CONTINUACIÓN CAPITULO 13
EL
REINO DEL SUR ES LLEVADO CAUTIVO A BABILONIA
Así
como el Reino del Norte, Efraín, la casa de Judá, el Reino del Sur, no siguió
la palabra de Dios. Por lo tanto, el Reino del Sur, la casa de Judá, fue
llevada cautiva a Babilonia. El rechazo de seguir la palabra de Dios por la
casa de Judá es descrito en 2ª Reyes 17:19-20, según dice:
"Mas
ni aun Judá guardó los mandamientos del Señor su Dios, sino que anduvieron en
los estatutos de Israel, los cuales habían ellos hecho. Y desechó el Señor a
toda la descendencia de Israel, y los afligió y los entregó en manos de
saqueadores, hasta echarlos de su presencia."
La
ira de Dios sobre la casa de Judá por olvidar la palabra de Dios se puede
encontrar en Jeremías 44:2-23, según está escrito:
"Así
ha dicho el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: Vosotros habéis visto
todo el mal que traje sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá; y
he aquí que ellas están el día de hoy asoladas; no hay quien more en ellas, a
causa de la maldad que ellos cometieron para enojarme, yendo a ofrecer
incienso, honrando a dioses ajenos que ellos no habían conocido, ni vosotros
ni vuestros padres, Y envié a vosotros todos mis siervos los profetas, desde
temprano y sin cesar, para deciros: No hagáis esta cosa abominable que yo
aborrezco. Pero no oyeron ni inclinaron su oído para convertirse de su
maldad, para dejar de ofrecer incienso a dioses ajenos. Se derramó, por
tanto, mi ira y mi furor, y se encendió en las ciudades de Judá y en las
calles de Jerusalén, y fueron puestas en soledad, y en destrucción, como
están hoy. Ahora, pues, así ha dicho el Señor de los ejércitos, Dios de
Israel: ¿Por qué hacéis tan gran mal contra vosotros mismos, para ser
destruidos el hombre y la mujer, el muchacho y el niño de pecho de en medio
de Judá, sin que os quede remanente alguno, haciéndome enojar con las obras
de vuestras manos, ofreciendo incienso a dioses ajenos en la tierra de
Egipto, adonde habéis entrado para vivir, de suerte que os acabéis, y seáis
por maldición y por oprobio a todas las naciones de la tierra? ¿Os habéis
olvidado de las maldades de vuestros padres, de las maldades de los reyes de
Judá, de las maldades de sus mujeres, de vuestras maldades y de las maldades
de vuestras mujeres que hicieron en la tierra de Judá y en las calles de
Jerusalén? No se han humillado hasta el día de hoy, ni han tenido temor, ni
han caminado en mi ley(Palabra) ni en mis estatutos, los cuales puse
delante de vosotros y delante de vuestros padres. Por tanto, así ha dicho el
Señor de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo vuelvo mi rostro
contra vosotros para mal, y para destruir a todo Judá. Y tomaré el resto de
Judá que volvieron sus rostros para ir a tierra de Egipto para morar allí, y
en tierra de Egipto serán todos consumidos; caerán a espada, y de hambre
morirán desde el menor hasta el mayor, y serán objeto de execración, de
espanto, de maldición y de oprobio. Pues castigaré a los que moran en tierra
de Egipto como castigué a Jerusalén, con espada, con hambre y con
pestilencia. Y del resto de los de Judá que entraron en la tierra de Egipto
para habitar allí, no habrá quien escape, ni quien quede vivo para volver a
la tierra de Judá, por volver a la cual suspiran ellos para habitar allí;
porque no volverán sino algunos fugitivos. Entonces todos los que sabían que
sus mujeres habían ofrecido incienso a dioses ajenos, y todas las mujeres que
estaban presentes, una gran concurrencia, y todo el pueblo que habitaba en
tierra de Egipto, en Patros, respondieron a Jeremías, diciendo: La palabra
que nos ha hablado en el nombre del Señor no la oiremos de ti; si no que
ciertamente pondremos por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca
para ofrecer incienso a la reina del cielo, derramándole libaciones, como
hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes,
en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén, y tuvimos abundancia de
pan, y estuvimos alegres, y no vimos mal alguno. Mas desde que dejamos de
ofrecer incienso a la reina del cielo y de derramarle libaciones, nos falta
todo, y a espada y de hambre somos consumidos. Y cuando ofrecimos incienso a
la reina del cielo, y le derramamos libaciones, ¿acaso le hicimos nosotras
tortas para tributarle culto, y le derramamos libaciones, sin consentimiento
de nuestros maridos? Y habló Jeremías a todo el pueblo, a los hombres y a las
mujeres y a todo el pueblo que le había respondido esto, diciendo: ¿No se ha
acordado el Señor, y no ha venido a su memoria el incienso que ofrecisteis en
las ciudades de Judá, y en las calles de Jerusalén, vosotros y vuestros
padres, vuestros reyes y vuestros príncipes y el pueblo de la tierra? Y no
pudo sufrirlo más el Señor, a causa de la maldad de vuestras obras, a causa
de las abominaciones que habíais hecho; por tanto, vuestra tierra fue puesta
en asolamiento, en espanto y en maldición, hasta quedar sin morador, como
está hoy. Porque ofrecisteis incienso y pecasteis con el Señor, y no
obedecisteis a la voz del Señor, ni anduvisteis en su ley(palabra) ni en
sus estatutos ni en sus testimonios; por tanto, ha venido sobre vosotros este
mal, como hasta hoy."
Por
causa de que el Reino del Sur, la casa de Judá, no siguió la palabra de Dios,
fueron llevados cautivos a Babilonia. En Jeremías 25:4-10 está
escrito:
"Y
envió el Señor a vosotros todos sus siervos los profetas, enviándoles desde
temprano, y sin cesar; pero no oísteis, ni inclinasteis vuestro oído para
escuchar. Cuando decían: Volveos ahora de vuestro mal camino y de la maldad
de vuestras obras, y moraréis en la tierra que os dio el Señor y a vuestros
padres para siempre; y no vayáis en pos de dioses ajenos sirviéndoles y
adorándoles, ni me provoquéis a ira con la obra de vuestras manos; y no os
haré mal. Pero no me habéis oído, dice el Señor, para provocarme a ira con la
obra de vuestras manos para mal vuestro. Por tanto, así ha dicho el Señor de
los ejércitos: Por cuanto no habéis oído mis palabras, he aquí enviaré y
tomaré a todas las tribus del norte, dice el Señor, y a Nabucodonosor rey de
Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra y contra sus moradores,
y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por
escarnio y por burla y en desolación perpetua. Y haré que desaparezca de
entre ellos la voz de gozo y la voz de alegría, la voz de desposado y la voz
de desposada, ruido de molino y luz de lámpara."
Por
lo tanto, podemos ver que Dios juzgó tanto al Reino del Norte como al Reino
del Sur, PORQUE habían olvidado de seguir Su palabra.
El
JUICIO DE DIOS SOBRE EL REINO DEL NORTE DE ISRAEL
1.
Oseas 1:2 —>
La tierra se había apartado de Dios
2.
Oseas 2:5 —>
Sus amantes = otros dioses
3.
Oseas 2:7 —>
Es llamada para que vuelva con su primer marido (Dios)
4.
Oseas 2:8 —>
El trigo, el vino y el aceite (el Espíritu Santo) languidecen
5.
Oseas 2:11 —>
Haré cesar todo gozo (terminología de las bodas)
6.
Oseas 5:3 —>
Dios está hablando a Efraín / Reino del Norte (a la iglesia en un modo
espiritual)
Los
juicios del Reino del Norte de Israel por olvidar la palabra de Dios son los
mismos juicios que fueron traídos sobre el Cristianismo histórico. La iglesia
primigenia en el libro de los Hechos era una iglesia poderosa. Dios hacía
muchas señales y maravillas y milagros en los primeros años de la iglesia.
Sin embargo, cuando la iglesia empezó a dejar de seguir la palabra, las
manifestaciones de Dios por Su Espíritu Santo por medio de señales poderosas,
maravillas y milagros empezaron a disminuir.
Entonces,
después de mezclar el Mithraismo de Roma con el Cristianismo, el
antisemitismo junto con las enseñanzas sesgadas contra la Palabra de Dios
comenzó a convertirse en algo muy difundido en la iglesia. Con el tiempo,
esto marcó el comienzo de la Edad Media. Al olvidar la Palabra, la iglesia
comenzó a practicar las costumbres y caminos del sistema de adoración del
becerro de oro y dejó de guardar la Palabra. Porque el pueblo de Dios ha
cometido adulterio espiritual, Jesús no podría retornar por Su Novia para contraer matrimonio con
ella. Su venida tenía que ser retrasada hasta que se arrepintiese de sus
pecados y comenzase a observar la Palabra. La espera de Dios para que Su
pueblo se arrepienta de sus pecados y vuelva a la Palabra ya va por los 2000
años. Esto fue profetizado en Oseas 5:15; 6:1-4, según está
escrito:
";Andaré
y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En
su angustia me buscarán. Venid y volvamos al Señor; porque él arrebató, y nos
curará; hirió y nos vendará. Nos dará vida después de dos días; en el tercer
día nos resucitará, y viviremos delante de él. Y conoceremos, y proseguiremos
en conocer al Señor; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a
nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra."
En Oseas
5:15 está escrito, "Volveré a mi lugar, hasta que
reconozcan su pecado…"
En Juan
14:3, Jesús dijo, "Y si me fuere y os preparare lugar…"
En Oseas
6:3, habla acerca del retorno del Mesías de nuevo a la tierra como la lluvia.
En Oseas 6:2, dice que será después de dos días que es un cuadro
profético de los 2000 años de tiempo.
El
retorno del Mesías en Su segunda venida no está profetizado que tome lugar
hasta que "reconozcan su pecado." ¿Qué pecado hace el
Reino del Norte (el Cristianismo) que tenga que reconocer?
¿Qué "pecado" hace el Reino del Sur (el Judaísmo) que
necesiten reconocer? El Cristianismo debe arrepentirse y reconocer ante Dios
que ha olvidado Su Palabra. El Judaísmo debe arrepentirse y reconocer que
Jesús es el Mesías.
OSEAS
SE CASA CON UNA PROSTITUTA
El
libro de Oseas está escrito como sombra del juicio del Reino del Norte por
olvidar la Palabra y mezclar el paganismo con la adoración al Dios de Israel.
Aun
después de que Dios hiciera un pacto con los hijos de Israel en el Monte
Sinaí y les instruyera que fuesen un pueblo santo (separados de las naciones
alrededor de ellos), Israel fue tentado para asimilarse con las naciones
alrededor de ellos y seguir sus caminos. Por lo tanto, uno de los juicios
sobre el Reino del Norte fue la asimilación, al desear asimilarse con las
naciones alrededor de ellos, en lugar de permanecer separados del pecado como
un pueblo santo. Para poder profetizar sobre este juicio de asimilación, Dios
instruyó al profeta Oseas que se casase con una prostituta. Los hijos nacidos
del matrimonio, entre Oseas y la prostituta llamada, Gomer fue profético de
lo que sucedería con el Reino del Norte porque cometieron prostitución
espiritual con las naciones alrededor de ellos y siguieron tras sus dioses.
La prostitución en la Biblia es simbólica de la idolatría espiritual y el
olvido de la Palabra y la verdadera adoración del Dios de Israel.
En Deuteronomio 31:16 está escrito:
"Y
el Señor dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres, y este
pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va
para estar en medio de ella; y me dejará, e invalidará mi pacto que te he
concertado con él."
En Jueces
2:17 está escrito:
"Pero
tampoco oyeron a sus jueces, sino que fueron (adulteraron) tras dioses
ajenos, a los cuales adoraron; se apartaron pronto del camino en que anduvieron
sus padres obedeciendo a los mandamientos del Señor; ellos no hicieron así."
Por
lo tanto, para poder simbolizar la prostitución espiritual que cometió el
Reino del Norte de Israel al olvidar la Palabra y el pacto que Dios hizo con
el pueblo en el antiguo pacto, Dios dijo a Oseas que se casara con una
prostituta. De este matrimonio, nacieron tres hijos. En Oseas
1:2-9 está escrito:
"El
principio de la palabra del Señor por medio de Oseas. Dijo el Señor a Oseas:
Ve, tómate una mujer fornicaria, e hijos de fornicación; porque la tierra
fornica apartándose del Señor. Fue, pues, y tomó a Gomer hija de Deblaim, la
cual concibió y le dio a luz un hijo. Y le dijo el Señor: Ponle por nombre
Jezreel; Porque de aquí a poco yo castigaré a la casa de Jehú por causa de la
sangre de Jezreel, y haré cesar el reino de la casa de Israel. Y en aquel día
quebraré yo el arco de Israel en el valle de Jezreel. Concibió ella otra vez,
y dio a luz una hija. Y le dijo Dios; Ponle por nombre Lo-ruhama, porque no
me compadeceré más de la casa de Israel, sino que los quitaré del todo. Mas
de la casa de Judá tendré misericordia, y los salvaré por el Señor su Dios; Y
no los salvaré con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos ni
jinetes. Después de haber destetado a Lo-ruhama, concibió a luz un hijo. Y
dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ammi, porque vosotros no sois mi pueblo, ni yo
seré vuestro Dios."
Los
tres hijos que Oseas tuvo con Gomer les pusieron los nombres siguientes:
1.
Jezreel que
significa "Dios sembrará"
2.
Lo-ruhamah que
significa "Inmisericordia"
3.
Lo-ammi que
significa "No mi pueblo"
Cuando
Dios habla al Reino del Norte diciendo que Dios
tendrá "inmisericordia" Y que son "no mi
pueblo," es la manera bíblica de decir que Dios cortará Su relación
del pacto con ellos.
DIOS
PROMETE CUMPLIR SU PACTO CON ABRAHAM
Aun
cuando Dios dijo que Él cortaría su relación del pacto con el Reino del
Norte, diciéndoles que les mostraría"inmisericordia" y que
serán "no mi pueblo," Dios hace una declaración asombrosa
de amor y misericordia después de pronunciar su juicio sobre Su pueblo.
En Oseas 1:10 está escrito:
"Con
todo será el número de los hijos de Israel como la arena del mar, que no se
puede medir ni contar. Y en el lugar en donde les fue dicho: Vosotros no sois
pueblo mío, les será dicho: Sois hijos del Dios viviente."
¡CARAMBA!
¡¡¡Después de declarar al Reino del Norte que Dios les cortaría del pacto que
Él había hecho con ellos por haber olvidado Su Palabra, Dios profetiza en ese
momento que cumplirá Su pacto que Él hizo con Abraham por medio de este
juicio!!!
EL REINO DEL NORTE ES PROFÉTICO
DEL CRISTIANISMO
En
el libro de Oseas, el juicio de Dios sobre el Reino del Norte por haber
olvidado la Palabra y el pacto hecho con su pueblo, les cortaba de Su pacto y
les mostraba"inmisericordia" porque serían
llamados "no mi pueblo."
Estas
palabras EXACTAS son usadas para describir a aquéllos que han aceptado a
Jesucristo como el Mesías. En 1ª Pedro 2:5, 9-10 está escrito:
Vosotros
también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio
santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de
Jesucristo… Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa,
pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os
llamó de las tinieblas a su luz admirable; Vosotros que en otro tiempo NO
ERAIS PUEBLO (Oseas 1:9) pero que ahora sois pueblo de
Dios (Oseas 1:10) que en otro tiempo NO HABÍAIS ALCANZADO
MISERICORDIA, (Oseas 1:6), pero ahora habéis alcanzado misericordia (Oseas
1:10)."
Por
lo tanto, el juicio sobre el Reino del Norte de Israel que es profético del
Cristianismo histórico es resumido por las siguientes características:
1.
Haber sido tomados
cautivos por el reino de Asiria (2ª Reyes 17:7-23). Proféticamente, porque el
pueblo de Dios ha olvidado Su Palabra, el pueblo de Dios (el Cristianismo)
está viviendo en un sistema político, económico, religioso basado en
Babilonia que es contrario a la Palabra de Dios.
2.
Dios declaró también
que Su juicio sería porque Efraín había adorado a los ídolos (Oseas
2:11;4:17; 5:1-2).
3.
Serían dispersados;
Dios no mostraría ninguna misericordia por ellos; y no serían llamados Su
pueblo. Sin embargo, más tarde Dios iba a mostrar misericordia sobre Su
pueblo y los redimiría (Oseas 1:2-4; 6:10; 1ª Pedro 2:5, 9-10
4. Al
rechazar la Palabra de Dios, el pueblo de Dios perecería por falta de
conocimiento de la Palabra de Dios y por lo tanto no serían (la Novia de
Dios) delante de Dios.
|
EL PACTO DE MISERICORDIA DE DIOS CON DAVID
Aunque tanto el Reino del Norte como el del Sur
se olvidaron de la Palabra de
Dios, Dios permitió que la tribu de Judá permaneciese por causa del pacto de
misericordia de Dios a David. En 1ª Reyes 11:31-32, 34-36 está
escrito:
"Y dijo a Jeroboam: Toma para ti los diez
pedazos; porque así dijo el Señor Dios de Israel: He aquí que yo rompo el
reino de la mano de Salomón, y a ti te daré diez tribus; y él tendrá una
tribu por amor a David mi siervo, y por amor a Jerusalén, ciudad que yo he
elegido de todas las tribus de Israel… Pero no quitaré nada del reino de sus
manos, sino que lo retendré por rey todos los días de su vida, por amor a
David mi siervo, al cual yo elegí, y quién guardó mis mandamientos y mis
estatutos. Pero quitaré el reino de la mano de sus hijos, y lo daré a ti, las
diez tribus. Y a su hijo daré una tribu, para que mi siervo David tenga
lámpara todos los días delante de mí en Jerusalén, ciudad que yo me elegí
para poner en ella mi nombre."
El pacto de misericordia de Dios con David se
encuentra en el Salmo 89:1-4, según está escrito:
"Las misericordias del Señor cantaré
perpetuamente; De generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi
boca. Porque dije: Para siempre será edificada misericordia; En los cielos
mismos afirmarás tu verdad. Hice pacto con mi escogido; Juré a David mi
siervo, diciendo: Para siempre confirmaré tu descendencia, Y edificaré tu
trono por todas las generaciones."
El pacto de misericordia de Dios con David es un
pacto eterno. En Isaías 55:1-3 está escrito:
"A todos los sedientos: Venid a las aguas; y
los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y
sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y
vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se
deleitará vuestra alma con grosura. Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd,
y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias
firme a David."
. En el Salmo 89:28-37está
escrito:
"Para siempre le conservaré mi misericordia,
y mi pacto será firme con él. Pondré descendencia para siempre, y su trono
como los días de los cielos. Si dejaren sus hijos mi TORÁ(palabra), y no
anduvieren en mis juicios. Si profanaren mis estatutos, y no guardaren mis mandamientos.
Entonces castigaré con vara su rebelión, y con azotes sus iniquidades. Mas no
quitaré de él mi misericordia, ni falsearé mi verdad. No olvidaré mi pacto,
ni mudaré lo que ha salido de mis labios. Una vez he jurado por mi santidad,
y no mentiré a David. Su descendencia será para siempre y su trono como el
sol delante de mí. Como la luna será firme para siempre, y como un testigo
fiel en el cielo. Selah"
Dios prometió a David que aunque el pueblo de
Dios quebrantare Su Palabra,
Dios extendería Su misericordia sobre ellos para siempre. Dios prometió que
una simiente de David se sentaría en el trono de David para siempre. Esto
sería cumplido por medio del Mesías. Dios mostró misericordia sobre la casa
de Dios y la tribu de Judá porque David guardó los mandamientos de Dios (1ª
Reyes 11:32,34). Dios hizo esto por amor a la ciudad de Jerusalén (1ª Reyes
11:32). Espiritualmente, la ciudad de Jerusalén, es la ciudad de la Novia de
Dios (Revelación 21). Por lo tanto, la promesa de Dios de misericordia a David
fue dada como una extensión del pacto de Dios con Abraham, para que Dios
pudiera cumplir Su pacto que había hecho con Abraham.
EL PAPEL DEL PARIENTE REDENTOR PARA
SALVAR AL PUEBLO DE DIOS
Porque Dios había roto la relación del pacto con
el Reino del Norte de Israel, Dios hizo una provisión en la Palabra de que un pariente próximo
podría redimir a sus hermanos si su pacto había sido roto por Dios. En Levítico
25:25 está escrito:
"Cuando tu hermano empobreciere, y vendiere
algo de su posesión, entonces su pariente más próximo vendrá y rescatará lo
que su hermano hubiere vendido."
Puesto que el Reino del Norte había vendido su
herencia del pacto con Dios, cometiendo adulterio espiritual y olvidando la Palabra, y adorando a otros dioses,
Dios hizo una provisión en la Palabra
de que uno de sus hermanos (un miembro del Reino del Sur, la casa de Judá, el
pueblo judío) podrían redimirle a él. Por lo tanto, Jesús nació como judío de
la simiente de David para redimir al Reino del Norte que había sido cortado
de su relación con el pacto de Dios. Al hacerlo así, trajo un nuevo (o
renovado) pacto que también estaba fundado en la Palabra. En Jeremías 31:33 está escrito:
"Pero este es el pacto que haré con la casa
de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Daré mi ley (TORÁ) en su mente, y la escribiré en su
corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo."
Jesús vino a la tierra para que Dios pudiera
cumplir Su pacto con Abraham. Esto sería realizado por el Mesías cumpliendo
el papel del pariente redentor y salvando a Su pueblo que había perdido su
relación del pacto con Dios.
1. Jesús vino para redimir al
Reino del Norte, estableciendo un nuevo pacto porque el primer pacto había
sido roto ya que el pueblo se había asimilado con las naciones alrededor de
ellos y se olvidaron de la Palabra
de Dios. Al establecer un nuevo pacto con el Reino del Norte que había sido
asimilado en la cultura gentil, la salvación de Dios sería ofrecida a TODOS
los que no tenían una relación de pacto con Dios por medio de la Palabra, recibiendo al Mesías en
sus vidas y corazones.
2. Jesús vino para que Dios, a
través del Espíritu Santo, pudiera habitar en Su pueblo para que pudieran
tener el poder de guardar Sus mandamientos y ser obedientes a la Palabra de Dios. Dios prometió, a
través del Espíritu Santo que habita en nosotros, escribir Su Palabra en los corazones de Su
pueblo para que pudieran guardar la Palabra
de Dios en espíritu y en verdad. (Jeremías 31:33; Juan 4:24; Juan
16:13; Hebreos 10:15-16; Revelación 21:1-3).
3. Jesús recogería a aquellos que
estaban dispersos por todas las naciones de la tierra y los traería de
regreso a la tierra de Israel donde obedecerían Su Palabra cuando retornaran (Isaías 49:5-6; Ezequiel
36:24-28; 37:15-25; Hechos 1:6-8)
Estas serían realizadas por el pariente redentor,
el Mesías, durante Sus dos venidas. Durante Su primera venida, Jesús jugó el
papel de Mesías ben José, el Mesías sufridor que moriría por los pecados del
mundo para establecer un nuevo pacto. Durante Su segunda venida, Jesús jugará
el papel de Mesías ben David, el Mesías regio que recogerá a los exiliados de
Israel, tanto a los del Reino del Norte (el Cristianismo) como a los del Sur
(Judaísmo) y los traerá de vuelta a la tierra de Israel donde serán
obedientes a la Palabra en
los días cuando Dios nos introducirá en la Edad Mesiánica del Milenio.
JESÚS VINO PARA CUMPLIR EL PACTO
DE DIOS CON ABRAHAM
Jesús venía de la tribu de Judá para jugar el
papel del pariente redentor para poder cumplir la promesa de Dios a Abraham
por medio de Su misericordia a David (Romanos 1:3;Hebreos 7:14; Revelación
5:5).
Jesús vino para reinar sobre la casa de Jacob
para siempre. La casa de Jacob se refiere al Reino del Norte (la casa de
Israel, Efraín, la casa de José) y al Reino del Sur (la casa de Judá, el
pueblo judío) unidos. Por lo tanto, si Jesús va a gobernar sobre la casa de
Jacob (los Reinos del Norte y del Sur unidos) han de ser unidos en algún
momento de la historia para que Jesús pueda reinar sobre la casa de Jacob
durante los 1000 años de la Edad Mesiánica, y después por toda la eternidad.
En Lucas 1:31-33 está escrito:
"Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás
a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será llamado grande, y será
llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su
padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá
fin."
En Lucas 1:67-73, Zacarías profetizó por el
Espíritu Santo que Dios redimiría a Su pueblo trayendo un libertador de la
casa de David para cumplir el pacto de Dios con Abraham, según está escrito:
"Y Zacarías su padre fue lleno del Espíritu
Santo, y profetizó, diciendo: Bendito el Señor Dios de Israel, que ha
visitado y redimido a su pueblo, y nos levantó un poderoso Salvador en la
casa de David su siervo. Como habló por boca de sus santos profetas que
fueron desde el principio; Salvación de nuestros enemigos, y de la mano de
todos los que nos aborrecieron; Para hacer misericordia con nuestros padres,
y acordarse de su santo pacto; Del Juramento que hizo a Abraham nuestro
padre, que nos había de conceder."
Por medio de las palabras dadas a él por el
Espíritu Santo, Zacarías está asociando, la obra redentora de Dios que será
completada por medio de Jesús, a la promesa que Dios hizo a Abraham por medio
de David. Cuando esté completada esta redención, Jesús gobernará sobre un
Israel unido, la casa de Jacob (Lucas 1:31-33).
Anteriormente en este libro, aprendimos que la Palabra que fue dada a los hijos de
Israel en el Monte Sinaí, era un acontecimiento independiente del pacto que
Dios hizo con Abraham. En cambio, era un cumplimiento de la promesa de Dios a
Abraham que Dios cumpliría Su juramento a Abraham a través de los descendientes
de Abraham. También aprendimos que lo que hizo exclusivo el acontecimiento
del Monte Sinaí era que en el Monte Sinaí eran los descendientes de Abraham
convirtiéndose en una Nacion. Además, Dios entró en un contrato de matrimonio
con los descendientes de Abraham, y dicho contrato de matrimonio era la Palabra. Porque los hijos de Israel
fueron infieles en su matrimonio con Dios, siendo desobedientes a la Palabra de Dios, Dios juzgó a la
nación de Israel y los esparció entre las naciones del mundo. Sin embargo,
Dios hizo una promesa a David que Dios extendería Su misericordia a la nación
de Israel y cumpliría Su pacto que Él había hecho con Abraham por medio del
redentor de Israel, el Mesías. Por lo tanto, la promesa de misericordia de
Dios a David fue hecha para cumplir el pacto de Dios con Abraham.
La Palabra que Dios dio al pueblo de Israel en el
Monte Sinaí, es un anteproyecto del cielo, el antiguo pacto hecho al pueblo
de Israel en el Monte Sinaí fue la misma palabra de Dios dada a la hombres
pero en corazones de piedra, es decir se las dió a personas con naturaleza
carnal, Dios quiere enseñarnos que para obedecer al Señor es necesario que
Dios nos de una nueva naturaleza no carnal sino espiritual. Es por eso que
Dios promete un nuevo pacto por medio del Mesias Jesucristo, el nuevo pacto
no destruye o abroga la ley de Dios, sino que por medio de Jesus la ley ahora
es espiritual plantada en corazones de carne, de carne quiere decir en
personas que han cambiado de naturaleza carnal a naturaleza espiritual por
medio del Espiritu Santo. La palabra de Dios nos enseña que las cosas que se
pueden ver son temporales pero aquellas que no se ven son las que permanecen
para siempre. En el monte Sinai Dios le ordenó a Moises construir un
tabernáculo y ciertos requisitos ceremoniales ¿Por qué eran necesarios tantos
requisitos de culto? La respuesta es que para que lo espiritual fuere
entendido por los seres humanos era necesario que se reflejara en lo físico,
para enseñarnos que lo espiritual es mayor. Sabemos que la ley de Dios es eterna pero la manera como la vemos en
el nuevo pacto no es igual que en el antiguo. En el antiguo veíamos un
tabernáculo y sacrificios de animales, un sumo sacerdote de la descendencia
de Aron, sacerdotes de la tribu de levi, todos vestidos de lino fino,
guardando las fiestas que Dios ordenó en Levitico 23, guardando el sabado
etc. Vemos en el nuevo pacto que todas estas cosas eran un antreproyecto de
lo que se ve en lo espiritual actualmente. Jesus fue el cumplimiento de que
la Palabra dada en el monte Sinai se cumpliera en El. Con el Mesias ya no
necesitamos un tabernáculo, sacrificios de animales, un sumo sacerdote de la
descendencia de Aron, sacerdotes de la tribu de levi, guardar las fiestas que
Dios ordenó en Levitico 23 ni mucho menos guardar el sábado ect. Por lo menos
ya no desde una perspectiva física, sino que ahora con la llegada del Mesias
guardamos la misma Ley de Dios bajo una perspectiva espiritual, es decir: no
necesitamos un tabernáculo físico en Israel porque ese tabernáculo esta ahora
en lo cielos, ya no necesitamos sacrificios de animales porque Cristo es
nuestro cordero en los cielos. Ya no necesitamos un sumo sacerdote de la
descendencia de Aron porque nuestro sumo sacerdote es Jesucristo para
siempre. No necesitamos sacerdotes de la tribu de levi, porque ahora todos
los creyentes en Cristo somos considerados sacerdotes de Dios. No necesitamos
guardar las fiestas porque ahora ellas se cumplen a manera espiritual en
nuestras vidas y en la realización del cumplimiento de todas las cosas,
terminando en la fiesta de los tabernáculos que representa el milenio, el dia
de nuestro regocijo. No necesitamos guardar el sábado porque Cristo es
nuestro reposo, el sábado es un anteproyecto del milenio y la eternidad.
Todas estas cosas fueron expuestas en lo físico para enseñarnos lo
espiritual. Un ejemplo mas, en el antiguo pacto los sacerdotes no podían
tener ningún defecto físico, esto se hizo para enseñarnos que alguien con
defectos espirituales como la ceguera (ingnorantes de la verdad), el
perniquebrado (mal caminar en el evangelio), el enano (cristiano inmaduro),
el surdo (incrédulos, ateos, contrario a Dios) ect, no pueden ejercer el
ministerio y el sacerdocio. Dios no hizo esto por menosprecio a los
discapacitados sino más bien para enseñarños el anteproyecto espiritual. El
antiguo pacto vivió la Ley concerniente a lo ceremonial de una manera física
y nosotros vivimos la misma Ley de Dios en una manera espiritual todo lo
concerniente a lo ceremonial porque el Mesias cumplió todas estas cosas en su
primera venida y culminará todo el cumplimiento hasta el libro del Apocalipsis en su segunda venida. No
olvidemos que las leyes morales y de convivencia son aplicables hoy dia
porque nos ayudan a conocer el carácter Santo de Dios y nos revela nuestra
condición. El Espiritu Santo nos ayuda a superar los obstáculos que la
naturaleza carnal nos ponía en frente. Con la nueva naturaleza espiritual se
nos hace fácil obedecer a Dios, empezamos a amar a Dios y su palabra y
empezamos a aborrecer todo lo que Dios aborrece. Un ser humano nacido de
nuevo no caera fácilmente en el pecado porque ha muerto a él es su proceso
regenerativo por medio del Espiritu Santo. Lo que la naturaleza carnal no
podía ahora hay victoria en la naturaleza espiritual. No obedeceremos a Dios
porque nos toca o es una carga, sino porque el Espiritu Santo ha quitado el
deseo por las cosas pecaminosas, entonces obedeceremos a Dios por Amor y sus
mandamientos no nos serán gravosos sino que los amaremos. ¿Quiere decir esto
que nunca pecaremos? Mientras estemos en este cuerpo que esta ocupado a
obedecer los deseos de la carne, nadie esta propenso a pecar, pero esto pasa
cuando un nacido de nuevo, mengua en su comunión con Dios. Dios nos insta a
permanecer en El, porque separados de el NADA podemos hacer.
En Juan 15:5 esta escrito:
Yo soy la vid, vosotros los
pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque
separados de mí nada podéis hacer.
Si esto llega a pasar y existe un verdadero
arrepentimiento Dios esta a las puertas para abrirnos nuevamente sus manos y
ayudarnos. De lo contrario habrá disciplina de parte de nuestro Padre o en
los peores de los casos será cortado de la tierra para que su alma sea salva.
LATORÁ
Y LA LEY
Entre los errores más comunes con respecto de la Doctrina de la Torah es la forma en que se ha traducido el término hebreo que se refiere a las Escrituras y especialmente a los primeros cinco libros de la Biblia. ¿Cuál es el error? Traducirlo usando el término "Ley" en vez de Instrucción. Por haberlo hecho así; los creyentes piensan entonces que la Ley es algo que oprime y esclaviza y que no te deja actuar en libertad, especialmente entendiendo libertad como hacer lo que uno quiera, sin restricciones. Haremos una revisión de estos hechos para descubrir la verdad bíblica que, como ya vimos, es normativa para nosotros como creyentes de Nuevo Pacto. Comprendiendo el Término. La palabra hebrea "Torah" viene de la raíz "Yarah" que significa "tirar una flecha al blanco" o "mostrar el blanco" o "dar en el blanco" de ahi que es sinónimo de enseñar o instruir. En hebreo, un "moreh", un "maestro" es alguien que te instruye para que tu vida sea un éxito, es decir, se trata de alguien quien te imparte el conocimiento necesario para que alcances la meta de Di-s para tu vida. Si no alcanzamos esa "meta" entonces estamos frustrando el propósito inicial del Señor para Sus hijos. Consecuentemente, en el Judaísmo Bíblico, el término Torah está asociado siempre con el concepto de enseñar o instruir para que seamos hombres y mujeres de éxito. Es en este sentido que el Señor promete a Josué que si no se aparta de los mandamientos o instrucciones del Señor, "harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien" ( Jos. 1 :8 ). De aquí que cuando el apóstol Pablo se refiere a la Torah, lo hace en su función didáctica. Esto es lo que dice: "Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar... "(2 Tim.3 :16). Esta es la primera función de la "Escritura": enseñar. Por lo tanto el Significado correcto de "Torah" es "Enseñanza" o "Instrucción”, nunca "Ley".
Origen del Problema: Al principio fue histórico,
porque a partir del segundo siglo, cuando los líderes conversos provenientes
de las ciudades gentiles del Imperio romano comienzan a separarse, las
enseñanzas y doctrinas apropiadas, con respecto de la
Torah o la Ley, también se perdieron y por siglos el cristianismo
ha venido teniendo conceptos y enseñanzas muy débiles, en ocasiones
equivocados y por momentos distorsionados acerca de la doctrina de la
Torah como fue entendida por los profetas, por el Mesías y por los
apóstoles.
No debemos olvidar que el antisemitismo romano del primer y segundo siglos que permeó las relaciones politicas entre Roma y Jerusalem, se apoderó en un momento dado de muchos líderes cristianos, especialmente a partir del segundo siglo, quienes por resolver el problema de la persecución imperial, se juntaron al antisemitismo de los cesares para evitar ser identificados como judíos. Esto tuvo consecuencias para su fe y como resultado, sus ojos espirituales fueron oscurecidos para no ver la importancia de mantenerse conectados a la verdadera fe cristiana. Como hemos visto, los líderes cristianos eventualmente se separan de las mismas y arrastran con ellos a lo que históricamente conocemos como Iglesia Cristiana. Muchos Cristianos hoy dia se preguntan: ¿Por qué dos pascuas, una cristiana y una judía?. Una pregunta sumamente interesante ¿no?. Como sabemos, la Iglesia Católica celebra la pascua en una fecha y los judíos en otra. El resto de la cristiandad, si anglicana, reformada o evangélicas sigue a la Iglesia Católica y Continua celebrando la fecha de pascua según determinada por Constantino en el Concilio de Nicea donde fueron invitados 300 obispos todos provenientes de entre los gentiles, ignorando por cierto a los pastores judíos convertidos que todavía existían para esa época. Pues bien, en este Concilio Cristiano de Nicea, se decidió cambiar la fecha de la Celebración de la Pascua. ¿Cuál fue la razón? Cuando usted lee la carta que Constantino dirigió a las iglesias cristianas del imperio, en uno de sus párrafos se expone la verdadera razón del cambio. Según Eusebio en su Historia Eclesiástica, esto es lo que el emperador y ahora titulado nuevo jefe de la Iglesia Cristiana escribió: "Nos ha parecido a todos que sería indigno guardar esta tradición de la más alta solemnidad, siguiendo la costumbre de aquellos judíos inmundos y miserables, quienes habiendo manchado sus manos con tan horrible crimen, están además totalmente ciegos en sus mentes ... rechazando todas esas practicas de ese pueblo ... y así no tengamos nada en común con esa chusma de judíos ... para no tener nada compartido con las costumbres de aquellos parricidas y asesinos de nuestro Señor ... y así no tener relaciones con estos judíos perjuros ..."
Observe estas expresiones: "no tengamos
nada en común "no tener nada compartido..." "no tener
relaciones con esos judíos perjuros..." Cuando usted sabe que
perjuro significa " desleal . . . falso . . . apóstata o infiel,
entonces podrá comprender la fuerza de éstas palabras.
Aunque hubo sus excepciones y sus grandes controversias, finalmente Constantino como primer papa y como emperador, hizo imponer por la fuerza en todo el imperio, estos principios y estas tradiciones. Y como ellos fueron los primeros, todos los que vinieron después adoptaron y asimilaron para sí esas costumbres y tradiciones impuestas a la fuerza por Roma que se convirtieron al paso de los siglos en la norma o costumbre del resto de los cristianos que vinieron mas tarde. Así pues, los anglicanos, los episcopales, los reformados y nosotros los evangélicos, han recibido esta tradición de Roma que los ha hecho levantarse como denominaciones y grupos dentro del Cristianismo Histórico completamente separados de Israel y del Olivo Natural. De esta manera millones y millones de buenos creyentes y de buenos cristianos han sido privados, sin saberlo, de una rica herencia y de un maravilloso legado que los ha hecho víctimas de una tradición que tiene su origen al momento cuando los padres del cristianismo deciden Separarse de la iglesia primitiva y de Israel por la cual les vino precisamente su fe y su Salvación. Al paso de los años, debido a estos hechos, cuando los lideres cristianos analizan el Nuevo Testamento y los otros escritos sagrados, lo hacen desde una perspectiva grecorromana que les impide captar mucha de la realidad de los hechos que tuvieron lugar cuando el Mesías y los apóstoles hablaron de la Torah y entraron en interacción con la pluralidad de opiniones y de sectas diferentes que existía en el Judaísmo de la época de Jesús sobre el tema de la Torah. Jesús y los apóstoles no hablaron contra la Torah, sino contra las interpretaciones equivocadas acerca de la Torah. El cristianismo que surgió después, desconociendo aquellas realidades, consideró que las opiniones de Jesus en contra de las interpretaciones equivocadas de la Torah que realizaban los diferentes grupos que coexistieron dentro del Judaísmo pluralista de la época, fueron dirigidas contra la propia Torah. Por otro lado, y como un resultado de lo anterior, fueron privados de ver los puntos de coincidencia que existieron y las muchas veces que el propio Señor apoyo las interpretaciones apropiadas que los rabinos anteriores a Él o contemporáneos con Él hicieron de la Torah. Lo mismo ocurrió cuando los llamados "padres de la Iglesia" toman como opinión oficial algunas fuertes declaraciones de Pablo dirigidas específicamente en contra de abusos y desviaciones legalistas que se habían hecho y que continuaban haciéndose de la Torah en su época. Aquellas declaraciones paulinas contra malas interpretaciones acerca de la Ley comenzaron a verse como si fuera la posición de Pablo con respecto de la Ley. Y por haber tomado como Torah una doctrina basada sobre opiniones vertidas en contra de interpretaciones equivocadas de la Torah, el cristianismo se ha privado de la riqueza de la Torah. Debido a esto, una serie de errores y de prejuicios se fue levantando que eventualmente fue colocando un velo sobre la teología cristiana que le ha impedido tener un enfoque apropiado con respecto a la sana doctrina de la Torah. Como vimos, uno de estos errores es el de traducir "Nomos" como "Ley" siguiendo un contexto cultural grecorromano, y no como “Instrucción” que es el concepto prevaleciente en la cultura bíblica y hebrea. Al momento de hacerle ver a los cristianos que la Torah es Ley, el resultado ha sido pensar que se trata de algo que te esclaviza y te oprime y nada más lejos de la verdad como hemos visto. Y por el segundo error, el de Considerar como Torah la interpretación equivocada del judaísmo rabínico por la cual se hizo de la Torah un sistema legalista de salvación, los cristianos se han privado de un correcto entendimiento de la Torah. Para estar en condiciones de comprender apropiadamente los dichos de Jesús y los apóstoles, especialmente a Pablo, preciso será un conocimiento apropiado del Judaísmo de aquella época con el cual tanto el Señor como los apóstoles interactuaron. Si eliminamos aquel contexto, eliminamos también la posibilidad de llegar a un entendimiento apropiado de sus dichos y escritos que forman precisamente el cuerpo escriturado que conocemos como Nuevo Testamento, Es muy difícil comprender a Jesús y a los apóstoles Ignorando la realidad cultural, religiosa y política en la cual ellos vivieron. Un vistazo a aquel período de tiempo, especialmente el de la época de Jesús, nos muestra que el más grande error del judaísmo pluralista del primer siglo fue el pensar que guardando mecánica o legalísticamente los mandamientos del Señor, se podían ir acumulando créditos para alcanzar la justificación y el pasaporte al mundo por venir. Como muchos de ellos interpretaron así la Torah y edificaron alrededor de la Torah todo un sistema de doctrina que tenía el propósito de garantizar la salvación de este modo, el resultado fue el legalismo como un sistema de pensamiento y de vida que se alejaba del centro mismo. Al estudiar este asunto, los cristianos confundieron este sistema equivocado de pensamiento como si fuera la Torah misma y consecuentemente en vez de mirar qué dijo Yeshua y qué enseñaron los apóstoles, dieron crédito a los judíos rabínicos y por lo tanto correctamente rechazaron el legalismo de la doctrina rabínica pero al mismo tiempo, sin percatarse de ello, en ese rechazo, se privaron también de la Torah. Ciertamente habla de rechazar el legalismo, pero no la Torah. Había que rechazar la doctrina de la salvación por las obras. Si lo miramos bien, con los ojos de Jesús y de los apóstoles, veremos que, en su opinión, la Torah. No es Ley que te esclaviza sino instrucciones que te libertan y te protegen y te enseñan como vivir exitosamente. Si mirarnos bien, descubriremos que la Torah no fue dada para que los israelitas fueran salvos guardando legalísticamente los mandamientos, sino para que al ser salvos por la fe, asunto exigido por la Torah, supieran como vivir agradando al Espiritu Santo. Tristemente, en la teología pasa como en la física, que un problema produce una serie de problemas que desembocan en una Catástrofe. Cada cierto tiempo somos confrontados con la triste noticia de los desastres aéreos. ¿Qué es lo que generalmente provoca la caída del avión? Un pequeño error que desencadena luego una serie de otros errores que concluyen con una tragedia. Así pasa en teología. Un error aquí provoca una serie de errores después que concluyen en una mala doctrina. Recordemos que una parte importante de la teología es la lingüística. Cuando recordamos que el idioma griego tenía una sola palabra para expresar de alguna manera el concepto hebreo de "Torah" y esta palabra es "nomos", es decir, "ley", y que ese vocablo no tendría mayores dificultades excepto que en la mente romana, debido a su sistema de gobierno imperial, el vocablo "nomos" siempre era visto como algo rígido, inflexible, algo de lo cual tú no puedes escaparte, algo que te acorrala, tal error nunca habría afectado un correcto entendimiento de la Torah. Pero en el contexto cultural de la época, la "ley romana" había que respetarla y había que reconocerla como suprema autoridad. Tristemente, al traducir "nomos" al castellano, en vez de buscar su significado original en el hebreo, los traductores lo hicieron desde el punto de vista grecorromano, y al hacerlo así, la idea de la "ley de Di-s" como algo legalista, opresor y consecuentemente malo para mí, fue introducida en la teología cristiana. Sin embargo, desde el punto de vista hebreo, "Torah", traducido "ley", nunca es considerada de esta manera. Todo lo contrario, para la mente hebrea, "Torah" es sinónimo de "instrucción" de oportunidad para venir a conocer los misterios del Todopoderoso de Israel. De ahí que el salmista afirma: "Hazme entender el camino de tus mandamientos para que medite en tus maravillas"(Sal. ll9:27). Si mirarnos la doctrina de la Torah desde una perspectiva hebrea de la fe, entonces las conclusiones a que arribaremos serán muy diferentes. Podemos comenzar a descubrir esto al indagar el verdadero propósito del Padre al darnos Su Torah. El Propósito de la Torah. La Torah no es un fin en sí misma, sino un medio para alcanzar un fin. En otras palabras, la Torah tiene un propósito. Desconocerlo es un grave peligro porque podríamos abusar de ella. Cuando no usamos algo para lo que fue originalmente diseñado, no solamente estaremos destruyendo su próposito original, sino abusando del mismo. Cuando un esposo no trata a su esposa teniendo en cuenta la razón por la cual fue creada, abusará de ella siempre. Cuando no usamos los recursos de la naturaleza apropiadamente, estaremos abusando de ella siempre. La historia humana es en gran medida el registro de una conducta abusiva por parte de los hombres que ignoramos la verdadera razón de las personas y las cosas que nos han sido confiadas o no queremos tenerlos en cuenta debido a serios problemas de egoísmos personales o nacionales. Lo mismo es cierto de la Torah. La Torah fue dada con un propósito y por no tenerlo en cuenta, muchas veces ha sido mal utilizada y abusada. Para que NO fue dada la Torah. Según la propia Escritura, Di-s nunca dio la Torah o la Ley a Israel para que los hijos de Israel fueran salvos guardando todos los mandamientos de la Ley. La ley no fue dada para salvación, la ley fue dada para instrucción de los salvados o de los que vendrían a ser salvos eventualmente. Cuando usted cae en el error de pensar que guardando los mandamientos del Señor usted puede justificarse delante de Dios, usted está pervirtiendo el propósito de Dios al darnos la ley. El Señor nunca dio la ley para esto. Pablo es claro en afirmar que "por la ley nadie se justifica delante de Dios" (Gal. 3 : 11) por una simple razón, el Señor nunca dio la Torah o los mandamientos para que alcanzáramos la salvación guardando legalísticamente sus demandas. Usar la Torah como un medio de salvación es un abuso de la Torah y una desviación del propósito del Padre al darnos su Torah. Para que SI fue dada la Torah. La propia Escritura revela que la Torah es el manual de instrucción de Dios dada a sus hijos para que las cosas le vayan bien a usted, para que usted tenga éxito en todo lo que emprenda y para que usted pueda diferenciar lo bueno de lo malo y la luz de las tinieblas. Así pues, el propósito de Dios al darnos la Torah o la Ley, no es salvación, es instrucción. Miremos el propio testimonio de la Escritura: "Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos ni estuvo en caminos de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado, sino que en la ley (Torah) del Señor está su delicia y en su ley (Torah) medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará"(Salm. 1:1-3). Por su parte, al dar su opinión acerca de la Torah, traducido "Ley", Pablo dice: "De manera que la ley (Torah) a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno" (Rom. 7:12) Piense en esto. Pablo dice: La ley es "santa y el mandamiento es santo, justo y bueno". Bien, si la Escritura asegura a Josué que meditando y haciendo lo que la Ley del Señor instruye, le irá bien y hará prosperar su Camino Si la Escritura afirma que el varón que medita y guarda los mandamientos llegará a un punto en su vida en que todo lo que haga prosperará; si Pablo afirma que la ley del Señor es santa, justa y buena, ¿de dónde surgió entonces la idea de que la Ley es algo malo, que te oprime y te esclaviza?. Como explicarnos al principio, la razón es primeramente histórica pero luego se convierte en teológica y más tarde en cultural. Histórica porque se inicia a partir del segundo siglo, cuando los cristianos comienzan a ser separados del olivo natural donde habían sido injertados previamente, y se les enseñan conceptos equivocados de la Torah como si fueran Torah. Pero en adición, Surgieron malos apologistas o defensores del cristianismo que trataron de defender intelectualmente la nueva fe usando los argumentos filosóficos aceptados por Grecia y Roma y el lenguaje de la filosofia. Se preocuparon de demostrar a sus contemporáneos, incluidas los gobernantes, que el cristianismo no era una secta judía o una religión más, sino la Iglesia universal o "católica" que absorbía otros elementos culturales según se iban desarrollando" (Historia de las Religiones, Editorial Playor, pg.207). Aunque hubo sus excepciones, como el caso de Tatiano que arduamente batalló en contra del paganismo de su día y que rechazó todo arreglo posible entre la fe cristiana y la filosofía griega, la opinión que prevaleció fue la de hombres como Justino Mártir, por ejemplo, quién llegó a la conclusión de que existían puntos de contacto entre la fe cristiana y la filosofía griega porque en su opinión, la sabiduría mostrada en los escritos de Platón, Aristóteles y el resto de los filósofos griegos fue dada por Dios exactamente como la Torah fue revelada a Moisés. Más tarde, edificando sobre esta misma postura justiniana, otro de los llamados "padres de la Iglesia", Orígenes, diría que el Señor había dado la filosofía griega a los griegos para ganar a los griegos de la misma manera que había dadola Torah para ganar a los judíos. El resultado de estas enseñanzas es que los cristianos son empujados hacia la filosofía griega mientras se le cerraba el paso hacia la Torah e Israel. Para ellos ahora, el "cristianismo" ya no era una secta judía o religión más, sino la Iglesia Universal o "católica" que podía absorber" otros elementos culturales "según se iba desarrollando". A partir de aquí, el cristianismo vino a ser cada vez más filosófico que bíblico y la Torah fue vista como algo extraño y desconocido para los creyentes provenientes de entre los gentiles. Esto pavimentó el terreno para que luego una serie de conceptos equivocados acerca de la Torah fueran introducidos en la fe de los cristianos al punto que aún hoy día subsiste la creencia de que la ley es mala, que oprime y esclaviza. Tales hechos son los que explican por qué tantos cristianos cuando oyen hablar de la ley, se vuelven inmediatamente defensivos, sé asustan y se apartan de ella sin saber realmente que la Biblia enseña sobre la Torah, el libro de las instrucciones del Señor. Sin embargo, el testimonio bíblico es muy diferente. En el Salmo 19 :7 está escrito: "La Ley del Señor es perfecta que convierte el alma". En el original hebreo, el término traducido "convierte" es "shuv" una raíz hebrea que significa "hacer regresar al original", "traer de vuelta al punto de partida", "restaurar el propósito original" e incluso implica "rescatar" de una situación de perdición y alejamiento peligroso de la fe. Es decir, sin la Ley del Señor, sin la Torah, no puede haber restauración del alma, no puede haber forma de regreso al programa original del Señor. Así que la Torah te enseña cuánto te has apartado del camino verdadero y la manera cómo puedes regresar a casa otra vez. Cuándo meditamos en la profundidad y la santidad de este propósito de la Torah, ¿le parecerá extraño que el diablo haya tratado y en muchas ocasiones logrado que esta ley o Torah del Señor sea quitada de la mente de los hombres? ¿Por qué usted cree que el enemigo se las ha ingeniado para que cuando usted hable de la ley o Torah de Dios los creyentes se asusten y se cierren a una revisión histórica, teológica y cultural del tema de la Torah? La razón es porque el diablo sabe que cuando usted predica las instrucciones del Señor a los hombres, el pecado se manifiesta y entonces la conversión es posible. Pero si no se les predica a los hombres la verdad de Dios, ¿cómo se convertirán si no saben qué es malo y qué es bueno? Pablo dice que donde no hay ley no se puede inculpar de pecado. Usted quita la ley de Dios y el pecado se esconde. Usted levanta la Torah y el pecado sé manifiesta inmediatamente. Porque debido a luz que viene de la Torah, el pecado se muestra sobremanera pecaminoso para que los hombres huyan del pecado y se vuelvan al Señor en busca de misericordia. Este es precisamente uno de los propósitos del Señor al darnos sus mandamientos, que no solamente veamos cuan horrible es el pecado, para que entendamos que debemos apartarnos del mismo, sino también para que reconozcamos que excepto que el Señor intervenga en nuestras vidas no podremos, por nosotros mismos, ser libres del pecado. La Torah sirve aquí de un medio por el cual se nos indica el camino apropiado que nos dará la victoria sobre el pecado. ¿Cuál es ese camino? La respuesta nos la da la propia Torah: el Mesías. Como ha dicho el apóstol Pablo: "Porque el fin de la ley es Cristo para justicia a todo aquel que cree" (Rom. 10:4). Como sabemos, el término "fin" que Pablo usa aquí, nos viene del griego "telas" que no significa aquí "cesación" o "terminación", sino "meta" o "propósito". Lo que Pablo está diciendo es esto: "El propósito de la Ley es mostrarnos al Mesías en quién tenemos la posibilidad de alcanzar la justicia prometida en la Torah a todo aquél que cree". La Torah no ha sido dada como un medio de salvación, sino para mostrarnos el camino de la salvación que es el de la fe, como está escrito en la propia Ley: "El justo vivirá por la fe". Si usted quita la Torah, usted quita toda posibilidad de mostrar a Aquel, quien es el autor de la salvación y el consumador de la fe. Porque, ¿cómo sabemos que Jesús es el verdadero Mesías y no un impostor excepto por la Torah? Pero al tener la Torah podemos descubrir que los reclamos de Jesús de ser el Mesías son auténticos. Quitas la Torah y te quedas sin Mesías. Entonces ¿para qué sí nos sirve la Torah? He mencionado tres razones centrales. Primero para mostrar el camino del éxito por el cual deben andar los redimidos. Segundo, para "volver el alma al sitio original", para que los pecadores puedan reconocer lo terrible que es su pecado. Tercero: para mostrar el camino que conduce a la salvación que es la fe en la obra del Mesías. Como he dicho, solamente he mencionado algunas cosas que son necesarias reconocer para que nos demos cuenta de la importancia que tiene para nosotros como creyentes del Nuevo Pacto comprender la naturaleza misma de este nuevo pacto, porque la naturaleza de este nuevo pacto es mostrarnos una ley ritual o ceremonial ESPIRITUAL, mandamientos morales santos, puros y eternos, y mandamientos civiles o de convivencia que cambian según las costumbres de la época pero que sus principios de higiene y orden social perseveran eternamente, conocer la Torá es conocer el carácter Santo de Dios que nos lleva a una vida de madurez y conocimiento verdadero de Dios por medio del Espiritu Santo. Recuerde que según Jeremías 31:31-33, una de las provisiones del Nuevo pacto será colocar la ley del Señor en nuestras mentes y en nuestros corazones. Ahora, si la ley es tan mala como dicen, ¿cómo se le ocurre al Señor colocarla en nuestras mentes y corazones? Si usted rechaza la ley del Señor usted está rechazando el Nuevo Pacto, porque una de las provisiones del Nuevo Pacto es que el Señor coloca su Torah en su mente y en su corazón por el Espíritu Santo, como esta escrito en Jeremias 31:33: "Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Daré mi Ley ( Torah ) en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré para ellos por Di-s, y ellos me serán por pueblo" . Cuando nuestro Señor levanto la copa de la redención, la noche en que fue entregado, activó y afirmó esta promesa diciendo: "Esta es la copa del Nuevo Pacto en mi sangre..." (l Cor. 11 :25). Por lo tanto, a partir del sacrificio de nuestro Señor sobre el madero del Gólgota, el Nuevo Pacto ha entrado en operación y una de sus provisiones es precisamente que la Torah del Señor se pondrá en nuestra mente y se escribirá en nuestro corazón. Rechazar esto es rechazar también el Nuevo Pacto. Cada vez que un cristiano bebe de la copa del Señor, está afirmando la vigencia del Nuevo Pacto en la sangre derramada del Mesías. Consecuentemente está afirmando también la vigencia de la Torah que ahora deberá formar, juntamente con el Espíritu Santo, la gran provisión dada a los hijos de la promesa.
JESÚS, DAVID Y LA NOVIA DE
CRISTO
David es la persona más predominante en el
Antiguo Testamento asociado con el papel del Mesías. David es también característico
de la Novia de Cristo. Examinemos estas verdades.
Primeramente, veamos cómo el Mesías es asociado
con David:
1. David era de Belén, en la
tierra de Judá (1ª Samuel 17:12)
a. Belén es llamada la ciudad de
David (Lucas 2:4)
b. Jesús nació en Belén (Mateo 2:1)
2. Dios llamó a David, "Su
Hijo" (2ª Samuel 7:14)
a. Jesús es llamado el "Hijo
de Dios" (Mateo 3:16-17)
3. Jesús es llamado el "Hijo
de David" (Lucas 18:38-39)
4. Dios prometió a David que su
trono sería para siempre (Salmo 89:2-4)
a. Jesús vino a sentarse sobre el
trono de David (Lucas 1:31-32)
5. David deseó edificar una casa
para el nombre de Dios (1ª Crónicas 28:2)
a. Jesús fue fiel para edificar la
casa de Dios (Hebreos 3:4-6)
6. El pacto de Dios con David era
un pacto de misericordia (Salmo 89:2-4)
7. David pasó de ser un pastor de
ovejas a ser Rey (2ª Samuel 7:8)
a. Jesús vino en Su primera venida
como pastor (Juan 10:11)
b. Jesús vendrá en Su segunda
venida como Rey (Zacarías 14:4, 9)
8. Jesús tiene la llave de David (Revelación
3:7)
a. Jesús es la raíz del linaje de
David (Revelación 22:16)
DAVID ES CARACTERÍSTICO DE LA NOVIA DE CRISTO
David es característico de la Novia de Cristo.
Podemos verlo por los siguientes ejemplos:
1. David en hebreo significa "Amado". Es
la palabra 1372 de Strong.
a. Amada es un término para la
Novia de Dios (Cantar de los Cantares 6:3)
2. David deseó edificar la casa de
Dios (1ª Crónicas 28:2; 29:3)
a. La Novia de Cristo pone su
afecto en edificar la casa de Dios (Colosenses 3:1-2)
3. David confesó que era un
extranjero y advenedizo sobre la tierra haciendo la Voluntad de Dios (1ª
Crónicas 29:15)
a. La Novia de Cristo confiesa que
es una extraña y peregrina (1ª Pedro 2:11)
4. David era el elegido de Dios (Salmo
89:3)
a. la Novia es la elegida de Dios
(Juan 15:16)
5. David amó a Jerusalén y
Jerusalén es la ciudad elegida de Dios (1ª Reyes 11:32)
a. La Jerusalén celestial es la
ciudad de la Novia de Dios (Hebreos 12:22-23; Revelación 21)
6. David era un efrateo que
significa "doble fruto" (1ª Samuel 17:12)
a. La Novia de Cristo lleva mucho
fruto (Juan 15:8; Gálatas 5:22-23)
7. Dios llamó a David Su
primogénito (Salmo 89:27)
a. La Novia de Cristo es el
primogénito de Dios (Hebreos 12:23)
8. David fue ungido por Dios para
realizar Su Voluntad (Salmo 89:20)
a. La Novia de Cristo es ungida
para realizar la Voluntad de Dios (Isaías 61:3, 6, 10)
9. David era un hombre conforme al
corazón de Dios (1ª Samuel 13:13-14; Hechos 13:22) porque David amó la
Palabra de Dios y guardó Sus mandamientos (1ª Reyes 11:32, 38)
a. La Novia de Cristo amará a
Jesús y guardará Sus mandamientos (Juan 14:15) y será llamada el mayor en el
Reino de los Cielos (Mateo 5:19)
EL PROPÓSITO DE LA PRIMERA Y
SEGUNDA VENIDA DEL MESÍAS
El cumplimiento del pacto de Dios con Abraham
dependía de la obediencia de los descendientes de Abraham a la Palabra de
Dios y no de los dioses paganos, El pacto de Dios con Abraham se extendió a
los descendientes de Abraham en el Monte Sinaí cuando se convirtieron en una
nación santa para Dios. Porque los hijos de Israel rompieron con la Palabra,
Dios dispersó tanto al Reino del Norte como al Reino del Sur al exilio entre
las naciones. El juicio de Dios sobre el Reino del Norte por olvidar Su
Palabra fue cortarlos de Su pacto con ellos. Sin embargo, porque David guardó
la Palabra de Dios, Dios concedió misericordia sobre David de manera que Dios
podía cumplir el pacto que Él había hecho con Abraham.
El Mesías fue prometido que vendría de la línea
de David. Hay dos papeles principales que el Mesías cumplirá durante Su
primera y segunda venida. Durante Su primera venida, Jesús jugó el papel de
Mesías ben José, el Mesías sufridor, que sería un judío de la tribu de Judá,
como también un pariente redentor del Reino del Norte de Israel porque habían
sido asimilados entre las naciones del mundo. Al hacerlo así, el Mesías
traería un nuevo pacto para que así el Reino del Norte que había sido cortado
de su pacto con Dios por medio de la desobediencia a la Palabra de Dios
pudiera ser injertado en una nueva relación con Dios (Romanos 11:16-24). Este
nuevo pacto está basado también en la Palabra (Jeremías 31:33; Hebreos
10:15-16). El nuevo pacto es la Palabra escrita sobre nuestros corazones.
Durante Su segunda venida, Jesús jugará el papel
de Mesías ben David, el Mesías regio que recogerá tanto el Reino del Norte
injertado, que ha sido asimilado en la cultura gentil (el Cristianismo), y el
Reino del Sur (el Judaísmo) para traerlos de vuelta a la tierra de Israel de
todas las naciones del mundo. Cuando vuelvan a la tierra de Israel
procedentes de todas las naciones donde han sido esparcidos, guardarán la
Palabra de Dios. Después de esto, el Mesías regio retornará a la tierra para
habitar con Su pueblo. Esta es la plenitud de la conclusión del pacto de Dios
con Abraham.
LA PLENITUD DEL PACTO DE
DIOS CON ABRAHAM
La plenitud del pacto que Dios
hizo con Abraham no se ha cumplido todavía. Reexaminemos algunas Escrituras
de nuevo, para que podamos comprender la plenitud del pacto que Dios hizo con
Abraham. En Génesis 17:6-8 está escrito:
"Y te multiplicaré en gran manera, y haré
naciones de ti, y reyes saldrán de ti. Y estableceré mi pacto entre tú y yo,
y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo para
ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti. Y te daré a ti, y a tu
descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán
en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos."
En Levítico 26:3, 11-12 está escrito:
"Si anduviereis en mis decretos y guardareis
mis mandamientos, y los pusiereis por obra… Y pondré mi morada en medio de
vosotros, y mi alma no os abominará; y andaré entre vosotros, y yo seré
vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo."
En Génesis 17:6-8 y Levítico 26:3,
11-12, podemos ver la plenitud del pacto de Dios con Abraham. Consiste de las
cosas siguientes:
1. El pueblo de Dios llevando
mucho fruto (Las obras fructíferas de la Novia.)
2. El pueblo de Dios guardando Su
Palabra (Porque está escrita en sus corazones)
3. El pueblo de Dios viviendo en
la tierra de Israel (De haber sido esparcidos por las naciones de la tierra)
4. Dios habitando con Su pueblo
(La Novia)
EL RECOGIMIENTO DE LOS EXILIADOS
DE VUELTA EN LA TIERRA DE ISRAEL
En Hechos 1:6-8, los Apóstoles preguntaron a
Jesús si Él iba a reunir a los exiliados de vuelta a la tierra de Israel en
Su primera venida. Jesús les contestó diciendo que este acontecimiento
sucedería por medio del derramamiento del Espíritu Santo sobre el pueblo de
Dios para ser testigos de esta restauración. En Hechos 1:6-9 está
escrito:
"Entonces los que se habían reunido le
preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?
Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones que el
Padre puso en su sola potestad; pero recibiréis poder, cuando haya venido
sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda
Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra."
Estas son las últimas palabras de Jesús antes de
Su ascensión al cielo. Por lo tanto, son MUY significativas. Las últimas
palabras, que somos recordados que comprendamos antes de la ascensión de
Jesús al cielo, es el recogimiento de los exiliados de AMBAS casas, el Reino
del Norte y el Reino del Sur, por medio del derramamiento del Espíritu Santo
de Dios. Este es un acontecimiento y testigo significativo, PRINCIPAL, a las
naciones del mundo antes de la segunda venida de Jesús.
Las dos tareas principales del Mesías son traer
salvación a los gentiles y recoger a las DOS casas de Israel, el Reino del
Norte (el Cristianismo) y el Reino del Sur (el Judaísmo) de vuelta a la
tierra de Israel. Estas dos cosas se pueden ver en Isaías 49:5-6, según
está escrito:
"Ahora pues, dice el Señor, el que me formó
desde el vientre para ser su siervo, para hacer volver a él a Jacob y para
congregarle a Israel (porque
estimado seré en los ojos del Señor, y el Dios mío será mi fuerza); dice.
Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y
para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz a las
naciones, para que seas mi salvación hasta lo último de la tierra."
Por lo tanto, en estos dos versículos, vemos las
dos funciones siguientes del Mesías:
1. Salvación a los Gentiles
2. Levantar las tribus de Jacob
(las doce tribus) y restaurar lo preservado de Israel (volver a la tierra de
Israel). Dios proclamó que esto era una cosa fácil.
Durante la primera venida de Jesús, Él trajo
salvación a los gentiles. Durante la segunda venida de Jesús, Él restaurará
lo preservado (remanente) de Israel de vuelta a la tierra de Israel por el
derramamiento del Espíritu Santo de Dios.
EFRAÍN (EL CRISTIANISMO) Y JUDÁ (EL JUDAÍSMO) SE
CONVIERTEN EN UN SOLO PALO
En Ezequiel 37:15-27, Dios prometió que Él
uniría las dos casas de Israel, Efraín y Judá, y se convertirían en un solo
palo en el tiempo del Mesías regio. Cuando sean unidas, Dios traerá a AMBAS
casas de vuelta a la tierra de Israel. Cuando regresen de vuelta a la tierra
de Israel después de haber sido esparcidas entre todas las naciones del
mundo, guardarán la Palabra de Dios en la tierra de Israel. Entonces, Dios
prometió habitar con Su pueblo (la Novia). En Ezequiel 37:15-27 está
escrito:
"Vino a mí palabra del Señor, diciendo: Hijo
de hombre, toma ahora un palo, y escribe en él: Para Judá, y para los hijos
de Israel sus compañeros. Toma después otro palo, y escribe en él: Para José,
palo de Efraín, y para toda la casa de Israel sus compañeros. Júntalos luego
el uno con el otro, para que sean uno solo, y serán uno solo en tu mano. Y
cuando te pregunten los hijos de tu pueblo, diciendo: ¿No nos enseñarás qué
te propones con esto?, Diles: Así ha dicho el Señor: He aquí, yo tomo el palo
de José (El Cristianismo) que
está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel sus compañeros, y los
pondré con el palo de Judá, y los haré un solo palo, y serán uno en mi mano.
Y los palos sobre que escribas estarán en tu mano delante de sus ojos, y les
dirás: Así ha dicho el Señor: he aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre
las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los
traeré a su tierra; y los haré una nación en la tierra de los montes de
Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones,
ni nunca más serán divididos en dos reinos. Ni se contaminarán ya más con sus
ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeliones; y los salvaré de
todas sus rebeliones con las cuales pecaron, y los limpiaré; y me serán por
pueblo, y los limpiaré; y me serán por pueblo, y yo a ellos por Dios. Mi
siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; y
andarán en mis preceptos, y mis estatutos guardarán, y los pondrán por obra.
Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron
vuestros padres; en ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos
para siempre; y mi siervo David será príncipe de ellos para siempre. Y haré
con ellos pacto de paz, pacto perpetuo será con ellos; y los estableceré y
los multiplicaré, y pondré mi santuario entre ellos para siempre. Estará en
medio de ellos mi tabernáculo, y seré a ellos por Dios, y ellos me serán por
pueblo."
En Ezequiel 37:15-27, vemos el cumplimiento
del pacto de Dios con Abraham como sigue:
1. El pueblo viviendo en la tierra
de Israel (después de haber esparcido por las naciones de la tierra)
2. El pueblo de Dios guardando Su
Palabra (porque ha sido escrita en su corazón) (Ezequiel 37:23-24)
3. Dios habitando con Su pueblo
(Su Novia) (Ezequiel 37:23, 26-27)
4. El Mesías regio, Mesías ben
David, gobernando sobre Su pueblo (Ezequiel 37:22,24)
EL PUEBLO DE DIOS HUYENDO DE LA TIERRA DE
BABILONIA
En Revelación 18:4, Dios ordena a Su pueblo
que salgan de Babilonia, según está escrito:
"Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid
de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis
parte de sus plagas."
Hay muchas Babilonias que tienen cautivo al
pueblo de Dios. Hay una Babilonia religiosa (La gran ramera), hay una
Babilonia financiera, hay una Babilonia política y hay también una tierra de
Babilonia. La tierra de Babilonia no puede ser el Iraq del día de hoy. Muy
pocos cristianos y judíos viven en Iraq. Por lo tanto, la tierra de Babilonia
debe de tener una aplicación espiritual.
La nación donde más cristianos y judíos viven hoy
en día, son los Estados Unidos de América. Los Estados Unidos de América es
la mas opcionada para ser la tierra de Babilonia hoy en día. El juicio mayor
de Dios sobre cualquier nación de la tierra caerá sobre los Estados Unidos de
América, porque a ninguna otra nación del mundo le ha sido dada la libertad
para predicar y escuchar el evangelio del Reino de Dios como a los Estados
Unidos de América. Sin embargo, es la tierra del aborto, la homosexualidad,
las drogas, el juego y la pornografía. Los Estados Unidos de América es la
Sodoma y Gomorra del día de hoy. En Jeremías 50:4-6, 17-18, 51:50 está
escrito:
"En aquellos días y en aquel tiempo dice el
Señor, vendrán los hijos de Israel (los asimilados de Reino del Norte/Cristianismo), ellos
y los hijos de Judá juntamente (El Reino del Sur/Judíos); e
irán andando y llorando, y buscarán al Señor su Dios. Preguntarán por el
camino de Sión (la tierra de Israel), hacia donde volverán sus rostros,
diciendo: Venid, y juntémonos al Señor con pacto eterno que jamás se ponga en
olvido. Ovejas perdidas fueron mi pueblo; sus pastores las hicieron errar (los
pastores en la iglesia y los rabinos en las sinagogas), por los
montes las descarriaron; anduvieron de monte en collado, y se olvidaron de
sus rediles… Rebaño descarriado es Israel; Leones lo dispersaron; el rey de
Asiria lo devoró primero (el reino del Norte), Nabucodonosor
rey de Babilonia lo deshuesó después (el Reino del Sur). Por tanto, así ha
dicho el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: Yo castigo al rey de
Babilonia y a su tierra, como castigué al rey de Asiria… Los que escapasteis
de la espada, andad, no os detengáis; acordaos por muchos días del Señor, y
acordaos de Jerusalén."
En estos versículos de Jeremías, podemos ver lo
siguiente:
1. Los hijos de Israel (El Reino
del Norte/Cristianismo) huyendo de Babilonia y buscando su camino a la tierra
de Sión (Israel) (Jeremías 50:4)
2. Los hijos de Judá (El Reino del
Sur/Judíos) buscando su camino a la tierra de Sión (Israel) (Jeremías 50:4)
3. Sus pastores (dirigentes
religiosos) en el Cristianismo y el Judaísmo les han guiado por caminos
equivocados, descarriado (Jeremías 50:6)
4. Los que han escapado de la
espada (juicio sobre la tierra) están buscando el camino a Jerusalén (Jeremías
51:50)
EFRAÍN VUELVE A LA TIERRA DE ISRAEL
PARA CASARSE CON DIOS
En Jeremías 31:15-22, vemos que la profecía
de Efraín, el Reino del Norte, quien ha sido asimilado en las naciones del
mundo ( un cuadro del Cristianismo), volviendo a la tierra de Israel después
de que Dios castigara a Efraín por su pecado (apartándose de la Palabra) y le
otorga misericordia (por medio de la promesa de Dios a David y por medio de
la primera venida de Jesús) y regresa a la tierra de Israel donde Dios
contraerá matrimonio con Su pueblo (Su Novia). En Jeremías 31:15-22 está
escrito:
"Así ha dicho el Señor: Voz fue oída en
Ramá, llanto y lloro amargo; Raquel que lamenta por sus hijos, y no quiere
ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron. Así ha dicho el Señor:
Reprime del llanto tu voz, y de las lágrimas tus ojos; porque salario hay
para tu trabajo, dice el Señor, y volverán de la tierra del enemigo.
Esperanza hay también para tu porvenir, dice el Señor, y los hijos volverán a
su propia tierra. Escuchando, he oído a Efraín que se lamentaba: me azotaste,
y fui castigado como novillo indómito; conviérteme, y seré convertido, porque
tú eres el Señor mi Dios. Porque después que me aparté tuve arrepentimiento,
y después que reconocí mi falta, herí mi muslo; me avergoncé y me confundí,
porque llevé la afrenta de mi juventud. ¿No es Efraín hijo precioso para mí?
¿No es niño en quien me deleito? Pues desde que hablé de él, me he acordado
de él constantemente. Por eso mis entrañas se conmovieron por él; ciertamente
tendré de él misericordia, dice el Señor. Establécete señales, ponte majanos
altos, nota atentamente la calzada; vuélvete por el camino por donde fuiste,
virgen de Israel, vuelve a estas tus ciudades. ¿Hasta cuándo andarás errante,
o hija contumaz? Porque el Señor creará una cosa nueva sobre la tierra: la
mujer rodeará al varón."
En estos versículos vemos lo siguiente:
1. Los hijos de Raquel, la casa de
José (el Reino del Norte), un cuadro espiritual del Cristianismo siendo consolado
(un término para el Espíritu Santo – Juan 16:7) para ser los testigos de
Dios para la restauración de Israel (Hechos 1:6-9) de vuelta a la tierra de
Israel (Jeremías 31:15-17)
2. La restauración sucede después
de que Efraín, la casa de José (el Reino del Norte), un cuadro espiritual del
Cristianismo, se arrepiente volviéndose a la palabra de Dios, por causa de la
misericordia de Dios sobre Efraín (Jeremías 31:18-20)
3. Dios morando y casándose con Su
Novia (Jeremías 31:22). Una mujer rodeará a un hombre es un acontecimiento en
la ceremonia de la boda bíblica dado por Dios y practicado por el pueblo
judío.
EFRAÍN (EL CRISTIANISMO): EL HIJO PRODIGO
Lucas 15:11-32 es un tópico de sermón
popular dentro del Cristianismo. Es la historia del hijo pródigo. Casi el
100% de las veces que he oído predicar sobre esta parábola en la iglesia, el
hijo pródigo es el pecador empedernido que vuelve a Dios y le da su corazón y
vida a Jesús. Puesto que los pecadores empedernidos tienen que volver a Dios,
y darle su vida y corazón a Jesús, el contexto de esta parábola en los días
de Jesús estaba basado en las profecías de los profetas de Israel que la casa
de Jacob (las doce tribus) serían restauradas y volverían a la tierra de
Israel para guardar la Palabra de Dios.
Cuando Jesús vino a la tierra, el Reino del Norte
había sido ya esparcido y asimilado dentro de las naciones del mundo porque
se rebelaron contra la Palabra de Dios. Por lo tanto, los dos hijos de la
historia más bien se referían a las dos casas de Israel, la casa de Israel
(el Reino del Norte) y la casa de Judá (el Reino del Sur). Era la casa de
Israel, la que se había rebelado contra la Palabra de Dios, y era el hijo
pródigo. Por lo tanto, era el Reino del Norte, Efraín, quien necesitaba
volver al hogar, o volver a Dios y Su Palabra.
Ya que el Reino del Norte, Efraín, es un cuadro
espiritual del Cristianismo, esta parábola es también profética del futuro
del Cristianismo. Puesto que el Reino del Norte, Efraín, es un cuadro
espiritual del Cristianismo histórico, el hijo pródigo en la historia se
refiere al Cristianismo y el clamor de Dios para que la iglesia vuelva a Su Palabra.
Jesús es la llave de David (Revelación 3:7) porque David amaba la Palabra de
Dios.
En Lucas 15:11-32 es la parábola del
hijo pródigo según está escrito:
"También dijo: Un hombre tenía dos hijos; y
el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me
corresponde, y les repartió los bienes. No muchos días después, juntándolo
todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició
sus bienes viviendo perdidamente. Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una
gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle, Y fue y se arrimó a
uno de los ciudadanos de aquella tierra, y el cual le envió a su hacienda
para que apacentase cerdos. Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que
comían los cerdos pero nadie le daba. Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos
jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de
hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el
cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno
de tus jornaleros. Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba
lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió y se echó sobre
su cuello, y le besó. Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y
contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Pero el padre dijo a sus
siervos; Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y
calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;
porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es
hallado. Y comenzaron a regocijarse. Y su hijo mayor estaba en el campo; y
cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas; y llamando
a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Él le dijo: Tu hermano ha
venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido
bueno y sano. Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió, por tanto, su
padre, y le rogaba que entrase. Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí,
tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado
ni un cabrito para gozarme con mis amigos. Pero cuando vino este tu hijo, que
ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar apara él el becerro
gordo. Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas
son tuyas. Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque éste tu
hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido y es hallado."
Examinemos los detalles de esta parábola con
detenimiento para que comprendamos cómo el hijo pródigo es una referencia a
Efraín que es un cuadro espiritual del Cristianismo.
1. Un cierto hombre (Dios el Padre
tenía dos Hijos) (Lucas 15:11)
2. El hijo mayor es (Judá/Judaísmo)
y el hijo menor es (Efraín/Cristianismo). El Judaísmo se remonta a la entrega
de la Palabra de Dios en el Monte Sinaí y el Cristianismo viene desde la
muerte y resurrección de Jesús.
3. El hijo menor (el Reino del
Norte, Efraín/Cristianismo) gastó su herencia en una vida desenfrenada
(apartándose de la palabra) y se fue a un país lejano (las naciones del
mundo) y apacentaba cerdos (una referencia a la desobediencia a la palabra) (Lucas
15:12-13)
4. Hubo hambre en la tierra (hambre
de oír y enseñar la Palabra de Dios – Amós 8:11) y él (hijo
menor/Efraín/Cristianismo) decidió volver al Padre y arrepentirse delante de
Él (por haberse apartado de la palabra) (Lucas 15:14-21)
5. El Padre estaba esperando a su
hijo menor (Efraín/Cristianismo) que volviera a la palabra. Cuando él se
arrepintió, Dios el Padre extendió su misericordia a él (Jeremías 31:18-20)
(por causa de la promesa de Dios a David) y le perdonó (Lucas 15:14-21)
6. El gozo del Padre fue tan
grande cuando el hijo menor (Efraín/Cristianismo) volvió (de vuelta a la palabra)
que Dios decidió ponerle el mejor vestido (el vestido de boda) y le puso un
anillo en su mano (terminología de boda) (Jeremías 31:18.22; Lucas
15:21-24)
7. El hijo mayor (Judá/Judaísmo)
estaba en el campo y preguntó acerca de la fiesta que el Padre estaba dando
al hijo menor (Lucas 15:25-26)
8. Le fue dicho al hijo mayor
(Judá/Judaísmo) que el hijo menor (Efraín/Cristianismo) se había arrepentido
(volvió a la palabra) y Dios estaba esperando el regreso del hijo menor
(Efraín/Cristianismo) y ahora que ha regresado, habrá un banquete (un
banquete de bodas, un matrimonio entre el novio y la novia) (Lucas 15:27)
9. El hijo mayor se sintió molesto
razonando con el Padre que nunca se había apartado de los mandamientos (la
palabra) y el Padre nunca le había hecho un banquete de bodas para él. Pero
ahora, después de que el hijo menor se había apartado de la palabra y había
vuelto, el Padre estaba celebrando un banquete de bodas para el hijo menor (Lucas
15:28-30)
10.
Le fue dicho al hijo mayor (Judá/Judaísmo) que él
estaba por siempre con el Padre (Lucas 15:31-32)
Por lo tanto, Dios está esperando que el hijo
pródigo (el Cristianismo) que se arrepienta de sus pecados de haber dejado la
palabra de Dios. ¡¡¡Cuándo lo haga, Dios celebrará el mayor banquete que
jamás se haya tenido, la boda entre Jesús el Novio y la Novia de Cristo!!!
LA CONCLUSIÓN DE ESTE CAPÍTULO
Para poder comprender plenamente la palabra de
Dios, la Biblia de Génesis a Revelación y entender el comprensivo plan de
redención de Dios incluyendo el matrimonio entre Jesús y Su Novia, ha de
comprender el pacto que Dios hizo con Abraham. La plenitud del cumplimiento
del pacto de Dios con Abraham implica las siguientes cosas:
1. La preparación de un pueblo
para ser reyes y sacerdotes delante de Dios para gobernar y reinar con Él
sobre la tierra
2. El pueblo de Dios habitando en
la tierra de Israel
3. El pueblo de Dios siendo
obediente a Su palabra
4. Dios habitando con Su pueblo
por toda la eternidad
Este es el evangelio que le fue predicado a
Abraham (Gálatas 3:8) y esto es la plenitud del pacto de Dios hecho con Abraham.
¡¡¡Este es el evangelio conforme a la palabra de Dios!!!
|