Prefacio
"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2 Timoteo 3:16-17).
Los testigos de Jehová a menudo trabajan con cristianos evangélicos, creyentes en la Biblia, y necesitan saber qué creemos. Al escuchar acerca de las creencias de los testigos de Jehová, yo no quedaba satisfecho cuando los que enseñaban no creían en ellas; por tanto, creo que los testigos de Jehová necesitan7 por sí mismos lo que creemos. Las publicaciones de la organización Watchtower instan a las personas a estudiar estas creencias:
"Necesitamos examinar, no sólo lo que creemos nosotros, sino también lo que enseñan otras organizaciones religiosas con las que nos relacionamos. ¿Están sus enseñanzas en total armonía con la Palabra de Dios, o se basan en tradiciones de hombres? Si amamos la verdad, no hay por qué temer tal examen" (The Truth That Leads to Eternal Life [La verdad que conduce a la vida eterna], 1968 y 1981, p. 13. También en Watchtower [La Atalaya], 15 de marzo de 1969, p. 166). 1
Para ayudarle a comprender lo que enseñamos los evangélicos, creyentes en la Biblia, he reunido pasajes bíblicos que determinan nuestras creencias, particularmente sobre temas en los que nuestra doctrina es diferente a la de los testigos de Jehová. Aplique el criterio de la Sociedad Watchtower que recién citamos, y juzgue por usted mismo si nuestra posición está "en total armonía con la Palabra de Dios", o si "se basa en tradiciones humanas". Cualquiera que sea su conclusión, estudiar nuestras creencias será interesante y le proporcionará un útil estudio de la Biblia.
Recuerde lo que afirma la Sociedad Watchtower: "Si amamos la verdad, no hay por qué temer tal examen".
Uno de mis objetivos ha sido organizar este libro en forma práctica. Cada capítulo trata de un tema diferente; así que, una vez que haya leído el libro, fácilmente encontrará el tema que necesite. He tratado de presentar cada tema en la forma en que lo haría un "amigo que ayuda a otro amigo".
Además de ayudar a testigos de Jehová que trabajan con personas que tienen nuestras creencias, y que necesitan entendernos, también deseo ayudar a los que comparten mi fe, para que estén mejor capacitados para dar una respuesta cordial a los testigos de Jehová.
Los pasajes bíblicos que citamos son de la versión Reina-Valera 1960, una traducción que es muy apreciada. Si usted desea, puede buscar los pasajes en la versión de su preferencia. En ocasiones cito también la versión de la Sociedad Watch Tower, la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras. Si conoce el hebreo original del Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento en griego, lea también allí los pasajes como lo hice yo.
En la Biblia se señala a la iglesia de Berea como un ejemplo digno de seguir, porque allí la gente fielmente escudriñaba "cada día las Escrituras", para comprobar si lo que Pablo les había enseñado era verdad (Hechos 17:11). Examine así también lo que he escrito. No pongamos la palabra de ningún hombre por encima de la Palabra de Dios. ¡Eso realmente mostrará que honramos a Jehová!
Por lo general, la sección más importante del pasaje respecto al tema en discusión, estará en letra negrita, de tal modo que se distinga a primera vista por qué incluí el versículo. Además, por razón de espacio, incluiré sólo las frases más pertinentes; los puntos suspensivos [...] indicarán que excluimos frases que no se refieren específicamente al tema tratado. No se base sólo en mi palabra acerca del significado de los pasajes. Lea los versículos en su Biblia, juntamente con los versículos que los preceden y los que siguen. Así estará seguro de que no he tomado ideas fuera de contexto ni he tergiversado su significado.
Examinemos ahora la respuesta de Dios a la pregunta más importante del ser humano.
El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Juan 3:3
Capítulo 1 Salvación
Los testigos de Jehová hoy creen que, después de la resurrección, vivirán en un nuevo paraíso en la tierra, bajo el reinado de Dios, porque piensan que sólo 144,000 de los salvados irán al cielo.
La Biblia enseña que algunas personas se salvarán y otras no. Si a usted le preguntaran cómo podemos estar entre las personas salvadas, ¿podría darle una respuesta basada en la Biblia? La Palabra de Dios dice que sólo la Escritura nos enseña qué nos lleva a la perfección:
"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, entramente preparado para toda buena obra" (2 Timoteo 3:16-17).
Por tanto, ante la pregunta de cómo podemos ser salvos, deberíamos ser capaces de responder sólo basados en la Biblia, sin recurrir a enseñanzas humanas. De lo contrario, ¿cómo tendremos la certeza de que nosotros estaremos entre el pueblo de Dios?
Aunque los testigos de Jehová no esperan entrar al reino celestial de Dios al morir, desean sinceramente estar donde El reine en la tierra. Dios explica que algo debe suceder antes que podamos siquiera ver el lugar donde El reina: "El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios" (Juan 3:3).
Los testigos de Jehová lo han hecho más difícil al enseñar que, según la Biblia, sólo 144,000 personas nacerán de nuevo e irán al cielo. Esta es la doctrina de ellos, pero ningún pasaje bíblico presenta o da a entender tal enseñanza (vea capítulo 3). Sin embargo, siguiendo las enseñanzas de sus líderes, muchos testigos de Jehová creen que, después de la resurrección, serán súbditos de Dios en un nuevo paraíso terrenal, al que podrán entrar sin nacer de nuevo. Dios declara lo contrario: "El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios" (Juan 3:3).
Dos versículos después, en Juan 3:5, se repite el pensamiento en otra forma: "no puede entrar en el reino de Dios". La Palabra de Dios no menciona ningún otro medio para entrar al lugar donde El reina. El siguiente versículo explica que el nuevo nacimiento es espiritual, no físico. "Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es" (Juan 3:6).
Sigamos la Palabra de Dios Porque la Gente Comete Errores
El pastor Russell, fundador de los testigos de Jehová, al revisar su libro The Time is at Hand (El tiempo está cerca), dijo que, en la primera edición, había incluido una interpretación errónea. Cuando se reimprimió el libro, en el Prefacio del Autor escribió:
"El autor reconoce que en este libro presenta la idea de que los santos del Señor pueden confiar en que estarán con él en la gloria cuando termine el tiempo de los gentiles. Fue una equivocación natural... sin embargo, llegamos a una conclusión falsa, no autorizada por la Palabra del Señor". 1
¿Podemos confiar en la declaración de Russell cuando dice que cometió "una equivocación natural"? El y los líderes que le siguieron no afirmaron que eran infalibles. Cuando se dieron cuenta de que habían enseñado errores doctrinales, a veces lo dijeron. Si podemos confiar en todo lo que dijeron, deberíamos confiar en esas declaraciones. Por tanto, cuando hablan de cómo se puede entrar en el paraíso donde reina Dios, si las enseñanzas de los testigos de Jehová son diferentes a las de la Palabra de Dios, recuerde que será El quien juzgará. Cuando Cristo dijo: "El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios" (Juan 3:3), no dio lugar a excepciones, aunque sabía que después algunas personas afirmarían ser de una clase inferior que no necesita nacer de nuevo.
Si le pide a una persona que le indique cómo llegar a un lugar y ella dice: "Vaya al norte", pero la dirección correcta es el sur, no importa cuán sincera haya sido esa persona ni cuántas veces haya respondido correctamente en el pasado, esta vez se equivocó. Si sigue direcciones erradas, nunca llegará a su destino. En lo que respecta a la salvación, rechazar la enseñanza de Dios y seguir errores de hombres lo mantendrá fuera del reino de Dios. Para llegar allí, por tercera vez en cinco versículos, Dios dice: "Os es necesario nacer de nuevo" (Juan 3:7). Esta tercera vez, la Traducción del Nuevo Mundo, escrita por los testigos de Jehová, muestra aún más claramente que ellos no están excluidos: "No te maravilles a causa de que te dije: Ustedes tienen que nacer otra vez" (Juan 3:7). Para los testigos de Jehová, como para cualquier otra persona, no hay otro modo de entrar ni de ver el lugar donde reina Dios; así que, ¿por qué no experimentar el nuevo nacimiento?
Cómo Nacer de Nuevo
Nicodemo quería saber cómo una persona podía nacer de nuevo y preguntó: "¿Cómo puede hacerse esto?" Jesús le explicó que nuestro nuevo nacimiento se lleva a cabo cuando confiamos en El como Salvador:
"Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:14-15).
No sólo los 144,000 nacerán de nuevo y recibirán vida eterna, sino todos los que crean en Cristo como su Salvador.
De hecho, como vimos en los versículos 3 y 7, y como veremos en los versículos 16 y 18, creer en Cristo es la única forma de ser salvos. El mensaje de Juan 3:7: "Os es necesario nacer de nuevo", habla directamente a su corazón a través de todo el pasaje. No es sólo para la gente de aquellos tiempos. No hace distinción entre un reino terrenal y un reino celestial, ni indica una excepción para la gente que ha vivido después de 1914. Dice "todo aquel". El objetivo aquí no es tratar de ganar un argumento. Lo que está en juego es su entrada al paraíso o a algún otro lugar donde reina Dios, así como la entrada de todos aquellos que usted desee ayudar. Le insto a tomar la Palabra de Dios tan seriamente que no dé el beneficio de la duda a personas que llegan a "conclusiones falsas" y cometen "equivocaciones naturales", sino a la Palabra de Jehová mismo.
Debido a la importancia de Juan 3:16 para guiar a la gente a la salvación, probablemente es el versículo que más personas han memorizado:
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna".
Dios no condiciona nuestra salvación al número de casas que visitemos, al total de libros que distribuyamos o a nuestra capacidad para merecerla, sino al poder del Salvador para redimirnos. Los que hemos creído en Cristo, hemos recibido vida eterna. Podemos darle testimonio de que nacimos de nuevo y que ha empezado nuestra vida espiritual. ¡La solución de Dios da resultado! ¿Por qué no transfiere su fe de aquello en que ha creído hasta ahora, y cree en Cristo Jesús? Confíe en El como su Salvador. Si lo hace, usted también recibirá vida eterna. Nacerá de nuevo y tendrá un lugar en el reino de Dios.
El siguiente versículo explica por qué vino Cristo al mundo. Cuando comprendemos esto, vemos su relación con muchas de las enseñanzas de la Biblia y las entendemos mejor.
"Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él" (Juan 3:17).
Juan 3:18 explica qué sucederá, no sólo a quienes confían en Cristo, sino también a los que insisten en seguir otro camino:
"El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado,porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios".
Permita que la Palabra de Dios lo persuada para dejar de confiar en lo que usted ha hecho o espera hacer, y crea en Cristo. La Biblia no habla de otra oportunidad después de la resurrección. "El que no cree, ya ha sido condenado" (vea también Lucas 20:35-36).
¿Obras?
Los que han nacido de nuevo, los que confían en Cristo como Salvador, generalmente hacen más obras buenas que otras personas. Al observar esto, muchos se equivocaron y llegaron a una conclusión errónea. Creyeron que proba-blemente las obras buenas de esas personas las habían salvado. Por tanto, ahora enseñan que la gente puede salvarse realizando buenas obras, o que por lo menos estas contribuirán para su salvación.
Esta enseñanza es contraria a lo que enseña la Biblia, y aunque en el último capítulo la discutiremos más a fondo, veremos ahora dos de los pasajes que explican la relación entre la fe y las obras:
"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe" (Efesios 2:8-9).
Puesto que estoy tan convencido de la necesidad de distribuir literatura basada en la Biblia, por muchos años dirigí un ministerio de publicaciones bíblicas. Sin embargo, ni distribuir literatura ni otras obras nobles añaden algo a nuestra salvación, porque la salvación es un regalo de Dios. Este regalo lo recibimos por medio de la fe en Jesucristo, nuestro Salvador. ¡No hay otra manera de obtenerlo! Jesús dijo:
"Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan 14:6).
Sólo al creer en Cristo podemos recibir el regalo de la salvación que nos da Dios, y nacer de nuevo.
Si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo. Mateo 15:14
Capítulo 2 Profecías Falsas e Interpretaciones Erradas de la Biblia.
En este momento quizá usted piense: "Parece que la Biblia enseña que necesito nacer de nuevo, pero he confiado en la organización Watchtower, que enseña algo totalmente diferente. ¿Será posible que sus líderes estén equivocados?"
¿Cometen errores los líderes religiosos al interpretar y enseñar las Escrituras? Los testigos de Jehová a menudo han presentado evidencia indiscutible de que muchos que no pertenecen a su organización cometen tales errores. Incluso han admitido que ellos también se equivocan. Entonces, ¿qué debe hacer la persona que desea seguir a Dios? El pastor Russell, fundador de los testigos de Jehová, sugirió una prueba para determinar qué profetas no debemos seguir:
"Jehová, el Dios de los verdaderos profetas, avergonzará a todos los profetas falsos, haciendo que no se cumplan las falsas predicciones de esos profetas arrogantes, o cumpliendo Sus propias profecías en forma contraria a lo que predijeron los profetas falsos. Estos tratarán de ocultar la razón por la que se sienten avergonzados negando lo que son en realidad".1
Más de una vez el pastor Russell declaró que Dios avergonzaría a los profetas falsos, haciendo que no se cumplieran sus predicciones. En otro de sus libros encontramos casi estas mismas palabras:
"Jehová… avergonzará a todos los profetas falsos, haciendo que no se cumplan las falsas predicciones de esos profetas arrogantes, o cumpliendo Sus propias profecías en forma contraria a lo que predijeron los profetas falsos".2
El fundador de los testigos de Jehová dijo que podríamos saber quiénes eran los falsos profetas porque sus profecías no se cumplirían. ¿Le cree usted? Un libro posterior de Watchtower también explica varias maneras de distinguir a los profetas verdaderos de los falsos:
"Los tres factores esenciales para establecer las credenciales de un profeta verdadero, tal como declaró Moisés, fueron: El profeta verdadero hablará en nombre de Jehová; sus predicciones se cumplirán (Deuteronomio 18:20-22); y sus profecías promoverán la adoración verdadera".3
Al leer este pasaje de Deuteronomio, notará que el énfasis bíblico está en el segundo factor esencial: las predicciones se cumplirán. El pasaje declara que si no se cumple una profecía, la persona que la pronunció no es profeta verdadero.
Puesto que el pastor Russell, y los otros líderes de la Sociedad Watchtower, profetizaron hechos que sucederían en fechas específicas, y éstas ya pasaron, debemos hacer lo que sugirieron y comprobar si Dios cumplió las profecías de ellos. Usted no tiene por qué temer si, obedeciendo a esos líderes de la Sociedad Watchtower, realiza la prueba que propusieron. Si los resultados muestran que son profetas verdaderos, se disipará toda duda que haya tenido; y si muestran que no lo son, mientras más pronto lo sepa, será mejor. Si resultan ser profetas falsos, recuerde la última parte de la prueba que sugirió el pastor Russell: "Los falsos profetas tratarán de ocultar la razón por la que se sienten avergonzados negando lo que son en realidad". Cuídese de aquellos que ahora niegan que esas declaraciones se hicieran como profecías. Cuídese de los intentos de sustituir algún evento profetizado con algo que sí ocurrió, para que la gente no se dé cuenta del fracaso.
La mayoría de las enseñanzas que aún hoy siguen los testigos de Jehová, las desarrollaron hombres que predijeron fechas específicas. Pronunciaron esas profecías al mismo tiempo que desarrollaban las doctrinas de los testigos de Jehová. Puesto que esas fechas ya pasaron, proveen una oportunidad poco usual para determinar qué tan precisos fueron al interpretar las Escrituras. ¿Fueron siempre correctas sus profecías? ¿Fueron correctas alguna vez? ¡Use las pruebas que ellos sugirieron para decidir por usted mismo!
En la Biblia se alaba a la iglesia de Berea porque las personas allí "recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así" (Hechos 17:11). Esta prueba es ligeramente diferente a las que hemos mencionado. Aquí, la Biblia aprueba que las personas escudriñaran "cada día las Escrituras", para comprobar si lo que el apóstol Pablo había enseñado estaba de acuerdo con ellas (vea también Salmos 1; 1 Juan 4:1).
Satanás no querrá que usted haga este examen bíblico porque él "es mentiroso, y padre de mentira" (Juan 8:44). Quizá él tratará de que se sienta incómodo respecto a estudiar las Escrituras, si el propósito es comprobar si lo que le han enseñado es verdad; pero usted debe escuchar a Dios, no a Satanás.
Después de este párrafo, incluiremos citas de obras del pastor Russell, del juez Rutherford y de otros que establecieron las enseñanzas de los testigos de Jehová. La mayoría de sus predicciones se basaron en su interpretación de la Biblia. Señalaron fechas y dijeron qué sucedería en ellas. Tales fechas ya pasaron, y las profecías fueron verdaderas o falsas. Usted podrá ver si se puede confiar o no en las interpretaciones que hicieron de las Escrituras.
1872: El Principio del Milenio
El pastor Russell declaró que el milenio había empezado en 1872, pero al pasar el tiempo, fue obvio que el milenio no había principiado en esa fecha; posteriores publicaciones de la organización Watchtower predijeron que ocurriría en 1975. ¿Fue correcta alguna de estas fechas?
"En este capítulo presentamos la evidencia bíblica de que en 1872 d.C. se completaron seis mil años desde la creación de Adán; por tanto, desde 1872 d.C., hemos entrado cronológicamente en el sétimo millar o el Milenio, el principio del cual, el "Día del Señor", el "día de angustia", será testigo de la destrucción de los reinos de este mundo y el establecimiento del Reino de Dios bajo los cielos".4
Con el tiempo, resultó obvio que el milenio realmente no había empezado en 1872, así que cambiaron la fecha a 1975.
1975: El Milenio por Iniciarse
"De acuerdo a esta confiable cronología bíblica, seis mil años a partir de la creación del hombre terminarán en 1975, y el sétimo período de mil años de historia humana principiará en el otoño de 1975 de la era cristiana".5
¿Quién estaba en lo correcto? ¿El pastor Russell, quien dijo que el milenio había empezado en 1872, o los líderes después de él, que predijeron el año 1975? El sétimo millar de años no podía empezar en 1975 si ya había empezado en 1872, más de 100 años antes.
El año 1975 pasó, y con él, la esperanza de muchos testigos de Jehová que habían creído en la profecía. ¿Qué opina usted? ¿Terminó la batalla de Armagedón? ¿Ha sido atado Satanás? ¿Está usted en el milenio ahora, o se equivocaron ellos las dos veces?
Después de haber comparado las declaraciones acerca de los años 1872 y 1975, examinaremos el resto de las fechas en orden cronológico, empezando con 1874.
1874: La Segunda Venida de Cristo Según el Pastor Russell
El pastor Russell declaró: "La segunda venida del Señor, por tanto, empezó en 1874". Esto fue dos años después de la fecha que él había indicado para el inicio del milenio.
"La segunda venida del Señor, por tanto, empezó en 1874; y esa fecha y los años 1914 a 1918 son fechas señaladas especialmente con referencia a su venida".6
Esto se consideraba importante y se repitió en diferentes formas en varios libros.
"La prueba bíblica es que la segunda presencia del Señor Jesucristo principió en 1874 d.C.".7
No había evidencias tangibles de que Cristo hubiera venido en 1874, pero el pastor Russell lo creyó de todas maneras:
"Ciertamente, en la mente de un consagrado hijo de Dios, no hay ni la más mínima posibilidad de duda de que el Señor Jesús está presente y lo ha estado desde 1874".8
La Segunda Venida de Cristo Según la Biblia
Puesto que la Palabra de Dios claramente describe la segunda venida de Cristo, podemos comparar sus enseñanzas con los sucesos del año 1874 y los años siguientes, y así podemos descubrir si el Señor realmente vino entonces o no. La Biblia describe la segunda venida de Jesucristo de la siguiente manera:
"He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá" (Apocalipsis 1:7).
"Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo" (Hechos 1:11).
"Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria" (Mateo 24:30. Vea también Marcos 13:26; Lucas 21:27; 2 Tesalonicenses 1:6-10).
¿Sucedieron estos hechos en 1872, 1874, 1914, 1918 o aun en 1975? La Biblia es clara. ¡No habrá duda alguna cuando venga Cristo! Su venida será visible para todos y atraerá la atención.
Según la Biblia, ¿qué Debemos Hacer si se Dice que Cristo Vino en una Forma Secreta que la Gente no Puede Ver?
"Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Ya os lo he dicho antes. Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis. Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre" (Mateo 24:23-27, 30). Lea también Lucas 17:23-24.
La explicación del pastor Russell acerca de una venida invisible, que no deja evidencia alguna, es justamente lo que la Biblia dice que no debemos creer. El nos ha puesto en una posición difícil. ¡Dios nos ordena que no creamos en esas enseñanzas!
1914 y 1915: "El Fin de la Guerra que Destruiría los Reinos de Este Mundo y Establecería Plenamente el Reino de Dios" (Cuando esto no sucedió en 1914, cambiaron la fecha a 1915)
Al leer las citas de estas profecías, note que fueron acerca del fin de una guerra que remplazaría a los gobiernos humanos con el gobierno de Dios; no fueron predicciones sobre la Primera Guerra Mundial, que se inició en 1914 y terminó en 1918, pero que no remplazó los gobiernos del mundo con el Gobierno de Dios. Lo que realmente ocurrió en 1914, a pesar de su importancia, parece que los profetas de la organización Watchtower no lo previeron en absoluto. Puesto que algo importante sí ocurrió ese año, algunos tratan de inferir que se cumplió la profecía. Pero en ese tiempo los líderes de Watchtower no difundieron esa interpretación.
Por el contrario, cambiaron la fecha a 1915; eso demuestra que sabían que los sucesos profetizados no se habían cumplido. Las publicaciones de Watchtower expresaron claramente que las profecías respecto al año 1914 fueron erradas. Note que lo anunciado no ocurrió, y que cambiaron la fecha a 1915 en diferentes ediciones del mismo libro.
Edición de 1909:
"Ciertamente, declarar, como lo hacemos nosotros, que dentro de los próximos 26 años todos los gobiernos actuales serán derrocados y disueltos, es esperar grandes cosas".
"En vista de esta poderosa evidencia bíblica concerniente a los Tiempos de los Gentiles, consideramos que es una verdad establecida que el fin definitivo de los reinos de este mundo, y el establecimiento pleno del Reino de Dios, se llevará a cabo al final de 1914 d.C. Entonces, la oración de la iglesia desde que su Señor partió,"venga tu reino", será respondida; y bajo esa administración sabia y justa, toda la tierra será llena de la gloria del Señor, con conocimiento, justicia y paz (Salmos 72:19; Isaías 6:3; Habacuc 2:14); y se hará la voluntad de Dios "como en el cielo, así también en la tierra".9
El año 1915 pasó también, y la asociación Watchtower tuvo que enfrentar la realidad de que ese año no había traído "el final definitivo de los reinos de este mundo", ni "el establecimiento pleno del reino de Dios". En la edición de 1915, por tanto, la fecha se cambió de 1914 a 1915, pero no tuvieron mejor suerte. Cito a continuación de la edición de 1915 que se reimprimió en 1919, que en la introducción admite: "... llegamos, sin embargo, a una conclusión falsa que la Palabra de Dios no autorizaba".
Edición de 1915:
"En vista de esta poderosa evidencia bíblica concerniente a los Tiempos de los Gentiles, consideramos que es una verdad establecida que el fin definitivo de los reinos de este mundo, y el establecimiento pleno del Reino de Dios, se llevará a cabo al final de 1915 d.C. Entonces, la oración de la iglesia desde que su Señor partió, "venga tu reino", será respondida; y bajo esa administración sabia y justa, toda la tierra será llena de la gloria del Señor, con conocimiento, justicia y paz (Salmos 72:19; Isaías 6:3; Habacuc 2:14); y se hará la voluntad de Dios "como en el cielo, así también en la tierra".10
Se Declaró que las Profecías de 1914 Fueron Erradas
"The Watch Tower (La Atalaya), y las otras publicaciones de la Sociedad, por cuarenta años recalcaron que el año 1914 sería testigo del establecimiento del reino de Dios y la glorificación total de la iglesia. Durante ese período de cuarenta años, el pueblo de Dios en la tierra realizó un trabajo de testimonio, el trabajo del cual Elías y Juan el Bautista habían mostrado una señal. Todo el pueblo del Señor esperaba la llegada de 1914 con gozosa expectativa. Cuando ese tiempo llegó y pasó, hubo mucha desilusión, contrariedad y tristeza, y se criticó al pueblo del Señor. El clero y sus aliados en particular los ridiculizaron y se burlaron de ellos, porque habían hecho tantas declaraciones acerca del año 1914, y lo que ocurriría, y sus 'profecías' no se habían cumplido".11
Algunas veces, cuando sus profecías resultaban falsas, como en la cita anterior, lo admitían en publicaciones posteriores de la Sociedad Watchtower. Otras veces, como en la siguiente cita, trataban de escapar de la culpa, dando a entender que el error lo habían cometido los seguidores, no los líderes.
"Muchos de ellos esperaban que viniera el Señor y los llevara al cielo, y habían establecido particularmente que sucedería en 1914. El año 1914 era una fecha señalada; pero éstos meramente esperaban que ocurriera algo que no se llevó a cabo".12
Resumen de Fechas Anunciadas Mientras se Establecían las Enseñanzas de la Sociedad Watchtower
• 1872 El principio del milenio. ¡Errado! Puesto que el milenio no empezó en 1872, publicaciones posteriores de Watchtower cambiaron la fecha a 1975, otro año cuando tampoco sucedió. •1874 La segunda venida de Cristo. Nada ocurrió. La Biblia declara que todos podrán ver Su segunda venida. •1914 Todos los gobiernos del mundo serán derrocados. Dios empezará a gobernar el mundo y Su pueblo será glorificado. Cuando esto no sucedió, cambiaron la fecha a 1915. •1915 La Sociedad Watchtower más tarde admitió que sus profecías acerca de 1914 y 1915 "no se habían cumplido".
¿Entonces qué?
Las personas que hicieron esas falsas profecías declararon que habían basado la mayoría de ellas en la Biblia. Sus obvios errores incluían fechas que se pueden comprobar fácilmente. Cuando las examinamos, vemos con claridad que las profecías no se cumplieron porque ellos no interpretaron correctamente las Escrituras.
¡Cuidado! Las interpretaciones de esas mismas personas son la base de casi todas las doctrinas de los testigos de Jehová. Si erraron respecto a enseñanzas que pudieron ponerse a prueba, ¿por qué ha de creer lo que enseñan en áreas que usted no puede comprobar tan fácilmente?
En una ocasión, ayudé para que un hombre ciego recibiera una operación que le permitió ver. Cuando supimos que un doctor realizaba una nueva forma de cirugía que ayudaría para el tipo de ceguera de nuestro amigo, primeramente éste asistió a una reunión de personas ciegas y les preguntó qué resultados había tenido ese doctor como cirujano. ¡Todas las personas a las que él había operado aún estaban ciegas! Luego preguntó si otros médicos realizaban esa nueva operación, y se enteró de uno que era un experto. Este cirujano había tenido éxito en cada caso que podía verificarse. Mi amigo me dio esta información. Si usted hubiera estado en mi lugar, ¿a cuál doctor lo hubiera llevado?
¿Seguirá usted a doctores de religión que se equivocaron en todas las áreas en las que se les podía poner a prueba?
¿Mejoró la capacidad de los profetas de Watchtower para predecir fechas a partir de ese momento? No, pero nuestro propósito en este estudio era ver si las personas que establecieron las doctrinas de Watchtower eran confiables en su interpretación de la Biblia. Después de 1915, muchas de las doctrinas de Watchtower ya se habían establecido, de modo que para ahorrar espacio, trataremos más brevemente el resto de las fechas proféticas.
Fechas más Recientes 1918: El Fin de los Tiempos de los Gentiles - Destrucción de las Iglesias
Las iglesias y los miembros de la iglesia serían destruidos en 1918 y los testigos de Jehová serían glorificados.13
Se Declaró que las Profecías de 1918 Fueron Erradas
"Sin embargo, repentinamente terminó la Primera Guerra Mundial. No condujo, como esperaban los estudiantes de la Biblia, a la revolución y anarquía mundial o a la batalla de Armagedón. Y los adoradores sinceros de Jehová, que estaban en el nuevo pacto con él por medio de su Mediador Jesucristo, se dieron cuenta de que aún estaban en la carne y sobre la tierra".14
1920: La Desaparición de Montañas, Repúblicas y Reinos
"Y las montañas no se encontraron. Aun las repúblicas desaparecerán en el otoño de 1920. Y las montañas no se encontraron. Todos los reinos de la tierra pasarán, serán consumidos en anarquía".15
1925: El Reino Establecido en Palestina - El Retorno de Hombres Fieles del Antiguo Testamento
"Por tanto, podemos esperar con confianza que 1925 marcará el retorno de Abraham, Isaac, Jacob y los fieles profetas de la antigüedad..."16
"... existe evidencia de que el establecimiento del Reino en Palestina probablemente ocurrirá en 1925, diez años después de lo que calculamos una vez".17
"No habrá error de cálculo... En el año 1925, Abraham tomará posesión real de su herencia prometida".18
Las Profecías de 1925 Fueron Erradas (También las de 1914 y 1918)
"El fiel pueblo de Dios en la tierra recalcó la importancia de las fechas 1914, 1918 y 1925. Hablaron mucho acerca de estas fechas y lo que sucedería en ellas, pero no ocurrió nada de lo que predijeron".19
1929: Se Edificó una Casa Para el Retorno de los Fieles del Antiguo Testamento
"En San Diego, California, hay una pequeña porción de tierra en la que, en el año 1929, se construyó una casa que es llamada y conocida como Beth-Sarim. Las palabras hebreas Beth Sarim significan "casa del príncipe"; el propósito, al adquirir esa propiedad y construir la casa, fue que hubiera una prueba tangible de que en la tierra hoy existen personas que creen plenamente en Dios, en Jesucristo y en Su reino, y que creen que los hombres fieles de la antigüedad pronto serán resucitados por el Señor, volverán a la tierra y se harán cargo de los asuntos visibles de la tierra. Cuando el príncipe ocupara la casa sería 'una confirmación de la fe y la esperanza que habían motivado la construcción de Beth-Sarim".20
1932: La Derrota de la Cristiandad
La Profecía Sobre la Derrota de la Cristiandad fue Errada The Watchtower (La Atalaya) afirmó:
"Ellos habían predicado que en una época temprana Dios derrotaría a la 'cristiandad'. Muchos habían hecho énfasis en que 1925 sería la fecha, y cuando ésta no se materializó, la cambiaron a una fecha posterior, 1932. Otra vez, el año 1932 llegó y la 'cristiandad' no fue destruida..."21
1975: El Principio del Milenio
La predicción de que el milenio empezaría en 1975, mostró obviamente que el liderazgo de la Sociedad Watchtower ya no consideraba como válida la declaración de que el milenio había empezado en 1872. La nueva fecha refutó la antigua. Por esta razón he puesto las citas de las profecías de 1975 inmediatamente después de las de 1872, para facilitar la comparación de ambas (pp. 24, 25). Puede volver al párrafo referente a 1872 y leerlas allí.
Conclusión:
Las Falsas Profecías Demuestran Incapacidad para Interpretar la Biblia. Después de haber visto personalmente las falsas profecías de las publicaciones de Watchtower, puede darse cuenta de que las personas que desarrollaron la doctrina de los testigos de Jehová cometieron serias equivocaciones al interpretar la Biblia. Usted sabe que el pastor Russell, quien fundó la organización de los testigos de Jehová y estableció muchas de sus doctrinas, publicó profecías completas con fechas. Ha visto citas de los libros que él escribió y sabe que las profecías fueron erradas. Puesto que, por lo general, se basaron en la interpretación que Russell hizo de las Escrituras, sabe que sus interpretaciones no eran confiables. Incluso él admitió haber cometido errores doctrinales.
El juez Rutherford, quien siguió al pastor Russell en el establecimiento de las doctrinas de los testigos de Jehová, también escribió predicciones con fechas basadas en sus interpretaciones de la Biblia. Estas también demostraron estar erradas. Al hablar al respecto después del hecho, La Atalaya dijo:
"Las declaraciones publicadas no fueron perfectas en los días de Charles Taze Russell, el primer presidente de Watch Tower Bible and Tract Society; ni fueron perfectas en los días de J. F. Rutherford, el presidente sucesor. La creciente comprensión acerca de la Palabra de Dios, así como de los hechos de la historia, ha requerido repetidas veces que se hagan ajustes de una y otra clase hasta el tiempo presente".22
Por tanto, cuando uno de estos seguidores de hombres dice que usted no debe leer la Biblia sola, sin las interpretaciones de ellos, o que no debe leer otras explicaciones que no sean de la Sociedad Watchtower, no siga ese mal consejo. La persona que afirma eso no recibirá el castigo que le corresponderá a usted si arruina su vida por seguir una doctrina falsa. Usted es responsable por sus decisiones y sus acciones. La Biblia le enseña que debe examinar lo que le dicen otros (Hechos 17:11). ¿Por qué querría confiar ciegamente la salvación de su alma a hombres que, como es evidente, erraron en enseñanzas en que se les pudo examinar con facilidad? ¡Usted tiene la Palabra de Dios en sus manos, y tiene la responsabilidad de ver personalmente lo que El enseña!
Ahora que comprende que debe estudiar la Biblia en forma independiente, lea los pasajes bíblicos mencionados en el primer capítulo sobre cómo entrar en el reino de Dios. Búsquelos en su Biblia y léalos solos, sin mi interpretación, ni la de ninguna otra persona. Es importante que comprenda lo que la Biblia enseña acerca de su salvación.
Breve Resumen de las Fechas de la Sociedad Watchtower
• 1872 El principio del milenio. ¡Errado! Las publicaciones de Watchtower después cambiaron la fecha a 1975, otro año en que tampoco sucedió.
•1874 La segunda venida de Cristo. Nada ocurrió. La Biblia declara que todos verán Su segunda venida.
•1914 Todos los gobiernos del mundo serán derrocados. Dios glorificará a Su pueblo y gobernará el mundo.
•1915 Cuando los gobiernos humanos no fueron remplazados por el de Dios en 1914, cambiaron la fecha a 1915. La Sociedad Watchtower más tarde admitió que estas profecías "no se habían cumplido".
•1918 El fin de los tiempos de los gentiles, las iglesias serían destruidas.
•1920 Desaparecerían las montañas, las repúblicas y los reinos.
•1925 Se establecería el reino en Palestina. Hombres fieles del Antiguo Testamento retornarían. Más tarde se admitió que esta predicción y la de 1918 fueron erradas.
•1929 Se construyó una casa para el retorno de los fieles del Antiguo Testamento. Se vendió en 1948 porque ellos no volvieron.
•1932 La Atalaya declaró que la fecha para la destrucción de la cristiandad se había cambiado de 1925 (antes 1918) a 1932 y que la destrucción tampoco ocurrió en 1932.
•1975 Puesto que el Milenio no principió en 1872, cambiaron la fecha a 1975. Tampoco sucedió.
¿Qué Sigue Después?
El tercer capítulo le permitirá ver, en la Biblia sola, a dónde van los salvados después que mueren. Si ha seguido los puntos de vista de hombres que dicen que es imposible que pueda entrar al cielo, descubrirá que la enseñanza de la Biblia tiene una agradable sorpresa para usted.
Si desea tener respuestas más claras para ayudar a los Testigos de Jehová a encontrar la vida eterna prometida por Dios, lea el resto del libro. Incluye los temas siguientes:
Los Salvados van al Cielo
El Castigo Eterno
Cómo Interpretar la Biblia
Jesucristo
La Resurrección de Jesús
El Espíritu Santo
La Trinidad
El Nombre "Jehová"
¿Debemos Donar Sangre?
Su Llave Para Entrar al Reino
Usted puede comprar este libro abajo.
Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos. Mateo 5:12
Capítulo 3 Los Salvados van al Cielo
Los testigos de Jehová enseñan que, después de la muerte, ellos serán resucitados para vivir en la tierra, y que sólo los 144,000 irán al cielo. Respecto al lugar al que van los salvados al morir, la enseñanza bíblica es tan diferente a la de aquellos que formularon las doctrinas de los testigos de Jehová, que quizá le parecerá difícil aceptar este capítulo. Me di cuenta de esto cuando uno de mis hijos me dijo: "Papi, un testigo de Jehová sube al tren en un paradero después del mío; siempre se sienta a mi lado y me habla de sus enseñanzas hasta que bajo para ir al colegio. Hoy me dijo: 'Los que son salvados en nuestros tiempos no van al cielo sino a un reino terrenal'. ¿Podrías buscar algunos versículos que dicen que los salvados irán al cielo?"
Lo hice y se los escribí con una breve explicación. Al día siguiente, mi hijo se los dio a su amigo en el tren. Desde ese día, esa persona nunca se volvió a sentar a su lado ni lo miraba. Esto me ayudó a comprender lo delicado que puede ser este tema. Puesto que no deseo ofenderle, sólo copiaré la mayoría de los versículos referentes al cielo sin explicarlos, a fin de que determine por usted mismo lo que enseña Dios. Al no incluir mis comentarios, espero que no se sienta ofendido, sino que se goce y alegre "porque vuestro galardón es grande en los cielos" (Mateo 5:12).
Los pasajes son numerosos, de modo que, por razón de espacio, incluiré sólo las secciones que tratan directamente del tema y resaltaré con letra negrita las frases más importantes; pero le sugiero que lea en su Biblia estos pasajes, juntamente con los versículos que los rodean, que muchas veces ayudan a determinar el significado.
Los testigos de Jehová por lo general han estado convencidos de que sólo los 144,000 irán al cielo. Esto es contrario a lo que enseña la Biblia. Al final de este capítulo trato de todos los pasajes que mencionan a los 144,000. Si es necesario, puede leer esa parte primero, pero luego vuelva a este punto.
Pasajes Bíblicos Acerca del Cielo
"Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos" (Mateo 8:11).
"Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros" (1 Pedro 1:3-4).
"... las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial" (2 Corintios 4:18-5:2).
"Mas nuestra vivienda es en los cielos..." (Filipenses 3:20, Versión Valera 1602), o: "... nuestra ciudadanía está en los cielos" (Reina-Valera 1960).
Sin embargo, la Traducción del Nuevo Mundo dice: "... nuestra ciudadanía existe en los cielos".
"A causa de la esperanza que os está guardada en los cielos" (Colosenses 1:5).
"Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos" (Lucas 6:23).
"Pero anhelaban una [patria] mejor, esto es, celestial" (Hebreos 11:16).
"Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles que están en los cielos" (Marcos 12:25).
Las palabras "que están" no aparecen en el griego, pero aunque estuvieran, si el destino fuera la tierra, ¿por qué tendrían que ser equipados para el cielo los que resuciten de los muertos?
"Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial" (2 Timoteo 4:18).
La palabra que aquí se traduce "para" es el término griego que normalmente se traduce como "en". En Mateo 9:17 verá la palabra traducida de esa forma dos veces.
"Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos" (Mateo 18:3).
Tres de las Bienaventuranzas de Mateo 5 Prometen el Cielo
"Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos"(Mateo 5:3).
"Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos" (Mateo 5:10).
"Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos" (Mateo 5:12).
Los Creyentes en Cristo Estarán con El y Su Padre
Jesús ha preparado un lugar para los creyentes donde ellos estarán con El y Su Padre:
"En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan 14:2-6).
¿Dónde Están Cristo y Su Padre?
¿Dónde se encuentra ese lugar con muchas moradas que Cristo ha preparado para nosotros y en el cual está Su padre?
"Padre nuestro que estás en los cielos" (Mateo 6:9).
Vea también Mateo 5:16, 48; 6:1; 7:11.
En otra oración, Jesús pidió que sus seguidores estuvieran donde estaba El, y donde estaba El con el Padre:
"Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese" (Juan 17:5).
"Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo" (Juan 17:24).
"Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios" (Hebreos 9:24).
"Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo"(Lucas 24:51).
"... por la resurrección de Jesucristo, quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios" (1 Pedro 3:21-22).
Un día Jesús volverá del cielo:
"Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor" (1 Tesalonicenses 4:16-17).
¿Qué Debemos Desear: el C3 o la Tierra?
Si usted es testigo de Jehová, probablemente le han enseñado que no debe desear ir al cielo, sino a un paraíso en la tierra. La Biblia enseña:
"No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón" (Mateo 6:19-21).
Dios quiere que nuestros corazones deseen ir al cielo con El, no ser resucitados en la tierra.
Aunque Esta Tierra no es Nuestro Hogar Eterno, Tenemos dos Clases de Promesa Respecto a Ella
Los impíos no prosperarán eternamente en esta vida sobre la tierra porque Dios intervendrá, los quitará y entregará su propiedad a los justos. Los justos la legarán como herencia a sus hijos. Salmos 37 y Mateo 5:5 nos muestran ejemplos de esto.
En el futuro habrá un período cuando Cristo reinará en la tierra por mil años (Apocalipsis 20:1-6; Isaías 11:1-10). No piense que la promesa sobre ese período, cuando Cristo reinará en la tierra, elimina las numerosas promesas acerca del cielo. Los pasajes que vimos muestran que en el cielo se ha reservado, y está reservado, un lugar para los salvados en general, no sólo para algunos de ellos. Además, después que Cristo gobierne como rey hasta que Dios sujete todas las cosas bajo Sus pies, El dará el reino a Su Padre (1 Corintios 15:24-25).
a Objeción: los 144,000
Los testigos de Jehová afirman que los 144,000 son los únicos que han nacido de nuevo e irán al cielo, y explican que éstos son los apóstoles y las personas que llegaron a ser testigos de Jehová antes de 1914. La Sociedad Watchtower ha enseñado que algunos de esos primeros testigos aún estarán con vida cuando venga el reino de Dios y entrarán en él sin morir. Al resto de los salvados los destinan al reino terrenal de Dios. La Biblia, sin embargo, afirma claramente que los 144,000 son israelitas, es decir, judíos. Se les menciona en Apocalipsis 7 y 14. Puesto que sólo el capítulo 7 indica quiénes son ellos, podemos verificarlo fácilmente. Veamos esa enseñanza.
¿Quiénes son los 144,000?
Apocalipsis 7 dice con claridad que los 144,000 fueron sellados entre todos los de la tierra para recibir tratamiento especial durante la gran tribulación, y que son de cada una de las 12 tribus de los hijos de Israel:
"Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel" (Apocalipsis 7:4).
Para reforzar esta afirmación, luego se menciona a las doce tribus de Israel, 12,000 de cada tribu. Sería difícil decir con más claridad que son israelitas, es decir, judíos. Si Dios se hubiera referido al Israel "espiritual", lo habría expresado de esa manera, sin incluir la extensa lista de nombres de las doce tribus.
Los testigos de Jehová creen que el número no debe interpretarse en forma espiritual, sino literal; no como "un gran número", sino exactamente 144,000. ¿De qué? Si se interpreta literalmente, los 144,000 eran judíos, pero los testigos de Jehová declaran que esta parte no debe tomarse en forma literal, sino espiritual, y que significa "Israel espiritual". Con esto quieren decir que mayormente son testigos de Jehová, con algunos apóstoles y algunos cristianos de los primeros tiempos. Ninguno de los dos capítulos que mencionan a los 144,000 dan base alguna para esta doctrina formulada por hombres. Aunque a los descendientes de Efraín, que cayeron en idolatría, se les menciona en esta lista de las 12 tribus bajo el nombre de José, el padre de Efraín, esto no infiere que algunos de los 144,000 fueron testigos de Jehová que nacieron antes de 1914. Sin embargo, estos son los argumentos que se han usado para declarar que los 144,000 no eran judíos sino testigos de Jehová.
La idea de que los 144,000, nacidos antes de 1914, entren directamente al cielo sin morir, ha sido cada vez más difícil de sostener a medida que han pasado los años. Esta cita de Awake! (¡Despertad!), del 8 de octubre de 1968, muestra claramente el problema. "Obviamente, Jesús hablaba de los que tenían edad suficiente para testificar con entendimiento de lo que sucedió cuando principiaron los 'últimos días'... Aun si presuponemos que jóvenes de 15 años de edad poseían la percepción necesaria para comprender la importancia de lo que ocurrió en 1914, implicaría que los más jóvenes de 'esta generación' tendrían casi 70 años ahora... Jesús dijo que el fin de este mundo perverso llegaría antes que muriera esta generación".
En 1998, ¡los más jóvenes de "esta generación" tenían 100 años de edad! Poco a poco resultó obvio que esta profecía tampoco se cumpliría, así que también la están abandonando. Nuestra oración es que estos hechos le den valor para poner las claras afirmaciones de la Biblia por encima de las palabras de hombres falibles.
Los 144,000 no son los Unicos que Irán al Cielo
Lo realmente importante sobre los 144,000 no es que la opinión de la Sociedad Watchtower está cambiando respecto a si irán al cielo o no sin morir, sino respecto a si serán los únicos que irán al cielo. De hecho, las dos ocasiones en que la Biblia los menciona, ellos están en la tierra. En Apocalipsis 14:1 están "sobre el monte de Sion", que se encuentra en Jerusalén, y allí escuchan cánticos del cielo. En Apocalipsis 7:2-4 también están en la tierra.
Aunque sería razonable inferir que estarán en el cielo en una fecha posterior, con muchos otros, ningún pasaje bíblico lo declara. Suponiendo que los testigos de Jehová tengan razón al pensar que los 144,000 algún día estarán en el cielo, una frase que los describe en Apocalipsis 14:4 es muy importante: "Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero". En la Biblia, la palabra "primicias" se refiere a los primeros de algo, a los que después seguirán muchos más. Bajo la ley mosaica, al iniciarse la cosecha debían ofrecer a Dios los primeros frutos (Exodo 23:19). Esto le enseñaba a la gente a confiar en Dios por el resto de la cosecha. Si los 144,000 están en el cielo como primicias, muchos otros irán al cielo también.
Una Gran Multitud en el Cielo
En Apocalipsis 7, después de explicar que los 144,000 son judíos, la escena cambia de la tierra, donde fueron sellados los 144,000, al cielo. Allí, en el cielo, se nos muestra un grupo diferente de personas, una multitud innumerable de todas las naciones y pueblos:
"Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero" (Apocalipsis 7:9-10).
El pasaje declara que esta gran multitud de personas de todas las naciones, demasiado numerosa para ser contada, estaba delante del trono de Dios. La doctrina de los testigos de Jehová, al sostener que los 144,000 son los únicos que irán al cielo, ¡contradice esta clara enseñanza de la Palabra de Jehová!
No hay duda de que el trono ante el cual está la gran multitud se encuentra en el cielo, porque todo el capítulo 4 está dedicado al trono de Dios y lo que sucede alrededor de él: "He aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado" (Apocalipsis 4:2). En el capítulo 7 vemos que en el cielo, delante del trono, hay una enorme multitud de gente de todas las nacionalidades (que no son parte de los 144,000, quienes son judíos).
Por favor, lea los capítulos 4 y 7 completos, para que su fe se base en las Escrituras mismas, en su contexto, y no en lo que yo diga sobre la enseñanza de algunos versículos, ni en la creencia errada de que sólo los 144,000 estarán en el cielo. Note que Apocalipsis 7:14-15 repite que la gran multitud, vestida con ropas blancas, está "delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo". Note la información que se añade aquí: "en su templo". De acuerdo a Apocalipsis 11:19 y 14:17, se dice claramente que este templo está en el cielo. Por cierto, los 144,000 no son los únicos en el cielo, y ningún pasaje de la Biblia infiere que eso pueda suceder. La enseñanza de que sólo ellos estarán en el cielo es una doctrina formulada por hombres y contradice la clara enseñanza de la Palabra de Dios: Los 144,000 son las primicias, y una multitud innumerable habrá lavado sus ropas en la sangre del Cordero y estará delante del trono de Dios en el cielo. Un número abrumador de pasajes nos dicen que la esperanza del creyente está en el cielo. Recuerde el mandato de Cristo:
"No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón" (Mateo 6:19-21).
Dios no Divide a los Salvados en dos Grupos
Cristo dijo:
"También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor" (Juan 10:16).
Vea también Juan 11:52 y Efesios 3:4-6.
El propósito de Dios no es mantener dos grupos distintos de salvados: uno destinado al cielo y el otro a la tierra. Su propósito es reunir a los creyentes de todas las naciones en un grupo unido. La evidencia bíblica es abrumadora. Cristo murió para que los que crean en El, estén con El y Su Padre en el cielo. Confíe en que el Salvador puede redimirle e incluirle en ese grupo.
El siguiente capítulo le ayudará a decidir, al considerar lo que sucederá si no lo hace.
Y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche. Apocalipsis 14:11
Capítulo 4 El Castigo Eterno
Los testigos de Jehová enseñan que los que no se salvan no van a un lugar de castigo eterno, sino que cesan de existir. Esto contradice todas las versiones de la Biblia, incluyendo la Traducción del Nuevo Mundo de la Sociedad Watchtower. Vemos claramente que existe un lugar de castigo eterno, y es el destino de los que rechazan la salvación que Dios nos ofrece en Cristo. De modo que, negarse a aceptar a Cristo como Salvador no es lo que usted debe hacer.
Aquí, una vez más debemos decidir si creeremos las palabras de hombres que han cometido muchos errores, o si creeremos la Palabra de Dios, la cual declara:
"Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; yserá atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche"(Apocalipsis 14:9-11).
Respecto a las palabras, "y no tienen reposo de día ni de noche", no hay forma alguna de interpretarlas honestamente como si dijeran que los pecadores no existirán más. La Traducción del Nuevo Mundo dice: "... y día y noche no tienen descanso" (Revelación 14:11).
La Gente Compartirá el Castigo Eterno del Diablo
Otro pasaje que claramente habla de un lugar de castigo eterno se refiere al castigo eterno del diablo. Es importante en relación con este tema porque allí habrá personas que compartirán su castigo para siempre.
"Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos" (Apocalipsis 20:10).
Aquí, la Traducción del Nuevo Mundo expresa exactamente la misma idea de la frase en letra negrita: "serán atormentados día y noche para siempre jamás".
Fue Cristo mismo quien dijo que la gente compartiría ese castigo: "... y apartará los unos de los otros... Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles" (Mateo 25:31, 41; vea también el contexto de Mateo 25:31-46).
El versículo 46 resume el pasaje: "E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna" (Mateo 25:46). En este versículo, la Traducción del Nuevo Mundo sustituye la palabra "castigo" con "cortamiento", cambiando una acción que continúa para siempre, con otra que se realiza y termina de inmediato.
Cuando la Traducción del Nuevo Mundo trata de este tema, de la divinidad de Cristo y, en menor grado, de otros temas en los que difieren las doctrinas, no es raro que remplace la traducción normal con doctrina de la Sociedad Watchtower. Por lo general, he usado pasajes en los que tanto la Traducción del Nuevo Mundo como la Versión Reina-Valera han traducido correctamente, y no he usado los otros. Sin embargo, en este versículo, y en algunos otros, si usa la Traducción del Nuevo Mundo encontrará una diferencia grande. Si tiene dudas respecto a cuál versión es más exacta en estos casos, consulte otras traducciones respetadas o el original griego o hebreo.
Muchos Otros Pasajes del Nuevo Testamento Hablan del Castigo Eterno
Estos versículos son similares en la Traducción del Nuevo Mundo porque allí también hablan del castigo eterno:
"Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes" (Mateo 13:41-42).
"Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos, y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes" (Mateo 13:49-50).
"... echado al infierno, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga" (Marcos 9:47-48).
Es normal desear que no exista un lugar de castigo eterno. Pero, aunque esa sea nuestra preferencia, no importa cuál traducción leamos, difícilmente podríamos interpretar estas descripciones como el cese de la existencia en vez de un castigo continuo. Así que, ¿por qué habríamos de sostener esa idea?
"Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá" (Lucas 16:22-26).
Los testigos de Jehová a menudo declaran que este pasaje no debe interpretarse literalmente, sino que es una parábola. Si es así, debe llenar de terror el corazón de aquellos que no han nacido de nuevo, porque las parábolas de Cristo eran historias que enseñaban verdades, y esta historia obviamente enseña que los que se pierden espiritualmente están conscientes después de la muerte, y sufren. Lea también los siguientes versículos; estos enseñan que los que no creen en las Escrituras no se arrepentirán, aunque alguien resucite para advertirles. Con esto se refería a la gente obstinada que no creyó ni se arrepintió, aunque Cristo mismo resucitó y les advirtió acerca del castigo venidero. Cristo le advierte a usted también. Existe un lugar de castigo eterno. En vez de ir a ese lugar, ¡permita que El le salve!
Otros pasajes del Nuevo Testamento por lo menos infieren el castigo eterno: Mateo 8:12; 13:50; 22:13; 24:51; Lucas 13:28; Apocalipsis 19:20; 21:8.
El Castigo Eterno Según el Antiguo Testamento
El Antiguo Testamento también enseña que existe el castigo eterno.
"Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua" (Daniel 12:2).
El Hades y qué Hacer Para no ir Allí
Muchos testigos de Jehová objetan también que el hades no es un lugar de castigo eterno, porque los muertos no permanecerán allí para siempre, sino que se les sacará para juzgarlos. Esto es verdad, pero si lee el pasaje que lo dice, notará lo que sucederá después:
"... y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda" (Apocalipsis 20:13-14).
Después del juicio, se les arrojará al lago de fuego. Lo que sucederá en este lago se describe en 20:10: "... serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos".
Más adelante, se especifica quiénes se salvarán y a quiénes se condenará: "Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego" (Apocalipsis 20:15). Ninguno de los que son juzgados por sus obras se salvará. Los salvados son aquellos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida, aquellos que Cristo salvó. Para que el mensaje sea claro, en Apocalipsis 13:8 y 21:27 a este libro también se le llama el libro de la vida del Cordero. (En la Traducción del Nuevo Mundo esto es menos obvio, porque la misma palabra griega se traduce "libro" en Apocalipsis 20:15 y "rollo" en los otros dos versículos).
Existe un lugar de castigo eterno. Su decisión de creer en Cristo, quien salva, o en maestros religiosos que dan más importancia a las obras de la persona, determinará si usted se librará de ir a ese lugar o no. Si cree en Cristo, su nombre se escribirá en el libro de la vida del Cordero de Dios, quien fue sacrificado para satisfacer el juicio de Dios por el pecado.
Dios sabía que no viviríamos sin pecado y proveyó para nuestra salvación en una forma que no comprometía Su justicia:
"Por cuanto todos pecaron... siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados... a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús" (Romanos 3:23-26).
Lea todo el pasaje, juntamente con los versículos previos y los siguientes. La Biblia también lo expresa de la siguiente manera:
"Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida" (1 Juan 5:11-12).
La opción es escoger entre la vida eterna y el castigo eterno. Todos hemos pecado y merecemos ser castigados, pero Cristo nos ofrece la invitación más importante que hayamos podido recibir:
"Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo... El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Juan 10:9-10).
Le ruego que acepte esta maravillosa oferta.
Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. Hechos 17:11
Capítulo 5 Cómo Interpretar la Biblia
El primer paso para interpretar la Biblia es leerla sola, para conocer a Dios y para comprender y poner en práctica lo que El dice. Le animo a desarrollar el hábito de leer la Biblia y orar cada día. Si lee las Escrituras con frecuencia y, mayormente sin seguir los comentarios de otras personas, podrá guiar su vida de acuerdo a ellas y conocer al Autor. En vez de pasar de un libro a otro cada día, lea un libro completo antes de comenzar otro, de modo que pueda seguir sus enseñanzas. Para variar de vez en cuando, use las referencias en la Biblia, una concordancia, o un programa bíblico para computadora que le permita estudiar en toda la Biblia el tema que le interese.
Además, cuando otra persona le enseñe algo, en vez de aceptarlo automáticamente, haga lo que hicieron los creyentes de Berea. Pablo los alabó porque, aun antes de aceptar como verdad lo que él les decía, lo examinaban con las Escrituras.
"Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así" (Hechos 17:11).
Si es posible, antes de escuchar o leer cómo interpretan otras personas un pasaje, trate de decidir usted mismo qué significa.
El Contexto
Es importante que no basemos nuestras doctrinas en versículos tomados fuera de contexto. No importa cuánto confíe usted en la persona que presenta una doctrina basada en un versículo aquí y otro allá, siempre lea los versículos que preceden y los que siguen a cada pasaje. De lo contrario, nunca tendrá la certeza de haber entendido lo que el versículo enseña realmente. Maestros astutos han empleado versículos fuera de contexto, a fin de convencer a multitudes para que sigan toda clase de religiones extrañas y falsas interpretaciones de la Biblia.
Para obtener otra prueba, estudie los otros pasajes bíblicos que tratan del mismo tema. Para hallarlos, use las referencias en la Biblia, una concordancia o un programa bíblico para computadora que no hayan sido preparados por los mismos maestros. "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil..." (2 Timoteo 3:16). Por tanto, no se limite a los versículos que alguien quiere que usted vea en una forma particular. Verifique si Dios los usó de esa manera.
En cierta ocasión, una pareja llegó a mi casa. Recuerdo que me sentí muy confundido cuando me mostraron el versículo en las bienaventuranzas acerca de los mansos que heredarán la tierra (Mateo 5:5). Ellos me explicaron: "Los salvados no irán al cielo, sino que heredarán la tierra después de la muerte". Cuando se fueron, leí todo el pasaje; recién vi que, dos versículos antes, Cristo había dicho: "Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos" (Mateo 5:3). Después del versículo que me habían mostrado, estaba el versículo 10 que era muy similar, y luego el versículo 12, donde se dice a los que son perseguidos: "vuestro galardón es grande en los cielos".
Obviamente, el versículo que me mostraron no se debe interpretar en una forma que contradiga el resto del pasaje, el cual enseña que nuestra recompensa está en el cielo. Al leer el pasaje completo, evidentemente la enseñanza general del pasaje es que los salvados sí van al cielo. Aunque la idea de heredar la tierra se podría entender en un sentido distinto al resto del pasaje, debe interpretarse en armonía con éste; es decir, los mansos heredan la tierra durante su vida aquí. Si no hubiera leído los versículos antes y después del que los maestros me mostraron, quizá habría creído su declaración de que los salvados no van al cielo. Un versículo, tomado fuera de contexto, fue usado con astucia para enseñarme lo opuesto a lo que todo el pasaje decía claramente.
Interprete lo Complejo a la luz de lo Claro
Algunos versículos son difíciles de comprender. Sin embargo, no deben usarse para contradecir la clara enseñanza de la mayor parte de las Escrituras.
La regla es: Interprete los pasajes difíciles a la luz de los que son claros. Esto es especialmente importante cuando pasajes complejos del Antiguo Testamento, escritos en un momento particular de la historia antes que viniera Cristo, se usan para contradecir pasajes claros del Nuevo Testamento, escritos en forma más específica para nuestros tiempos. Obviamente, cuando el pasaje del Antiguo Testamento trata de algo que sucederá en un período posterior, esto debe tomarse en cuenta, pero aún es válido el principio: "Interprete lo complejo a la luz de lo claro".
El Lenguaje Figurado
Por lo general, la Biblia indica cuando habla en sentido figurado. De lo contrario, debemos aceptar el significado literal. Por ejemplo, generalmente es incorrecto interpretar las palabras "hijos de Israel" como si se refirieran a ingleses, cristianos o testigos de Jehová.
Las verdaderas figuras de lenguaje representan algo similar a la figura, no lo contrario. No debe creer que "castigo eterno" quiere decir "cesar de existir", no importa cuán convincente sea el maestro que lo enseña.
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Isaías 9:6
Capítulo 6 Jesucristo
El Señor Jesucristo es el gran tema de la Biblia. El dijo:
"Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida" (Juan 5:39-40).
Las Escrituras nos hablan tanto acerca de Cristo debido a quién es El, y porque es sólo por fe en El que podemos nacer de nuevo y ser recibidos en la familia de Dios.
"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios" (Juan 1:12-13).
Muchos tienen una idea errónea de quién es Cristo y por qué vino a la tierra. Esto impide que conozcan no sólo a Cristo, sino también al Padre. Mientras Jesucristo estuvo en la tierra, El respondió a algunos de ellos:
"Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais" (Juan 8:19).
Ellos habían aceptado el punto de vista de sus líderes religiosos respecto a Cristo, pero un Jesucristo diferente no podía salvarles, y no puede salvar ahora tampoco. Compare lo que su religión enseña respecto a Cristo con lo que enseña la Palabra de Dios. Asegúrese de que su fe esté en el verdadero Cristo de la Biblia. Su destino eterno depende de eso:
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él" (Juan 3:36).
Veamos ahora algunos pasajes bíblicos importantes que enseñan que Cristo no es sólo un ser humano, sino que también es Dios.
¿Es Dios Jesucristo?
La posición oficial de los testigos de Jehová es que Jesucristo no es Dios. Desafortunadamente, los términos que se usan en algunos pasajes de la Traducción del Nuevo Mundo se han basado en esta opinión, y no en las palabras del original.
Cada vez que note una diferencia significativa en la Traducción del Nuevo Mundo, verifíquela con otras traducciones. Notará que la Biblia enseña que Cristo es Dios, quien adoptó la naturaleza humana para vivir entre los seres humanos.
En el Nuevo Testamento, a Cristo se le Llama Dios
"Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu reino" (Hebreos 1:8).
De acuerdo al contexto, este versículo claramente habla de Cristo y lo llama Dios. Se cita Salmos 45:6, una profecía del Antiguo Testamento acerca de Cristo: "Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; cetro de justicia es el cetro de tu reino". Jesucristo continuó siendo Dios, aun después de haber adoptado la naturaleza humana en el nacimiento virginal. Es a Su reino al que usted está tratando de entrar. El cetro representaba la autoridad del rey. Cristo sostiene el cetro, y usted puede entrar a Su reino sólo en la forma que El provee (vea también Mateo 22:8-14).
"Y el Verbo era Dios"
Juan 1:1 es muy importante, porque no sólo identifica a Cristo como Dios, sino que los versos siguientes le atribuyen la creación:
"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho" (Juan 1:1-3).
La Traducción del Nuevo Mundo de los testigos de Jehová dice: "... y la Palabra era un dios," que contradice todas las demás traducciones que he visto. Sus oficiales declaran que esta traducción se justifica porque, en el original griego, la palabra "Dios" no lleva artículo. Es cierto que no lleva artículo, pero se ve claramente que esta no es la verdadera razón, porque los versículos 6, 12 y 13, del mismo capítulo de Juan, contienen usos similares de la palabra "Dios" y ninguno lleva artículo. Los testigos de Jehová han traducido estos correctamente, con "D" mayúscula y sin agregar el artículo "un". Los únicos casos en que he notado que lo traducen con "d" minúscula son aquellos en los que "Dios" se refiere a Cristo. Por cierto, no lo hacen en todos los casos en que la palabra griega para "Dios" no lleva artículo. (Vea los ejemplos en Juan 3:21; 8:54; 9:16, 33). En el caso de Juan 1:1-3, para evitar una traducción que identifique correctamente a Cristo como Dios, la Traducción del Nuevo Mundo atribuye la creación de todas las cosas a "un dios".
¿Es "un dios" Igual a "Jehová"?
Respecto al argumento de que, en el griego, la palabra "Dios" sin artículo requiere que se traduzca "un dios", he hallado una contradicción sorprendente. La versión del Nuevo Mundo traduce la misma palabra "Dios", sin artículo, como Jehová: "Y todos ellos serán enseñados por Jehová" (Juan 6:45). ¿Por qué no siguieron lo que presentan como regla y lo tradujeron: "Serán enseñados por un dios?" ¡La razón es que Juan 6:45 cita el Antiguo Testamento, en el que la palabra hebrea usada para Dios es "Jehová" (Isaías 54:13)!
¿Por qué la Biblia Llama Dios y Hombre a Cristo?
La explicación la encontramos en Juan 1:14.
"Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad".
Cristo, quien siempre ha sido Dios, fue hecho carne en Su nacimiento para que pudiera vivir entre la gente y ser sacrificado por ellos. Por esa razón nació de la virgen María y se le llamó Emanuel, que significa "Dios con nosotros" (Mateo 1:23).
Cristo y el Padre son Uno
En Tito 2:13-14, cuando Pablo expresa su expectativa por el regreso de Cristo, demuestra que Jesucristo era Dios y también hombre: "Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad" (traducción fiel del griego, palabra por palabra).
Cuando Felipe pidió: "Señor, muéstranos el Padre", Jesús respondió: "El que me ha visto a mí, ha visto al Padre" (Juan 14:8-9). A Cristo otra vez se le llama Dios en Juan 20:28-29, cuando Tomás vio Su cuerpo resucitado:
"Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron".
¿Quiere ser feliz? ¡Crea lo que creyó Tomás! La sangre de Cristo era la sangre de Dios: "... la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre" (Hechos 20:28; vea también Romanos 9:5; Colosenses 2:9; Tito 2:13; Filipenses 2:5-11).
Las Palabras "Dios" y "Cristo" se Usan Indistintamente
"Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Diosmora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él" (Romanos 8:9).
El mismo Espíritu Santo es el Espíritu de Cristo así como el Espíritu de Dios. ¿Tiene usted el Espíritu de Cristo? El vendrá a su corazón también cuando usted nazca del Espíritu (Juan 3:3-7, 14-18).
"Señor de señores y Rey de reyes"
"... y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes" (Apocalipsis 17:14).
Este pasaje debería aclarar toda pregunta que aún pudiéramos tener respecto a si Cristo es un "dios" inferior o no. Claramente afirma que El es Dios sobre todos (vea también Apocalipsis 19:13, 16).
Las Obras de Cristo
"Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas" (Juan 10:25-26).
Muchos no creen en Cristo, no porque no existan suficientes pruebas, sino porque ellos no son Sus ovejas. Si usted cree pero a veces su fe tambalea, no se desanime. Cuando encarcelaron a Juan el Bautista, aun él dudó y envió mensajeros para preguntarle a Cristo si El era el que habría de venir. En esencia, la respuesta de Cristo fue: "Lo sabrán si ven mis obras". El dijo:
"... los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio" (Lucas 7:22).
Sin embargo, si cree firmemente que Cristo no era Dios y quiere convencer a otros en cuanto a ese punto de vista, pruébelo. Demuéstreles que uno no tiene que ser Dios para realizar las obras que hizo Cristo. ¡Hágalas usted!
Antes que Jesucristo resucitara a Lázaro, El dijo:
"Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá" (Juan 11:25).
En otra ocasión, Cristo le dijo a un hombre paralítico: "Hijo, tus pecados te son perdonados". Algunos lo oyeron y dijeron: "¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?" Luego Cristo sanó al hombre. Al hacerlo de esa manera, las personas pudieron ver quién era El y comprendieron por qué podía perdonar pecados (Marcos 2:5, 7).
Muchas personas rechazan a Cristo como Dios y Salvador, y afirman que la salvación depende de nuestras obras. ¿Cómo respondería usted a la siguiente pregunta: "¿Puede Cristo perdonar pecados y dar vida a los muertos, o son necesarios también nuestros logros?" Cristo el Salvador declaró que El salvaba y demostró lo que declaró. ¿Qué prueba ofrecen aquellos que no creen y asignan obras que debemos realizar para ganar nuestra propia salvación?
El Antiguo Testamento Predijo la Divinidad de Cristo
Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel" (Isaías 7:14).
Antes del nacimiento de Cristo, un ángel le explicó a José el significado de esta profecía:
"He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros" (Mateo 1:23).
Cristo era Dios morando con el ser humano. Isaías 9:6 es otra profecía importante, en la que a Cristo claramente se le llama Dios:
"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz".
En este versículo, la Traducción del Nuevo Mundo hace énfasis en la divinidad de Cristo con otra letra mayúscula, llamándolo "Dios Poderoso".
Tanto a Cristo como a Su Padre se les Llamó "Yo Soy"
Dios dijo que Su nombre era "Yo soy":
"Y respondi YO SOY me envió a vosotros... Este es mi nombre para siempre" (Exodo 3:14-15).
Jesús también se atribuyó el nombre "Yo soy" y los judíos comprendieron que estaba declarando que era Dios. Puesto que no creían que El fuera Dios, trataron de matarlo:
"Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?... Antes que Abraham fuese, yo soy. Tomaron entonces piedras para arrojárselas" (Juan 8:57-59).
¿Creerá usted en Cristo, o lo tratará como mentiroso y blasfemo?
Jesucristo es Jehová
Jehová dijo: "... y mirarán a mí, a quien traspasaron" (Zacarías 12:10). Los versículos que preceden (1, 4, 7, 8) identifican que es Jehová quien habla. Cristo es el que fue traspasado, y Juan 19:37 claramente nos dice que esta profecía se cumplió en Su crucifixión.
El profeta Jeremías predijo que Dios levantaría a un descendiente de David que reinaría y sería llamado SEÑOR, o Jehová: "... y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra" (Jeremías 23:6). Jesucristo fue el descendiente de David que sería llamado "Jehová, justicia nuestra".
¿Quién es Señor del día de reposo? Cristo dijo que es El: "Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo" (Marcos 2:28).
Sólo Uno Puede ser el Primero y el Ultimo. ¡Se le Llama tanto Jesús como Jehová!
"Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy elprimero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios" (Isaías 44:6).
A través del Nuevo Testamento, al Redentor se le identifica como Jesucristo. En este pasaje se le llama Jehová. Claramente se ve en este versículo que el título, "el primero y el postrero", pertenece a Jehová el Redentor. ¡Vea dónde se repite este título!
Dos Pares de Pasajes en Apocalipsis
Dios muestra la identificación de Cristo con Jehová en forma aún más clara e innegable en dos pares de pasajes en Apocalipsis, los que hablan del primero y el último. Sólo uno puede ser primero. No puede haber un segundo "primero". El "último" también es exclusivo.
El Primer par Está en el Capítulo 1
En estos versículos, el que viene es Jesucristo, el que fue traspasado, a quien claramente se le llama "Jehová Dios":
"He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso" (Revelación 1:7-8).
Para ver más claramente que el Jesús que fue traspasado y vendrá con las nubes es Jehová, leamos el mismo pasaje de la Traducción del Nuevo Mundo:
"¡Miren! Viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que lo traspasaron; y todas las tribus de la tierra se golpearán en desconsuelo a causa de él. Sí, amén. 'Yo soy el Alfa y la Omega -dice Jehová Dios-, Aquel que es y que era y que viene, el Todopoderoso" (Revelación 1:7-8).
Esta identificación es aún más clara en el segundo versículo de este par de textos en los que a Jesucristo, el que murió, se le identifica como Jehová al llamarlo el Primero y el Ultimo, las mismas palabras que se usaron para Jehová unos párrafos antes, en la cita de Isaías 44:6. Para que compare los versículos con más facilidad, veamos esa cita nuevamente, esta vez de la Traducción del Nuevo Mundo: "Esto es lo que ha dicho Jehová, el Rey de Israel y el Recomprador de él, Jehová de los ejércitos: 'Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios'".
Leamos ahora el segundo versículo de ese par de textos en Apocalipsis:
"... yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos". Para indicar más claramente que Jehová es el que estuvo muerto y vive ahora, la Traducción del Nuevo Mundo inicia con mayúsculas las palabras "Primero" y "Ultimo". Dice: "Yo soy el Primero y el Ultimo, y el viviente; y llegué a estar muerto, pero, ¡mira!, vivo para siempre jamás..." (Revelación 1:17-18). A Jehová se le llama aquel que murió y ahora vive, quien es Jesucristo.
El Segundo par Está en los Capítulos 21-22
"Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo" (Apocalipsis 21:5-7).
En este pasaje, el Alfa y la Omega, el principio y el fin es Dios, el que está sentado en el trono; pero en el segundo versículo de este par, el Alfa y la Omega, el principio y el fin es Cristo, el que vendrá pronto:
"He aquí yo vengo pronto... Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último" (Apocalipsis 22:12-13).
En 22:13 no sólo se usan en referencia a Cristo las mismas palabras que se dijeron acerca del que está sentado en el trono, en 21:5-7, sino que también se le llama "el primero y elúltimo", aplicando a Cristo otra vez la descripción de Jehová en Isaías: "Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios" (Isaías 44:6).
Si está pensando: "¿Puedo creer que este es Cristo si es Jehová?" Sí, puede creerlo, porque el pasaje continúa diciendo: o
"Yo Jesús" (Apocalipsis 22:16). Al que vendrá pronto (22:13) también se le identifica:
"Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús" (Apocalipsis 22:20).
No puede haber lógicamente dos principios y dos fines. No los hay. El Señor Jesús es Jehová, que vino encarnado.
Juan el Bautista Preparó el Camino de Jehová
Juan el Bautista explicó por qué preparaba el camino para Jesucristo, y para ello citó las palabras de Isaías: "Preparad camino a JEHOVÁ; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios" (Isaías 40:3). La Traducción del Nuevo Mundo de los testigos de Jehová lo expresa de esta manera: "¡Despejen el camino de Jehová!"
Mateo muestra cómo Juan cumplió esta profecía al preparar el camino para Jesucristo (3:3, 11-17).
El libro de Marcos empieza con el anuncio de que Dios envió a Juan el Bautista para preparar el camino de Jesucristo, diciendo: "Preparad el camino del Señor; enderezad sus sendas" (Marcos 1:1-3). La Traducción del Nuevo Mundo dice: "Preparen el camino de Jehová, hagan rectas sus veredas". Al preparar el camino de Cristo, Juan el Bautista cumplió esta profecía. El preparó el camino de Jehová porque Jehová es Jesucristo que vino encarnado.
El Evangelio de Lucas dice que, cuando nació Juan el Bautista, su padre profetizó que Juan prepararía los caminos de Jehová: "Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado; porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos" (Lucas 1:76). La Traducción del Nuevo Mundo dice: "... irás por adelantado ante Jehová para alistarle sus caminos". Juan preparó los caminos de Jehová al preparar el camino de Cristo (Lucas 3:4, 16).
En el primer capítulo del Evangelio de Juan, cuando la gente le preguntó a Juan: "¿Tú, quién eres?", él respondió: "Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías" (Juan 1:23; vea Isaías 40:3). La Traducción del Nuevo Mundo dice: "Hagan recto el camino de Jehová". Retrocedamos tres versículos en el relato, y veamos de quién está hablando:
"Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado... El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo... Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua" (Juan 1:26-27, 29, 31).
¿Para quién preparó el camino Juan? Para Jehová. Por eso Juan no era digno de desatar Su calzado, pero Juan también lo llamó "Jesús" y "el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo", y dijo que él había venido para manifestarlo a Israel. Sólo cuatro versículos antes, Juan identifica otra vez al Cordero de Dios, cuyo camino él estaba enderezando:
"El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos. Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios" (Juan 1:35-36).
Dios el Hijo existía con el Padre antes que Juan naciera. Luego El vino y nació aquí, en la tierra, para que pudiéramos conocer a Dios. Por eso se le llamó Emanuel, "Dios con nosotros" (Mateo 1:23), y por eso Juan preparó el camino para Jesús cuando preparó el camino para Jehová (vea también Filipenses 2:5-8).
Sólo hay un Salvador: Jehová. A Este Unico Salvador También se le Llama Jesús
"Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve" (Isaías 43:11). Vea también Oseas 13:4; Judas 1:25; Tito 3:4-7. La Traducción del Nuevo Mundo lo expresa así: "Yo... yo soy Jehová, y fuera de mí no hay salvador".
"Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor" (Lucas 2:11).
Hablando de Cristo, Hechos 4:12 dice: "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (vea también Tito 2:13; 2 Pedro 3:18).
"Pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio" (2 Timoteo 1:10).
"Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo" (2 Pedro 1:11).
Si usted pudiera hacer suficientes obras para salvarse, usted y Cristo serían salvadores, pero Cristo y Jehová son un Salvador.
Argumentos en Contra
Para negar la naturaleza divina de Jesús, la Sociedad Watchtower muestra su naturaleza humana y que El tiene la relación de Hijo con el Padre. Esto es cierto, pero antes que asumiera la naturaleza humana, El ya tenía la naturaleza divina. "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros" (Juan 1:14). Cuando El "se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres" (Filipenses 2:7), ya tenía la naturaleza divina. El se humilló a sí mismo para adoptar la naturaleza humana, así como cuando nació de la virgen y fue llamado "Dios con nosotros".
¿Testigos de Quién Debemos ser?
No se nos dice que debemos ser testigos de Jehová en forma general, pero se especificó que deberíamos ser testigos de Jesucristo:
"Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra" (Hechos 1:8).
"Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos. De éste dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre"(Hechos 10:42-43).
Los apóstoles hicieron lo que se les ordenó y salieron como testigos de Jesucristo: "Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús..."(Hechos 4:33).
Aun el Espíritu Santo fue testigo de Cristo. Cuando Pedro y los otros apóstoles enseñaron acerca de la muerte y resurrección de Cristo, y que El perdona los pecados, dijeron: "Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen. Ellos, oyendo esto, se enfurecían y querían matarlos" (Hechos 5:32-33). ¿De qué lado está usted? ¿Preferiría que hubiera terminado la tarea de los testigos de Cristo, o quiere unirse a ellos para dar testimonio de que Jesucristo es ese único Salvador?
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