Jeremías 6:16
En círculos cristianos es conocida la frase,” volvamos a la senda antigua”, pues exploraremos qué significa la senda antigua. La senda antigua no es el movimiento pentecostal de principios de siglo, eso fue parte de la restauración de todas las cosas que comenzaron a ocurrir después del surgimiento de la iglesia. TAMPOCO LA "SENDA ANTIGUA" SE REFIERE A DOGMAS DE CUALQUIER IGLESIA EVANGÉLICA LATINA DEL SIGLO PASADO. La senda antigua es el modelo de la Iglesia Primitiva donde el Ministerio Quíntuple constituía el gobierno eclesiástico, colaborando entre sí para perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, como dice Efesios 5.2. La senda antigua es la necesidad de la iglesia de volver a Dios. Nuevo nivel de unción, de poder y autoridad, milagros, sanidades y prodigios. La senda antigüa es la necesidad de la iglesia de visión fresca, ya no más por nuestra cuenta, ni con habilidades humanas ni pensamientos intelectuales de hombres sino con la absoluta y total dependencia del Espíritu Santo. La senda antigua es la necesidad de la iglesia de un liderazgo verdaderamente espiritual. Gente carnal, gente sin visión, gente sin unción, son estorbos en medio de los tiempos de restauración que estamos viviendo. Es necesario un liderazgo espiritual, ungido, con visión y con compromiso. La senda antigua es la necesidad del milagro de la habitación de Dios en medio de la iglesia. No es una visita temporal de Dios sino la permanencia de Dios en medio de nosotros, que habite, que more y así gobierne, hable y dirija a su pueblo. En el nuevo testamento, el Espíritu Santo estaba activo, presente, hablando , dirigiendo, guiando, disciplinando, revelando, juzgando. Hoy son las juntas, los comités y los altos ejecutivos de las denominaciones. Volver a la senda antigüa es extirpar la religiosidad de la iglesia. No más ceremonias muertas, ritos sin vida, sin Presencia, sin poder, sin unción, ¡ya no más huesos secos! ¡Ya no más de vivir de apariencia y sin
profundidad espiritual! Dios va a comenzar a desenmascarar y a revelar. Llegaron los días en que sus ungidos te mirarán y podrán ver tu corazón y te lo descubrirán como a Ananías y Safira. Un nuevo nivel de discernimiento y revelación de la condición espiritual del pueblo llega a Su iglesia, la gente literalmente temblará ante Sus ungidos. No podrán levantar los ojos y mirarlos porque se descubrirá su hipocresía, su promiscuidad, su pecado, ¡serán ojos de fuego, ojos de águila!. Volver a la senda antigüa es extirpar el espíritu babilónico de la Iglesia. Todo dogma, todo conocimiento, toda sabiduría que no tiene su fundamento en la Palabra de Dios por ejemplo: humanismo, filosofías, intelectualismo, conocimiento y ciencia por encima del Espíritu, autoexaltación, religiosidad, legalismo, formalismo, liturgia, idolatría, mundanalidad,egolatría, promiscuidad sexual, escepticismo,anarquía, autoridad posicional vs. autoridad espiritual. Decisiones tomadas en la casa de Dios por gente neófita y ciega. Títulos y posiciones extra bíblicos que no tienen ningún fundamento en la Palabra de Dios ni en el modelo escritural de lo que es la iglesia: Superintendentes, Co-pastores, Ministros exhortadores, Ministros Principiantes, Licenciado Predicador, Ministro Licenciado, Reverendos, Doctor en Biblia, Doctor en Divinidades, Obrero Laico, etc. Todos estos títulos son invención humana y no revelación de la Palabra de Dios. Lo decimos reconociendo que es necesario estudiar la Palabra y tener un orden en la iglesia y que no es malo hacer los doctorados ni estudios bíblicos, pero en relación a creerse mejor que otro y exaltar los títulos para poner un exagerado orden de jerarquía, allí está el problema. La unción no es por títulos, la unción y el llamado es por obediencia, sumisión y entrega, en esa sumisión y entrega, la persona estudia la Biblia sin exaltarse por ello, pero a la vez sin ser un ignorante de la Palabra. Volver a la Senda Antigua es volver a recibir palabra del Espíritu que dé vida la iglesia. Palabra que te confronte, palabra que te cambie, palabra que te sane, palabra que te discipline, palabra que te prospere, palabra que te libere, palabra que te dé victoria, palabra que haga algo permanente en tu espíritu, palabra que produzca un efecto en tu vida, palabra de revelación que te saque de donde estás y te lleve a aguas profundas. Volver a la senda antigua es
extirpar la mundanalidad y la tibieza Y LEGALISMO de su iglesia. Los creyentes incrédulos, tibios y mundanos no podrán disfrutar de la gloria postrera que viene para su iglesia porque no soportarán la corrección y la amonestación a caminar en rectitud y santidad, preferirán sus malos caminos y actitudes y eso los llevaría a la sequedad o muerte espiritual. Volver a la senda antigüa es restaurar la seriedad y el celo por las ofrendas y los diezmos en la casa de Dios. 1Co. 16:2 dice que el primer día de la semana traían ofrenda “según habían sido prosperados”,no un ritual de ofrenda sino “como habían sido prosperados. Volver a la Senda Antigüa es establecer las autoridades espirituales en la iglesia cómo están descritos en Su palabra: Apóstoles, Profetas, Maestros, Evangelistas, Pastores, este es su únco modelo y por años fue marginado, escondido, alterado por otras cosas, pero llegó la hora de volver al modelo bíblico, escritural y teocrático, Dios gobernando a través de estas autoridades espirituales en Su iglesia.14. Jeremías 6:16, ¿cuántos cruzarán?
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