne, el mundo y Satanás y podamos obtener la victoria frente a esos grandes enemigos de nuestra vida. Aún debemos conocer a Dios, aún necesitamos un Salvador, y aún necesitamos vivir una vida piadosa. Aún debemos aplicar la ley a nuestras vidas como una herramienta de santificación y llegar a ser lo cristianos maduros que Dios desea en nosotros, si decimos amar a Dios, pues nos gustara hacer lo que a Él le agrada, y dejaremos lo que El aborrece.

En el Antiguo Testamento, Dios fue muy específico sobre quien pudo servir en el ministerio. Primero, el sacerdocio fue limitado a Aarón y a sus descendientes. Pero, aún dentro de esta familia, encontramos una lista que delinea quien pudo servir a Dios en el sacerdocio. ¿Por qué esto debe ser importante a nosotros hoy día? Porque el primero capítulo de Apocalipsis dice que hemos sido hecho reyes y sacerdotes a Dios. Este verso aplica a cada creyente del Nuevo Testamento que ha vivido, que vive hoy, o que vivirá. Todos nosotros somos reyes, y todos somos sacerdotes. Como sacerdotes, podemos aprender de aquellas cosas que Dios mandó al sacerdocio del Antiguo Testamento. Por consiguiente, aúnque no somos bajo la ley, (Rom 6:14), la ley es aún válida en que nos instruye en cómo vivir piadosamente, necesitamos todos constantemente esforzarnos para mejorar y llegar a ser más como Cristo con la ayuda de su Santo Espíritu, para así cumplir los principios que son eternos en Ley de Dios, como el amor, la misericordia, la santidad, la pureza de corazón etc...esa es su perfecta voluntad para ser la futura Esposa de Cristo.

Mirando a la ley Mosaica tocante al servicio ministerial en el tabernáculo de Reunión, podemos aprender el mensaje espiritual que Dios quiere enseñarnos a la iglesia hoy día. Vemos que Dios mandó que no todos los hijos de Aarón pudieran servir en el sacerdocio. Dios fue específico en la dirección que dio a Moisés:

Levítico 21:17-21 Habla a Aarón, y dile: "Ningún hombre de tu descendencia, por todas sus generaciones, que tenga algún defecto se acercará para ofrecer el pan de su Dios. 18 "Porque ninguno que tenga defecto se acercará: ni ciego, ni cojo, ni uno que tenga el rostro desfigurado, o extremidad deformada, 19 ni hombre que tenga pie quebrado o mano quebrada, 20 ni jorobado, ni enano, ni uno que tenga defecto en un ojo, o sarna, o postillas, o testículos aplastados. 21 "Ningún hombre de la descendencia del sacerdote Aarón que tenga defecto, se acercará para ofrecer las ofrendas encendidas del Señor; porque tiene defecto no se acercará para ofrecer el pan de su Dios.

A la primera mirada, parece que Dios está en contra de la gente que son impedidos en lo físico. Pero, todo lo que vemos físicamente en la biblia es simbólico de algo espiritual. No hay ninguna separación en los ojos de Dios entre el físico y el espiritual. Lo que pasa en una esfera pasa en otra. Estos doce defectos son realmente doce defectos espirituales.

Según lo que Dios dijo en verso 17, estos doce defectos descalifican a alguien del ministerio. Pues, miramos a ellos individualmente para ver cuales son:

1. Ciego 

En el natural, ser ciego significa que alguien no puede ver. Más específicamente, una persona ciega es alguien que no puede ver a donde va. Ellos están limitados a los informes que reciben de sus otros sentidos, y lo que les dicen otras personas.

Lucas 6:39 ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en un hoyo?

Una persona espiritualmente ciega es alguien que no sabe a dónde va. No quiero decir que no saben si van al cielo a al infierno, sino que no tienen una visión para el ministerio que Dios quiere que hagan.

Hay un concepto erróneo en el cuerpo de Cristo que algunas personas son llamadas a ministrar y otras no lo son. No existe un llamamiento para calentar las bancas en la iglesia, ese llamamiento no se encuentra en la biblia, Dios nos ha dejado acá para que podemos trabajar y ministrar para alcanzar su voluntad acá en la tierra. Cada uno de nosotros debe ministrar a otros de acuerdo con el llamado que Dios ha puesto en nuestras vidas. Dios tiene un plan y un propósito para la vida de todos los creyentes. Desgraciadamente, la mayoría de los creyentes no saben lo que es aquel plan y propósito. Ellos saben que Cristo les ha salvado y que irán al cielo algún día. Saben que la biblia les instruye a orar, estudiar y relacionarse con otros creyentes. Pero no saben el tipo específico de ministerio que Dios ha planeado para su vida.

Los ciegos espirituales son los presos en los errores y hacen caer a los demás en el mismo camino con ellos, Generalmente se dejan guiar de los perros para que los guie. Los perros espirituales tipifican en la palabra de Dios a los falsos obreros fraudulentos. Por lo menos los perros les sirven a los ciegos físicos de alguna manera, no así los perros espirituales a los ciegos espirituales. Las personas que son espiritualmente ciegas no mueren al yo, tampoco producen fruto son pinos espirituales. Aunque técnicamente son vivos, es igual como si fueran muertos porque el Reino de Dios no gana nada de sus vidas.

 2. Cojo

Una persona coja es alguien que tiene un problema en su habilidad a caminar. Espiritualmente, cuando hablamos sobre el "caminar" de alguien, hablamos sobre su vida como creyente. Pues, ser espiritualmente cojo significa que alguien ha perdido su habilidad a continuar su camino espiritual en la misma manera que antes.

¿Qué causa los daños en nuestro caminar como creyentes? Cuando un creyente cae en cualquier tipo de pecado, esto afecta todas las áreas de su vida, no solamente las áreas espirituales. Esto es porque una vez que empezamos a pecar, esto disminuye nuestra sensibilidad al Espíritu Santo. Y una vez que nuestra sensibilidad a la voz del Espíritu Santo está disminuida, llega a ser más fácil pecar en otras maneras. El pecado en nuestras vidas se multiplica hasta que sobrepasa todo. Caer en pecado no es realmente el problema, es que una vez que caen en pecado, tienen  dificultad para levantarse. En vez de arrepentirse rápidamente, y regresar a un buen caminar cristiano, se revuelcan en este pecado, parecido a los cerdos que se revocan en el lodo.

Adicionalmente, otros creyentes tienen una tendencia a tirar piedras a aquellos que han caídos en pecado, en vez de ayudar el que cayó a levantarse otra vez. El Cuerpo de Cristo no debe ser un ejército que dispara a sus propios heridos, eso es anormal ni aun se ve eso en la realidad.

Para protegernos de llegar a ser cojos, necesitamos vigilar nuestros pensamientos. Nadie se levanta por la mañana y decide "Pienso que pecaré hoy." Si podemos guardar puros nuestros pensamientos, pues también nuestras acciones serán puras.

3. Rostro Desfigurado (nariz aplastada) 

Una de las cosas que la nariz hace por nosotros es ayudarnos discernir cuales cosas son buenas para comer y cuales no son buenas. ¿Cómo se puede discernir esto? Lo hacemos por como huele. Por experiencia, aprendemos cuales olores son cosas que son buenas para nutrir nuestros cuerpos, y cuales nos causarán problemas.

Una persona con una nariz aplastada es alguien sin discernimiento. No sabe cuáles cosas puede usar para alimentar su espíritu y cuales cosas son peligrosas. Esta persona se sienta en un servicio en la iglesia, o en frente de la tele y aceptan cualquier cosa que alguien les dice. El discernimiento es literalmente la habilidad para saber la diferencia entre el bien y el mal. A veces esto es obvio. Pero satanás es un engañador mayor, y trata de asegurar que las mentiras y falacias parezcan como si fueran buenas. Esto es donde el verdadero discernimiento es requerido, para identificar aquellas mentiras que son enmascaradas para aparecer como la verdad.

Son personas a quienes se puede decir cualquier cosa, y ellos los aceptarán rápidamente. No importa quién les dice, que les dice, o porque les están diciendo; ellos lo aceptarán. No importa si sea la verdad, o si sea una mentira; ellos lo aceptan. No importa si la persona que les está diciendo sea alguien de buen carácter o no, ellos lo aceptan. Ellos aceptan casi cualquier cosa porque no tienen ninguna idea de la verdad.

Vamos a ver un ejemplo de discernimiento en el natural. En los bancos, una de las cosas que se enseña a los empleados es como reconocer el dinero contrahecho o falso. No lo hacen al enseñar sobre los métodos de contrahacer, o sobre como parece el dinero falso. Lo que hacen es hacer que sus empleados estudien el dinero bueno. De esta manera, cuando viene algo falso, ellos pueden reconocerlo como ser falso. Acaso ellos no inmediatamente reconocen la parte falsa, pero definitivamente sabrán que haya algo erróneo.

El mismo sistema de instrucción funciona en el espíritu. Si una persona quiere discernimiento, no tiene que estudiar el falso, sino en cambio tiene que estudiar el verdadero. Estudiar las religiones y doctrinas falsas no da discernimiento. De hecho, estudiar el falso lleva el peligro de ser atrapado por aquellas mentiras. Entonces, para discernir lo malo, es necesario escudriñar lo bueno.

¿Cómo se hace esto? Por estudiar la Palabra de Dios con la guía del Espíritu Santo, un creyente es verdaderamente llenado con el conocimiento y la sabiduría de Dios y de su santa biblia, entonces cuando viene algo falso, le es obvio. Aquella persona acaso no verá inmediatamente lo que es falso, pero, sabrá que hay algo erróneo.

4. Extremidad deformada (extremidad superflua/extra)

Dios ha diseñado el cuerpo humano simétricamente para el propósito de los dos lados siendo capaces de ayudar el uno al otro en numerosos trabajos. Si se quita este equilibrio, por tener una extremidad siendo demasiado larga o demasiado corta, pues estos trabajos se ponen más difíciles. Toma, por ejemplo, el simple trabajo de caminar. Con dos piernas de longitudes y fuerzas iguales, que no han sido lastimadas, la persona promedia puede caminar sin pensar sobre esto. Sin embargo, si una pierna es más larga de la otra, la persona está fuera de balance, y tiene dificultad en caminar.

Esta necesidad por el equilibrio es verdad en muchas áreas de nuestras vidas, no solamente en el físico. Si una persona tiene problemas emocionales, le llamamos "desbalanceado emocionalmente." O si una persona no es capaz de pensar claramente, debido a un problema químico en sus cuerpos, o un problema en sus mente, les llamamos "desbalanceado mentalmente."

¿Qué es el desequilibrio espiritual? Es cuando nuestro enfoque sobre un área de las verdades fundamentales que son explicadas en la biblia está tan fuerte, que faltamos ver la necesidad para otras verdades contenidas en la misma biblia.

Para una persona que está desbalanceada espiritualmente, su área de enfoque es la respuesta a cualquiera problema que tenga una persona. Si por ejemplo, la persona sea sobre enfocado sobre la opresión y posesión demoniaca, pues, según ellos, esto es la repuesta a cualquier problema que ellos u otros creyentes pueden tener. No importa lo que sea su problema, ellos dicen que es debido a un demonio que causa aquel problema. Si alguien tiene un problema financiero, ellos piensan que es un demonio que ataca las finanzas de aquella persona, cuando la raíz puede ser que aquel persona no diezma. Si la persona es sobrepeso, ellos dicen que es un espíritu opresivo, mientras puede ser el pecado de glotonería. O, si una persona tiene artritis, ellos dicen que está causado por un espíritu de enfermedad, ignorando el enlace que existe entre artritis y una falta de perdón. Su repuesta a un problema es siempre decir que es un demonio.

Esta obsesión con los demonios no es la única área donde vemos una falta de equilibrio. Puede ocurrir con cualquier verdad fundamental que enseña la biblia. Hay muchos creyentes hoy que son enfocados totalmente sobre la fe humana y la prosperidad, hasta el punto que ignoran todo lo demás. Los evangelistas tiendan a ser muy fijados sobre el mensaje de salvación, sin alguna vez profundizarse en la Palabra de Dios. Se podía continuar enumerando los tipos de enseñanzas superfluas en el cuerpo de Cristo para siempre.

Una parte del problema es que existen ministros quienes son especialistas en una sola área. Son llamados por Dios para ministrar en un área de verdad. Por lo tanto, esto es todo lo que enseñan. Otros creyentes le siguen a ellos hasta al punto que toman las enseñanzas de aquel ministro como ser la plena y única  sabiduría de Dios, cuando es solamente una parte.

Nosotros necesitamos recibir toda la plenitud de la capacitación que existe en la Palabra de Dios. Cualquier persona que concentra sobre solamente una área de la Palabra, mientras ignora el resto, pierda algunas de las bendiciones que Dios tiene para ellos, y también pierde alguno del crecimiento espiritual que necesita recibir.

Cada creyente y todos los creyentes necesitan equilibrio en sus vidas, sobre un balance en la cual estamos plenamente entregados a cada palabra y verdad que Dios nos ha desarrollado para nosotros en su santa biblia. Una entrega que acaso puede parecer fanática, porque la plenitud del plan de Dios ha sobrepasado cada una y toda área de nuestras vidas. Esto es un verdadero equilibrio.

Es únicamente cuando tenemos este tipo de equilibrio en nuestras vidas que podemos recibir la llenura/plenitud de las bendiciones de Dios. Muchas veces, perdemos lo que Dios tiene para nosotros, simplemente por no saber, y por consiguiente no aplicar la Palabra de Dios a la más grande magnitud posible en nuestras vidas.

5. Mano Quebrada

Una persona con una mano quebrada no puede agarrar cosas. Lo que trata a agarrar cae por sus dedos. Es como si sus manos fueran inútiles, porque cualquiera cosa que recoja no queda con ellos.

Espiritualmente, no recogemos y no cargamos cosas con las manos, sino con nuestros corazones y en el espíritu. Pues, este defecto sería alguien que no puede agarrar la verdad de la Palabra de Dios. Ellos leen la biblia, o escuchan una enseñanza de la biblia, pero nunca la reciben o la entienden. Ellos rápidamente olvidan estas enseñanzas, y continúan como si nunca le fueran enseñado la verdad.

1 Corintios 1:18 Porque la palabra de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los salvos es poder de Dios.

Una persona con este defecto funciona igual que un inconverso. Los inconversos no entienden el mensaje del evangelio, y lo consideran como tontería. Desgraciadamente, a veces los creyentes hacen así, también. Pueden aceptar partes de la Palabra de Dios, e ignoran otras partes, no viendo ni entendiendo como estas partes aplican a sus vidas. Aún la biblia es completamente verdadera, o es totalmente falsa; no hay lugar entre los dos. Necesitamos aceptar que es verdad y adaptar nuestros pensamientos para estar de acuerdo con la biblia.

El aprender la biblia es un proceso de toda la vida. Cada uno de nosotros y todos nosotros debemos ganar un mejor entendimiento de lo que Dios está diciéndonos individuamente y corporativamente a través de su santa Palabra. Afortunadamente, él nos ha enviado su Espíritu Santo como nuestro maestro.

Juan 16:13 Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad...

6. Pie Quebrado

El defecto de un pie quebrado es diferente del defecto de ser cojo, en esto que es una herida causado por otros. En ambos casos, la persona tiene una problema con su caminar con el Señor. Sin embargo, en vez de estar infligido por sí mismo, este está lastimado por las palabras y las acciones de otros creyentes, usualmente por aquellos en el ministerio y el liderazgo de la iglesia.

Muchas veces, sucede que los santos de Dios, con buenas intenciones, dicen cosas sin pensar sobre el efecto posible de sus palabras. O a veces aún peor, ellos no dicen las cosas que necesitamos oír. Si, por ejemplo, alguien en nuestra familia está enfermo, y el pastor no viene para visitar y para orar, podemos ser lastimados por su falta de palabras y atención.

Nosotros debemos darnos cuenta de que la única persona perfecta en el cuerpo de Cristo es Cristo, (No hablo de la perfección de ser librados del pecado por su sangre). Sino que el ser creyente no perfecciona a alguien, solamente les pone en un lugar para que el Espíritu Santo obre para perfeccionarles más como Cristo. Tampoco estar en el ministerio no hace alguien perfecto, solamente les da la responsabilidad para traer la unción y la Palabra de Dios a aquellos quienes tienen necesidades en su alrededor.

La mayoría de los daños que recibimos de otros creyentes son involuntarios. Pero, muchas veces, actuamos como si la otra persona lo hizo intencionalmente, proponiendo lastimarnos. Llegamos a ser atados por el dolor de sus acciones, en vez de enfocar en el amor de Dios.

Mientras que el cojo necesita arrepentirse para recibir sanidad por su enfermedad espiritual, uno con un pie quebranto necesita concentrar sobre el perdonar. El no perdonar literalmente nos ata tan eficazmente que las cadenas o una soga. Si no   perdonemos, somos incapaces de recibir algo de parte de Dios.

Mateo 6:15 Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras transgresiones.

Muchas personas dicen algo como, "Simplemente no puedo perdonar, estoy demasiado lastimado." Aquellas personas no se dan cuenta de que el perdón no se trata de cómo se siente, ni es un hecho de sus emociones; es un hecho de su voluntad. Cuando perdonamos, es porque hicimos una decisión consciente de hacerlo. No importa cómo nos sentimos, lo justo es que lo hacemos. Cuando escogemos a perdonar como un hecho de nuestra voluntad, Dios nos dará los sentimientos y el gozo.

7. Jorobado

Alguien con una espalda espiritual torcida es parecido en asuntos espirituales. No importa que pasa, es demasiado para ellos a manejar. Cada requisito y mandatos de Dios son demasiado duro para ellos, cada mandamiento es aplastante, cada enseñanza o predicación que escuchan es lo más que pueden soportar.

Estas personas también tienen un problema con servir en su iglesia local. Si su pastor les pide ayudar en cierta área del ministerio, no importa que tan grande o que tan pequeña, es demasiado para ellos. Por supuesto, muchas veces, estas personas no pueden soportar las pequeñas cosas que su pastor les pide que hagan, pero, al otro lado ellos serían listos y dispuestos a predicar el culto de domingo.

Cualquier persona que piensa que obedecer los mandamientos de Dios, servirle, o vivir la vida cristiana son demasiados pesados a cargar, no entiende el evangelio. Cristo dijo:

Mateo 11:29-30 Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. 30 Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera.

Una cosa que debemos siempre recordar es que Cristo no nos ha pedido cargar nuestras propias cargas, ni usar nuestro propio yugo; Él nos ha pedido tomar su yugo sobre nosotros. Hay algo especial tocante a un yugo, siempre contiene dos lados. Puesto que el yugo pertenece a Cristo, esto significa que Cristo está en el otro lado del yugo. Cuando somos uncidos junto con él, él carga la carga. De esta manera, su yugo es fácil y su carga es ligera, dando a entender que él siempre nos ayudara y tomara la carga pesada.

8. Enano

Simbólicamente, un enano es alguien que no madura.  Pueden quizás madurar en ciencia, pero no en habilidad espiritual. A través de toda su vida, su tamaño se mantiene como eso de un niño.

Es bien triste ver cuantos bebés de veinte y treinta años que tenemos hoy día en el Cuerpo de Cristo están en la iglesia hace mucho tiempo, pero no han crecido como creyentes maduros. Parecido a un bebé, todo lo que pueden hacer es llorar. Cualquier tiempo en el que hay un problema en sus vidas, ellos lloran al pastor, y esperan que el pastor les resuelva todo a ellos.

• Waaa, pastor, No puedo estudiar la biblia sólo... dame un biberón. Pero no lo haga demasiado caliente, ni demasiado fuerte. No puedo soportar alimento sólido (carne) de la Palabra, sino la leche.
• Waaa, pastor, Me lastimé y no puedo orar por mí mismo... por favor, ora por mí.
• Waaa, pastor, Me siento solitario y no puedo dormir.
• Waaa, pastor, Arruiné mi vida... cambia mis pañales.

En lo natural, esperamos que un bebé no pueda hacer nada por sí mismo, y necesita a su mamá que haga todo por él, es así como sucede con un nuevo creyente en Cristo. Ahora bien, mientras que el bebé crece y llega a ser un niño pequeño, comienza aprender cómo hacer cosas por sí mismo. Cuando ya no es niño pequeño, sino niño, comienza hacer cosas para ayudar a su mamá. Por el tiempo que el niño llega a ser un joven, puede cuidarse solo bastante buen, aún necesitará guía y sabiduría de alguien más viejo, pero no requiere ser alimentado, vestido, ni cargado. Sin embargo, la diferencia entre un joven y un adulto es que el adulto no solamente puede cuidarse sólo, sino también tiene la habilidad para cuidar de otros.

Desgraciadamente, encontramos muy pocos adultos espiritualmente maduros en la iglesia hoy día. La mayoría de los creyentes son contentos de ser bebés, o a lo mejor ser niños. No quieren tomar la responsabilidad para su propia vida espiritual. No quieren crecer. No quieren madurar. No quieren salir de su zona de comodidad. No quieren tomar la responsabilidad para sus propias acciones.

Dios no quiere que nos mantengamos como enanos espirituales. Debemos salir de nuestra zona cómoda y madurar. Necesitamos todos alcanzar el punto cuando no esperamos que nuestro pastor nos alimente, sino que nos alimentamos nosotros mismos. Necesitamos todos alcanzar el punto cuando no esperamos que nuestro pastor ore por cada problemita que tenemos, sino que oramos por nuestro pastor. También debemos llegar al punto cuando no pedimos que el pastor haga cosas por nosotros, sino que pedimos a nuestro pastor lo que podemos hacer para edificar el Cuerpo de Cristo en nuestras iglesias locales.

Efesios 4:14 Para que ya no seamos niños, sacudidos (como barcos) por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina (y enseñanza), (la presa de la destreza y) la astucia de los hombres (inmorales: jugadores involucrados), por las artimañas engañosas del error (para desencaminar). La parte añadida en paréntesis viene de la traducción amplificada de inglés

Una característica de niños es que no tienen sus creencias e ideas plenamente establecidas en sus mentes. Son fácilmente distraídos por todo lo que sucede en su alrededor. Sus opiniones y pensamientos cambian rápidamente. No tienen la sabiduría y la experiencia para evitar las cosas que les son peligrosas. Ellos opinan que la última enseñanza que oyeron es la solución a todos los problemas del mundo. No importa si aquella enseñanza sea verdadera o no; no saben la diferencia. Son como esponjas, empapando todo que les viene.

En cambio, los creyentes maduros, no son oscilados tan fácilmente. Sus vidas están fundadas sobre años de conocer la Palabra de Dios y el Dios de la Palabra. Por los tanto, pueden más fácilmente reconocer el verdadero y el falso. Cuando viene una nueva enseñanza, pueden discernir si es una nueva revelación del Espíritu Santo o si solamente es una idea humana. No están cerrados de recibir el nuevo, pero primeramente verifican si el nuevo viene del Señor o de la mente humana.

1 Corintios  13:11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; pero cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño.

Está bien ser niño cuando uno es niño. Surge un tiempo en la vida de cada creyente cuando, parecido que en lo natural, necesitamos dejar las cosas del niño. ¿Qué piensa cuando ve a un adulto jugando con los juguetes de los niños, o por otra parte se comporta como niño? ¿No es verdad que todos nosotros opinamos que es extraño? Si así es, ¿por qué aceptamos cuando un creyente que supuestamente aceptó a Cristo hace veinte años sigue comportándose como un bebé espiritual? La biblia nos manda a ser como niños humildes y llenos de amor no enanos espirituales.

 9. Defecto en el Ojo (algunas traducciones usan "nube")

Una persona que usa los lentes sabe que recibir una mancha en los lentes les hace más difícil ver claramente. Y por supuesto, entre más grande sea la mancha, son más las cosas que no se pueden ver. Esto es parecido al tener una nube en el ojo, que impide a la persona ver claramente, o en otras palabras, tener manchas ciegas.

Se puede tener manchas ciegas espiritualmente también. Aquellas manchas ciegas nos impiden de ver el pecado en nuestras propias vidas. Se puede ver el pecado de todos los otros, pero cuando vemos a nuestras propias vidas, no vemos ninguna cosa mala. Cristo dijo:

Mateo 7:3-5 ¿Y por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo? 4 ¿O cómo puedes decir a tu hermano: "Déjame sacarte la mota del ojo", cuando la viga está en tu ojo? 5 ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano.

Demasiado frecuente, en vez de decir que pecado es pecado, tratamos de justificarlo. Algunas personas aún se atreven a decir que Dios les dijo hacerlo, y dicen, "Está bien, Dios entiende." Sí, Dios entiende que es pecado, nunca considerará que está bien. Con tal de que nos justifiquemos, e ignoramos nuestro propio pecado, no creceremos en Cristo, y nunca cumpliremos todo lo que nos ha llamado hacer.

Si somos incapaces o renuentes a confrontar el pecado en nuestras mismas vidas, pues ¿cómo podemos confrontar el pecado en las vidas de otros? Dios ha llamado a su Pueblo ser santo, porque él es santo. Necesitamos ser rápidos para arrepentirnos de nuestros pecados, y doblar nuestras vidas a la senda que Dios no ha mandado.

10. Sarna

En los días de veleros, se conocía la sarna como la enfermedad de los marineros. Aquellos marineros pasaron meses seguidos en un barco, comiendo una dieta de manteca de cerdo y "hard tack" (un tipo de galleta). Debido a la falta de vitamina C que normalmente alguien recibe de las frutas y las legumbres, sus cuerpos debilitaron. Específicamente, la enfermedad de sarna causa una debilidad en los huesos, y un fracaso de las venas. Aunque la sarna en sí, no mata, esta debilidad del cuerpo lo afecta tanto que aún una pequeña herida causa grandes cantidades de sangre y huesos fácilmente quebrantados. Por fin son las heridas que no pueden adecuadamente sanar las que causan que una persona pueda morir de sarna.

Espiritualmente, parecido como físicamente, la sarna resulta de una falta de buena dieta. Igual que como nuestros cuerpos requieren comida saludable para ser fuertes, también nuestros espíritus. Pero, la mayoría de los creyentes hoy día alimentan sus espíritus con "comida no saludable" en vez de una dieta saludable de la Palabra de Dios.

Romanos 10:17 Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo.

La mayoría de las personas alimentan su carne, o sus mentes, o sus emociones, en vez de sus espíritus. Cuando preferimos la televisión en vez de leer la biblia, escuchar música secular que nada edifica en vez de cantarle alabanzas a Dios, no estamos edificando nuestros espíritus; estamos enfermándonos. Un espíritu humano no puede ser sano sin buena comida espiritual. La fe no puede ser construida, los frutos del espíritu no pueden crecer, y el carácter del creyente no puede ser transformado en la imagen y la semejanza de Cristo.

¿Sabe cómo saber lo que está dentro de su espíritu? Es bien fácil. Mira  lo que sale de su boca en una emergencia. En una situación crítica, la mente tiene una tendencia de apagarse. Esto solamente deja lo que queda en el espíritu para tratar con el problema. Si su espíritu está lleno de la Palabra de Dios, pues esto es lo que saldrá en aquella situación. Pero, si su espíritu ha sido llenado con las cosas del mundo; una falta de fe, la muerte y la destrucción saldrán.

Oseas 4:6ª  Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento.

Sin el conocimiento y la sabiduría de la biblia, somos incapaces de resistir los ataques. Podemos comparar la Palabra de Dios a un gabinete de medicinas, llena de medicinas para todas las enfermedades, problemas y situaciones. Sin embargo, sin conocer algo sobre aquella medicina, no podemos usarla. No se puede enviar a un niño pequeño a una farmacia con las instrucciones para tomar cualquier medicina que le parece buena para un problema; probablemente tomará la cosa errónea, y podía morir de esto. Igualmente, no se puede enviar a un creyente inmaduro y sin experiencia que tiene un espíritu sarnoso en un problema y esperar que usen eficazmente la medicina de la Palabra de Dios. Si pueden hallar un verso, probablemente, será algo que no aplica a su situación y por consiguiente no les ayudará.

Esta sarna espiritual no matará a un creyente. Solamente debilitará el espíritu de un creyente al tal punto que puede ser fácilmente destruido por un ataque del enemigo. Entonces, cuando este espíritu debilitado por la sarna recibe una herida, un ataque del enemigo, es incapaz de resistir adecuadamente al enemigo. Llega a ser fácilmente lastimado, perdiendo el poco de vida que tiene.

11. Postillas (RV 1960 empeine)

Dios creó la habilidad natural para formar las postillas en nuestros cuerpos como una manera de proteger la nueva piel sensible mientras que está sanando. Cuando una persona está cortada, o se lastima en una manera que quebranta la piel, sale sangre de aquella cortadura y seca para formar una postilla. Esta postilla es un tipo de venda dura, o armadura para esconder la nueva carne muy delicada que está formando abajo.

Si aquella postilla se ha quitado algún día por alguna razón, la nueva carne delicada es muy sensible a cualquier tipo de contacto. Llegar a ser lastimada de nuevo muy fácilmente y aún puede recibir daños más serios tales como infecciones.

Tenemos la habilidad para formar un tipo de postilla sobre nuestros corazones también cuando hemos sido lastimados emocionalmente. Esta postilla bloquea a otras personas para que no seamos lastimados de la misma manera otra vez. Sin embargo, la postilla también nos impide de sentir el gozo que viene al tener una relación estrecha con otra persona.

Muchas veces, esta postilla emocional puede ser rasgada por las circunstancias, parecida que una postilla física puede ser rasgada. Cuando esto sucede, somos sobre sensitivos a las palabras de otros y a la Palabra de Dios. En un tal caso, en vez de recibir la sanidad de la Palabra de Dios, uno puede recibir dolor de esto. En vez de recibir corrección del liderazgo cristiano piadoso, la persona está cerrada y recibe aquellas palabras que aunque fueron propuestas para ayudarles para ellos son como palabras que les lastiman, se sienten receptivos a lo que le dicen por el daño que ya le han provocado antes.

Los daños y desilusiones emocionales son un hecho en la vida. La única manera para evitarles es estar muerto, o no tener ningún contacto con otras personas. Cuando alguien recibe un dolor emocional es importante que también reciban sanidad. No hay ni un médico en el mundo que puede proveer esta sanidad; sino el Espíritu Santo es experto en esta área imposible de sanidad.

La llave para recibir sanidad emocional es el perdón. Cuando perdonamos, como un hecho de nuestra voluntad, abrimos la puerta a El Espíritu Santo para sanar nuestros corazones y sacar aquellas postillas que quedan. Algunas de aquellas postillas acaso son muy antiguas, porque nunca hemos tenido el tiempo para perdonar. Otras pueden ser nuevas, formadas por eventos recientes. No importe cuando recibimos las postillas, la repuesta es el mismo, perdonar y recibir sanidad del Espíritu Santo.

 12. Testículos Aplastados

Este defecto simplemente y obviamente significa una inhabilidad a reproducirse. Una de las más hermosas cosas en la vida de un creyente es ser capaz de introducir un pecador al Señor. Sin embargo, muchos, si no la mayoría de los creyentes nunca han tenido esta experiencia.

El encargo grande que Cristo dio a sus discípulos fue (y todavía es) "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo; pero él que no crea será condenado" (Mar 16:15-16). Este mandamiento no aplica solamente a los evangelistas, sino a cada uno y a todos los creyentes en el Cuerpo de Cristo.

Esto no significa que nosotros todos debemos pararnos en una esquina de la calle con un micro y predicar a la gente que pasan. Ni significa que todos necesitan tocar las puertas y repartir unos tratados. Tampoco no significa que todos están llamados a tener campañas evangelísticas. Dios ha dado a cada uno de nosotros diferentes dones y necesitamos entender como él quiere obrar a través de nosotros individualmente.

La mayor predicación que hacemos no trata de las palabras que salen de nuestras bocas, sino las vidas que vivimos. Es una cosa testificar (ir casa a casa, repartir los tratados, etc.). Pero, es otra cosa enteramente diferente el ser testigo. Ser testigo es vivir una vida que da testimonio a otros. Esto es más duro hacer, pero también es el más eficaz ministerio de evangelismo.

Pues, ahora terminamos nuestro estudio de los doce defectos espirituales que pueden descalificar alguien de servir a Dios. No es que Dios no permitirá que alguien que tenga uno de aquellos problemas le sirva, pero si medita sobre este asunto, verá que estas doce áreas de problemas nos impiden de servirle a Dios plenamente. Cada uno de estos puntos son áreas que limitarán nuestro ministerio para el Señor.

Dios está constantemente cambiándonos, purificándonos, y transformándonos en la imagen de su Hijo, Jesucristo. Tenemos una parte activa en esta purificación. Así como él busca aquellas cosas en nuestras vidas que nos impiden llegar a ser la plenitud de lo que quiere que seamos, también debemos buscar en nuestros corazones, y sacar aquellas cosas que nos impiden de ser como Cristo.

Estos doce defectos no son los únicos problemas que podemos enfrentar en el ministerio, ni son los únicos que podemos hacer. Sin embargo, son áreas en las cuales muchos pastores y líderes tienen problemas.

Permite que el Espíritu Santo te muestre cuales de estos defectos existen en tu corazón. Entonces permítele iniciar la cirugía espiritual de sacar cada uno y todos estos defectos de tu vida. No permitas que un defecto te impida de ser el tipo de sacerdote que Dios quiere que seas. Medita en esto. Bendito es Dios que guardo su sabiduría salvadora a sus pequeños.

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